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TN

Eun Woo me llevó fuera de la ciudad. Solo tenía tiempo de comer algo rápido antes de volver al trabajo, pero después de tenerlo ante mí con esa actitud tan amable, decidí darme un capricho con alguien que me atraía y me estaba gustando bastante.

Llegamos a un restaurante que estaba situado en medio de la naturaleza. Las montañas se podían ver a través de los ventanales que teníamos justo delante de la mesa donde nos sentó un hombre que le hizo la pelota en cuanto entramos. Tenía reservado para dos personas.

—¿Te gusta? —me preguntó con una sonrisa fantástica.

—Me encanta, mejor dicho —le di un sorbo al vaso de agua que había en la mesa.

—Este restaurante es de mi madre.

—Oh...Dios mío. Por eso te han estado haciendo tantas reverencias desde que hemos llegado. Y nos dieron el mejor lugar de todos.

Empezó a reír.

—Soy el hijo de la jefa, en algo tenía que aprovecharme. ¿Sabías que estará todo ocupado durante un mes?, eres una afortunada por haber venido conmigo. Aquí se come genial.

—¿Eres por casualidad niño de mamá? —le dije sin querer hacerle una crítica, solo era una pequeña broma sarcástica.

—Para mi defensa solo te diré que siempre han sido muy buenos padres, pero yo he tenido que ser un buen hijo con ellos también y me han hecho tener responsabilidades desde muy joven —eso se le veía a leguas. Era un gran profesional.

Apareció una chica joven para apuntar la comanda.

—Señor Cha —recibió otra reverencia— dígame lo que desean —lo miraba embobada.

No es que me molestase ni nada parecido, la entendía perfectamente, y era algo normal porque EunWoo era un hombre que levantaba pasiones con solo alzar una ceja.

—¿Qué prefieres?, pide lo que te apetezca. Todo es fantástico —me preguntó.

—No sé...sorpréndeme tú.

Pidió vino, uno muy caro que me gustó muchísimo. Para comer trajeron una carne rellena de foie de pato que también me encantó.

Bebimos mientras mantuvimos una buena charla, y la risa, después de dos botellas de vino, se hizo cada vez más persistente.

Me miraba más intensamente y noté como me erizaba el bello del cuerpo.

—¿Porqué fue la separación entre Jeon y tú? —me preguntó de pronto cuando habíamos pedido el postre, y se me aceleró el pulso.

—Eso es difícil de contestar —dije y le sonreí sin muchas ganas.

—¿No te gusta hablar de él?

—Eun Woo, lo que quieres saber es muy difícil de contar y muy doloroso de recordar.

—Lo que quiero saber es si todo ha acabado entre vosotros.

Tardé un minuto en contestar, decir que ya no éramos nada no era nada fácil.

—Sí, todo terminó —el dolor volvió a golpearme. ¿Cuando acabaría de irse este sentimiento que me estrangulaba y no me dejaba respirar?

—Me gustas —me dijo y no sabía si estaba preparada para escuchar a alguien, después de tanto tiempo, decir esas palabras—. No tienes que dejarme claro que acabamos de conocernos, pero tenía que saber si podía decirlo libremente. Me gustas mucho.

Cogió mi mano que la tenía descansando en lo alto de la mesa y la acarició despacio.

—Lo último que quiero es que te sientas violenta o que salgas corriendo.

Esposo Insensible ( JK & TN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora