– Harry – me quejé – Ganó un poco más de mil libras, sobrevivimos bien hasta ahora con ese valor.
– Lou – me hizo a un lado, pasando su mano por mi espalda, era tan bueno que podía dormir así – no quiero que solo sobrevivas, quiero que empieces a vivir. ¡Mi papel en esta familia es asegurar eso!
Lo decía todo con tanta certeza que me aceleraba el corazón (lo cual era vergonzoso, porque allí había tres alfas, dos de los cuales eran Lupus, es decir, estaban escuchando). Harry, en menos de 24 horas me hizo sentir mucho más especial de lo que sentí en toda mi vida y tenía miedo de eso. Tenía demasiado miedo de enamorarme, de amarlo y luego ser despreciado.
Lo que me ha mantenido cuerdo hasta ahora es que nunca tuve una historia de amor con Ronan. Incluso cuando todavía vivía con mis padres, ya había entendido que a mi padre no le agradaba, le tomó un tiempo entender que no podía esperar cariño de él, pero eso fue lo que me hizo triunfar en el futuro. Al igual que cuando me obligaron a casarme con Ronan, sobreviví hasta ahora sin esperar afecto ni amor. Mi único foco de luz, en medio de toda esa oscuridad, era Liv. Viví por ella y para ella, todo lo que hice en los últimos seis años, fue por ella estar bien y fue su son– ¡Llegué! – gritó Niall entrando a mi casa.
Ya estábamos en casa, después de horas de compras, que básicamente consistían en juguetes, estábamos en la habitación viendo "Enredados".
– ¡Nini! – Dijo Liv emocionada, se puso de pie, lista para correr hacia los brazos de la rubia, pero tan pronto como vio a los dos Alfa detrás de él, corrió hacia atrás, trepándose al sofá, parándose entre Harry y yo.
– ¡Mira, luego digo que asustas a todos y dices que soy exagerado! – Niall puso los ojos en blanco ante sus Alfas.
– No hice nada – dijo el alfa que no conocía. Tenía cabello y ojos castaños, varios tatuajes y, claramente, un Alfa Lupus. Se acercó a mí y me tendió la mano – Soy Liam Payne, encantado de conocerte, Louis.
– Eh... Hola – respondí a tu apretón de manos. Todavía tenía problemas para mantenerme cerca de los alfas, especialmente de los extraños.
– Louis – Zayn me saludó desde lejos.
– ¡Lou! – Niall me agarró, abrazándome tan fuerte que apenas podía respirar – ¡Liv, te extrañé!
– Nini – se abrazaron – ¡Harry me compró muchos juguetes! – mi hija dijo emocionada.
– Entonces enséñame – le tendió la mano, antes de aceptar que ella me miró, pidiendo permiso, asentí y subieron las escaleras.
– Lou – me llamó Harry – Liam y Zayn son mis mejores amigos desde la infancia, son mis hermanos. Liam que se ocupa de todos los asuntos financieros y logísticos de mi negocio, a Zayn le gusta lo operativo – Zayn sonrió un poco con picardía, me imaginaba qué parte de lo "operativo" que le gustaba – Haremos una lista de lo que necesitamos comprar para la casa.
– Primer elemento de la lista – dijo Liam mirando a su alrededor – una casa nueva, incapaz de continuar con esto.
– ¡Liam! – Harry exclamó cuando sentí que mis mejillas ardían.
– No, está bien – dije – no está muy bien y hace mucho frío en invierno. Pero creo que con algunos cambios se puede mejorar.
– Lou, te entiendo, si no quieres, podemos arreglar esta casa de todos modos. Después de todo, lo compraste, es tuyo.
– Técnicamente era de Ronan, él lo compró – lo corregí.
– Liam, compra otra casa – dijo Harry.
