Esposo Insensible ( JK & TN )

25

TN

El perdón es un acto de fe, un sentimiento que debe darse de una forma sincera sin que haya arrepentimiento ni dudas. Hay que ser consecuente y no hacerlo si quedan cabos sueltos.

Me mira de frente esperando que sea yo la que dé ese paso, ese que es difícil de dar.

—Kookie —no sé lo que voy a decirle pero lo he llamado como siempre y él ha temblado contra mi cuerpo.

—¿Por qué quieres estar a mi lado de nuevo?

Echa la mirada a un lado al escuchar la pregunta y suspira pesadamente.

—Porque siempre has sido tú —volvió a poner sus ojos en mí—. Te quiero tanto que estoy dispuesto a irme de aquí si me lo pides. Pero tienes que saber que estaré muerto en vida el resto de mis días.

—No sé si haré bien, es que si vuelves a...

—Shshhhh —me puso un dedo en los labios—. No hay más que hablar —su sonrisa triste me mató—. Lo dejaremos aquí. Te desearé lo mejor TN, que seas muy feliz.

Bajó sus labios a los míos, era su último beso, la última vez que estaría tan cerca de mí.

Tenía que sentirme bien por ser la que había puesto las reglas y la que había ganado.

¿Pero cuál sería mi premio?

¿Sentirme vacía?

Hundió su rostro en mi cuello y escuché su sollozo.

—Eres lo mejor que tuvo mi existencia —se estremeció mientras yo me resistía a decirle cuanto lo amaba. Mis mejillas se mojaron presa del desaliento que me creaba la situación.

Se recompuso y se alejó despacio de mí.

Tragó y se secó las lágrimas con los dedos.

—Joder —dijo y me miró con los ojos rojos—. Solo me queda decirte que tengas mucha suerte con todo lo concerniente a esas pruebas que vas a hacerte, me lo dijo Jimin —soltó una pequeña risa—. No se lo tengas en cuenta, le dije que si no me decía lo que te ocurría lo mataría.

Negué sonriéndole.

—No le diré nada, no te preocupes.

—Ok...bueno me voy.

—Sí.

—Sí, eso es —dió dos pasos hacia atrás sin dejar de mirarme.

Mi cuerpo quería dar también esos pasos para que no se alejara. Pero no lo hice, porque yo era la ganadora.

Siempre quise verlo sufrir y lo había conseguido.

—Adios —volteó y fue hacia la puerta. La abrió y no volvió a mirarme, salió y cerró.

Escuché el estruendo que hizo mi corazón al romperse.

—Yo te quiero —susurré y me dejé caer al suelo.

JUNGKOOK

Tenía que ir al aeropuerto, tenía que encontrar un vuelo hasta Seul. Tenía que llegar hasta un lugar seguro si no quería desmoronarme en la misma calle.

Todo había acabado, ya no había esperanzas. Ella nunca más estaría en mi vida y todo había pasado por mi culpa.

Alcé mi mano cuando llegué a la acera.

—¡Taxi!

—¡Kookie! ¡Espera!

Me giré y TN venía corriendo. Paró junto delante de mí llorando.