Nos quedamos allí, mirándolos. Me sorprendió, ya que Harry parecía estar rebosante de felicidad. Los niños aún no nos habían visto, Liv todavía estaba tratando de consolar a Lilly.
– Tú...
– ¡QUIETO! – gritó Liv, pero sin usar la voz alfa.
¡Mi bebé acabo de usar la VOZ DE ALFA!
– ¿Qué está pasando? – Emma se acercó a nosotros, seguida de otras personas.
– Arthur se portó mal con nosotros – dijo Lilly – Entonces Liv lo derribó.
– ¡Yo no hice nada! – dijo Arthur levantándose. Se puso de pie como si le doliera e incluso cojeó en el momento en que caminó.
– Está bien – Traté de terminar con el mal tiempo, fui con mi cachorro que estaba mirando sospechosamente a los recién llegados – solo una pequeña pelea por los niños, pero todo está resuelto.
– Ella me lastimó – lloriqueó Arthur, yendo hacia su madre, quien parecía tratarlo como a un bebé.
– ¿Hiciste qué? – un alfa cerca de Emma dio un paso adelante alcanzando a los niños. Claramente era el padre de Arthur, así que pensé que iba a ir con su cachorro. ¡Pero no, se enfrentaba a mi cachorro! – Escucha, mocosa – Liv se asustó y se escondió detrás de mí, estaba temblando de miedo. El padre de Arthur le recordó a Ronan – Tú...
– ¡No te atrevas a gritarle a mi cachorro! – le grité, quien se sorprendió por mi actitud – ¡Ella no tiene la culpa si tu hijo es un chiflado y te dejas manipular por él! Nunca más le vuelvas a dirigir la palabra, ¿entiendes?
– ¡Omega descarado! ¿Sabes con quién estás hablando? – me gritó, pero antes de que pudiera responder, Harry gruñó detrás de nosotros.
– ¡Con un futuro cadáver si te atreves a hablar así de nuevo con mi cachorro y mi omega!
– Tu...– el alfa se volvió hacia Harry e inmediatamente palideció. Hasta que su voz cambió, ¿prácticamente le susurró a Styles?
– El mismo – Harry se apartó de Liam, quien hasta entonces había estado sosteniendo su brazo (razón por la cual Harry no había golpeado a nadie todavía) – Realmente no sé su nombre – Hazz se acercó al alfa, acercándose cada vez más. – y a mí tampoco me importa. ¡Intentaste intimidar a un niño, A MI HIJA – el alfa nos miró desde la esquina, Liv ya no se escondía detrás de mí, pero seguía aferrada a mi ropa– ¿Sabes lo que hago con chicos como tú? – El alfa tragó y Harry sonrió con satisfacción – Solo respira cerca de mi cachorro y ese será tu último aliento, ¿entiendes?
Los dos se enfrentaron. Harry hablaba en serio, tal vez un poco de miedo. El otro alfa parecía estar a punto de tener una actitud vergonzosa, como llorar o correr.
– Oye, vamos a calmarnos – Emma se interpuso entre ellos – sin peleas ni amenazas hoy. Estamos aquí para celebrar mi cumpleaños, una tarde para divertirme, ¡eso es todo!
– Ah, pero me estaba divirtiendo – gruñó Niall.
– Caramba amor – se quejó Ashley – ¿Fue difícil dejar otros cinco minutos?
– ¡Ash! – Emma prácticamente gritó.
– Harry, es mejor que te calmes – dijo Liam.
Pero en lugar de responderle, Harry se volvió hacia mí, como si me estuviera esperando decidir lo que iba a pasar.
Confieso que estuve tentado de decirle que acabara con ese alfa, pero no lo hice.
– Todo está bien – dije tomándolo del brazo – Pelear ahora no resolverá nada y no es necesario. Liv nos necesita ahora.