Esposo Insensible ( JK & TN )

1

El amor nunca duele, o eso dicen los que piensan que si sufres, no es amor.

TN

No sé si habéis andado por un camino lleno de espinas alguna vez, yo aún tengo clavadas algunas en la planta de mis pies que no me dejan avanzar.

He imaginado que Kookie, bueno perdón, que el señor Jeon está siendo objeto de burla en medio de la plaza central, porque se le han cagado todas las palomas a la vez encima de su costoso traje de Gucci. Su pelo se ve horrible, jeje.

—¡Ya tienes lo que querías!...eso es lo que me dijo el muy capullo —salto de pronto recordando el dolor que me aprieta el pecho— lo odio...te lo juro que lo odio, un día golpearé su maldita cara y no me sentiré nada culpable, al revés, haré una fiesta con muchos globos de colores.

Agarro la botella con decisión, no sé ya ni lo que estoy bebiendo, la llevo a mis labios con ansias.

—¡Eh! Suelta eso y no bebas más —Hana intenta que la suelte y empezamos con un forcejeo tonto que gano yo. Bebo de nuevo.

No tenía control alguno de mis emociones. Eso es lo que hacía de mí el gran empresario Jeon Jungkook, el impresionante CEO de la compañía JeonEnergy. ¡Basura!

—No amiga —recité amargamente con voz muy ebria— él no tiene razón —de nuevo tenía que hablar de él— yo lo quería y no ha luchado al final por lo nuestro —mi voz patética y rota no se la merecía— y mucho, amiga mucho lo he amado pero no fui lo suficiente. No llené sus expectativas.

—TN te vas a caer, ¿no lo ves? Deja ya de beber por el amor de dios —Hana es mi mejor amiga por algo, porque se preocupa—. Vamos ¿Sí? Hazme caso, venga cariño.

—Y la tal Sunny —yo seguí haciéndome daño con mis confesiones amargas— esperándolo a la salida, ¡la zorra esa que decía ser nuestra amiga!...que asco me dan los dos...no sé lo que le ha visto Hana, ¿tan guapa le parecía cuando a la que me lo decía era a mí? ¿no valieron nuestros años juntos? —me torcí por un mareo en la silla y por la decepción, estuve a punto de caer, si no llega a ser por mi amiga que estaba alerta, en este momento me faltarían algunos dientes.

Mi buena Hana, que es un regalo del cielo, suspiró cansada, y es que me ha visto en este estado desde hace tres años, el mismo día siempre. Un cinco de Noviembre, el día que firmamos el maldito divorcio.

—Cuanto me alegro de verte Tae —dijo de pronto Hana— mira en qué estado está.

¿Mi hermano había llegado?

—Hana, ¿cuándo dejará de hacer esto? —dice con pena—. Ya ha pasado demasiado tiempo, no sé porqué no lo supera de una vez.

No me entienden. Nadie me comprende.

—No lo sé, pero ella sufre ¿No lo ves?

—¡Que estoy aquí! —les pongo un dedo en alto—. ¡Presente! Soy yo, Kim TN la exseñora Jeon.

Ruedan los ojos ambos a la vez. Miro a Tae.

—¿Mi hermano bonito ha venido a verme? —me abalanzo a su cuello y le paso los brazos por la nuca con entusiasmo—. Es el niño más bonito que hay en todo el mundo y mi hermano preferido —no es que tenga más, pero si que es guapísimo.

—¡Joder! —se queja porque dejo caer mi peso—. ¡TN, pesas mucho! —eso es mentira, solo que es un quejica, siempre lo fue desde pequeño.

—¿Vienes a beber con tu hermana? —no le hago caso y me pasa las manos por la cintura para despegarme un poco, pero como no quiere dejarme caer, me agarra fuerte.

—Nos vamos a casa, así que empieza a andar —se pone serio y no le pega, es un amor.

—No quiero, necesito beber más y contigo —resopla y su pelo desordenado sube de su frente.