Segunda advertencia: lo dejé claro anteriormente, será una relación tóxica, quién no le guste leer ciertas tramas solo debe abandonar la historia.
Mi recomendación es que nunca hay que ceder ante un hombre que no te trata de igual a igual. Pero el perdón existe y a veces la lucha es difícil de sobrellevar, porque hay personas que entran en nuestras vidas para destruirlas. Hacen que personas buenas se vuelvan unos insensibles que no ven la realidad.
Sigamos...
DOS MESES DESPUÉS.
—Y aquí está mi hermana preferida —Tae entraba con unos documentos en la mano en mi oficina—. ¿Qué haces?
—Terminando esto, me hace falta para la tarde, tengo mi primera reunión formal con el señor Cha por lo del nuevo proyecto —dije sin ganas— y lo peor es que hicieron una fiesta para promocionarlo.
—Ah —asintió—. Y estás así porque verás a Jungkook.
Me conocía demasiado bien. Para que negarlo.
—Sí hermanito, y es muy violento verlo después de saber cómo se comporta últimamente.
No era nada parecido a quién yo conocí. La vida le estaba cobrando algo con mucha fuerza. Estaba siendo devastador para mí contemplar su caída. El gran hombre íntegro de los negocios estaba desaparecido completamente.
—Joder sí...se ha vuelto loco, no sé lo que le pasa —Tae lo contó con pena, habían sido muy amigos y sabía que eso no se le olvidaba.
—Definitivamente no es el hombre que conocimos y duele mucho Tae, ver como se está destrozando la vida me duele —no soportaba lo que decían de él y en lo que se había convertido últimamente.
Era un Casanova con las mujeres y presumía de su dinero y de su atractivo. Jamás hizo tal cosa, se mantuvo siempre en un lugar seguro, pero ahora era la diana del mundo empresarial y de la noche.
Todas hablaban del nuevo Jeon Jungkook.
Me fui a casa pronto, tenía que vestirme para la gala donde iríamos los dos como parte del contrato multimillonario. Las personas más influyentes del país irían también. El señor Cha necesitaba publicidad.
Eun Woo me esperaba en la entrada del pequeño palacete que su padre había alquilado por una noche.
Había entrado en mi vida, y ahí lo dejaría por ahora. Me daba momentos maravillosos. Pero la palabra amar estaba a años luz todavía.
Muy a mi pesar tenía que admitir que de este modo tan nefasto estaba resultando mi vida en estos últimos años, sin Jungkook a mi lado pero con Jungkook en mi corazón.
Bajé del taxi y miré para ver si veía a EunWoo que estaría esperándome.
Caminé hacia la entrada un poco nerviosa. Sabía que después de unos meses tendría sus ojos puestos en mí otra vez. Tenía miedo de su reacción. De cómo sería su comportamiento cuando me viera con otro hombre. Y encima no soportaba que fuera el hijo de nuestro nuevo jefe.
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