Caos

Capítulo 20

Save Me.

ー Estoy muy feliz de estar aquí, es la mejor doble cita. ーdice Allegra, bebiendo de su vaso.

La verdad es que estoy de acuerdo, hemos venido a un pequeño restaurante italiano en el centro de Greenwood. La pasta es espectacular, cuando di el primer bocado, sentí que estaba en la propia Italia. El ambiente es muy hogareño, hay varias familias reunidas disfrutando de un delicioso almuerzo.

Doy un sorbo a mi jugo de naranja.

Aram se encuentra a mi lado disfrutando de su Lasagna, Allegra y Owen en frente de nosotros, ambas con una pasta Alfredo.

Owen se encuentra muy relajada, yo me imaginaba que se iba a molestar, ya que no quiere que las personas se enteren de su amorío con Allegra. Ella siempre está a la defensiva, pero hoy ha sido todo lo contrario, la he pillado varias veces con la mirada perdida en Allegra. Está muy enamorada, y es muy lindo de ver.

ー¿En qué estás pensando? ーuna voz susurra en mi odio.

Suelto una risa nerviosa.

ーEn nada.

ーNo te creo.

ー¿Por qué está tan interesado, Capitán Locke?

ーPor que estoy muy interesado en conquistarte.

Muerdo mi labio.

Su mirada se posa en mis labios, acerca su mano y sostiene mi barbilla. Con sus dedos acaricia la comisura de mis labios, pasa su dedo por mi mejilla.

Joder.

ー Tienes un poco de salsa por aquí. ーdice, mostrando su dedo con salsa roja, suelto un jadeo cuando se lo lleva a su boca y lame la salsa.

Mierda.

ーSoy yo o hay mucha tensión aquí. ーagrega Allegra, guiñando un ojo.

ー Pero si son ustedes. ーinquiero, con diversión.

Owen casi se ahoga con su jugo.

ー¿Eh?

ーDéjala. ーpronuncia Allegra.

Levantó ambas manos.

ーNo he dicho nada.

Aram pasa su brazo alrededor de mis hombros y me acerca más a él, dejo caer mi cabeza en su hombro.

Esto es muy cómodo y placentero.

ーDisfrutemos del postre. ーdice Aram, él me da un beso en mi frente.

Tenía mucho tiempo en que no disfrutaba así con alguien, mis citas anteriores han sido muy escasas, solo tres en mi corta vida. Una de las razones es porque no me gustaba abrir mi corazón tan fácilmente a las relaciones y otra razón es porque ningún chico me invitaba a una cita. Solo con un tequila o tres palabras eran suficiente para pasar al siguiente nivel, y yo los dejaba.