Caos

Capítulo 8

Demons

Voy por mi cuarto o sexto shot de tequila, la verdad ya perdí la cuenta. Pido otro al barman y me da una mirada seria, yo le sonrió y guiñó un ojo. No estoy muy borracha, aun estoy consciente de lo que pasa a mi alrededor, el barman se va a preparar mi shot y yo suelto un suspiro de alivio.

Enciendo y apago mi encendedor nerviosa, recuerdo la charla que tuve con Zakhar, y como al final le quite mi encendedor y lo deje, sin darle tiempo a que reaccionara.

Necesito un cigarrillo.

Veo a mi alrededor y no veo señales de Aram, a los únicos que veo en una esquina besándose es a Nova y Mason. Al parecer ya volvieron, el ruido de un vaso me saca de mis pensamientos.

ー El último shot. ーme dice el barman sirviéndome.

Ruedo los ojos.

ー Vale, que ya no pido más.

Me bebo el shot enfrente del barman y le entregó el vaso vació.

ーGracias guapo.

ー No te daré otro.

ー Que aburrido eres. ¿Desde cuándo te importa el limite de bebidas?

ー Desde que se lo estoy sirviendo a la hermana de Zakhar.

ーQue no es mi puto hermano, joder. ーdigo molesta.

ー No se tu líos, pero él me dijo que dejara de servirte.

Miro a mi alrededor buscándolo, y lo encuentro sentado en un sofá en el área VIP riéndose con una chica pelirroja en su regazo. Nuestras miradas se encuentran y el muy estúpido me muestra su bebida, antes de beber.

Cabrón.

Me levanto de mi asiento, decidida a ir donde él a hacerle una escena, pero mi vejiga me lo impide, camino entre toda la gente, empujando a algunos de paso, entro en un pasillo solo con muchas puertas en ambos lados, y sin alguna señal indicando el baño. No pueden poner unas putas señales, para encontrar el baño más fácil. Intento abrir la primera puerta pero está cerrada, hago lo mismo con las demás pero todas están cerradas. Porque no pedí antes que me dieran un tour por el club, estoy a punto de rendirme cuando la última puerta se abre, esperando encontrar el baño detrás de ella.

La habitación está muy oscura excepto por la luz roja de neón que brilla del pasillo. Hay una estantería con muchos libros dividiendo la habitación, definitivamente no es el baño, mi curiosidad me gana y doy un paso adentro y miró alrededor. Hay varios cuadros de personas desnudas, haciendo que el ambiente se vuelva erotico. Una sonrisa se extiende por mi cara y doy otro paso... hasta que escuchó unos ruidos.

ーNo te detengas.

Me congeló. Esa voz me suena familiar.

Decido darme la vuelta e irme, pero es demasiado tarde cuando mis ojos se posan en Allegra, que está acostada en la cama, gimiendo. Los libros me impiden ver a la otra persona.