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Doska y Zakhar tienen una historia complicada en común: solían ser hermanastros, pero la relación se volvió tensa y ambos acordaron mantenerse alejados el uno del otro. Sin embargo, todo cambia cuando Doska se muda al internado Deerfiel...
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Le prendo fuego a la lluvia.
ー¿Qué mierda, acabas de hacer? ーgrito, esto no puede estar pasando.
No, no, no.
Maldita sea, ojalá todo esto fuera una pesadilla. Mis ojos vuelven al cuerpo inerte de Kanu en el suelo, me cubro la boca con ambas manos al sentir una arcada, sus ojos están abiertos de la sorpresa.
ーEras tú o él. Obviamente no iba a permitir que te pusiera una mano encima.
Claro que lo sé, mierda.
Sé que era él o yo. Y los chicos no iban a permitir que me llevara o me hiciera algo. Pero nunca me imaginé que Zakhar lo asesinara.
Me paso mis manos desesperada por mi cara, lastimándome en el proceso por la fuerza con la que lo hago limpiando los residuos de la sangre en Kanu.
Zakhar intenta acercarse a mí, pero yo retrocedo.
ーNo te acerques.
ーDos... ーintenta volver a acercarse.
ーNo.
Él resopló molesto, pero no se acerca. Respeta mi decisión y lo agradezco. Siento como las manos fuertes de Aram sujeta mis hombros, y me acaricia lentamente para que me tranquilice.
ーTodo estará bien, Doska. Lo prometo. ーsusurra, siento la calidez de su aliento contra mi piel.
Me relajo un poco y recuesto mi cara sobre su pecho.
ー¿Qué haremos con el cuerpo? ーinquiero.
ーMason y yo nos encargaremos. Llévatela de aquí. ーordena al final, Zakhar.
Aram asiente de acuerdo con la orden. Y no protesto cuando empezamos a caminar en dirección a la moto. A partir de aquí, todo lo que sucede a mi alrededor pasa en cámara lenta, no siento el trayecto de regreso al internado, ni la caminata al bosque, ni cuando entramos a la habitación de Aram en la cabaña.
El me deposita en su cama, luego se va a buscar algunas cosas a su armario y a los cajones del baño, cierro los ojos por un momento y la escena de Kanu se repite en mi mente como un maldito bucle, a veces cambian las escenas imaginando lo que hubiera pasado, lo que me hubiera hecho, mi mente está trabajando a mil por hora.
Es increíble cómo funciona el cerebro humano, cuando entras en un estado de pánico este no deja de torturarte con crear escenarios alternos en los cuales terminarías con un final lamentable.
Suelto un gemido de dolor contra la almohada.
ーSsshh. Todo estará bien, Dos.
Aram pasa una manta mojada con delicadeza por mi rostro, y brazos, limpiando la sangre reseca que ha quedado.