Esposo Insensible ( JK & TN )

19

—¿Porqué estás con él? —me miraba con tristeza, después alejó la mirada para hacerlo a la lejanía— Oh...joder, voy a volverme loco...no puedo más con esto —lo vi cerrar los ojos y se peinó el pelo.

Me quedé ahí mirando su devastación que era la mía también. Mentiría si dijera que su sufrimiento no seguía siendo el mío, penoso y no tenía perdón, ¿pero qué le hacía? Fue mi Kookie desde muy temprana edad.

—Nena —se volvió a fijar en mí, puso otra vez su atención en mí—. Te echo tan malditamente de menos —sus ojos se volvieron brillantes.

—¿Qué te ha pasado? —le pregunté con el dolor paseando mi estómago—. ¿Qué estás haciendo con tu vida Jungkook?

—No soporto que me llames así. Tú no...

—No puedo hacerlo de otra forma, no me dejaste opción.

Asintió y bajó el rostro para dar un paso más a mí. Estábamos demasiado cerca para poder soportarlo y no caer en la tentación de querer estar de nuevo, después de tanto tiempo, entre sus brazos. El que creí que iba a ser mi lugar seguro para siempre.

—Lo he pasado muy mal, ¿Y sabes que ha sido lo peor de todo?...qué tú no has estado a mi lado nena —adelantó otro paso y pude oler su perfume y ese aroma inconfundible que siempre le había pertenecido—. He estado muy solo, jodidamente solo.

—Dios —me quejé—. No has estado solo, llevas una vida llena de mujeres. Eres la comidilla de todos los empresarios —me daba igual que se me oyera dolida.

—¿Crees todo lo que dicen de mí? ¿De verdad lo crees?

—No hay nada más que verte —lo paseé con la mirada— tu atuendo, tu actitud y como me has tratado ahí dentro, ¿crees que dejas otra opción para pensar diferente?

Apretó los dientes y se volvió a peinar el pelo. Soltó el aire dos veces antes de encontrar las fuerzas de hablarme.

—Te pido perdón, he sido un gilipollas. Llevas razón. Pero es que cuando te veo a su lado yo me...

—No tienes derecho a decir nada.

—Lo sé, no lo tengo.

Movió su mano para acariciar mi cara y la aparté .

—No...no lo hagas.

—Te necesito...joder no sabes cuánto, siempre te he necesitado. Y que me corten las extremidades si te miento.

—No puedes venir ahora como si no hubiera pasado nada, tienes que parar lo que tengas previsto hacer antes de que volvamos a hacernos daño —le estaba suplicando porque sabía que iba a conseguir lo que yo no quería que ocurriese.

—¿Lo quieres? —tragó esperando mi respuesta.

—¿A EunWoo?

—Sí, a ese niño de papá —dijo molesto.

—No tenemos nada, pero aunque lo tuviéramos no eres nadie para formar ese escándalo que hiciste ahí dentro. No ha sido una de tus mejores decisiones.

Asintió y se me contrajo el corazón. ¿Porqué no podía comportarse siempre así de juicioso? Y es que siempre lo fue.

—Desde que tus regaños desaparecieron estoy perdido cariño. He vivido sin rumbo. He perdido el Norte y me siento perdido. Te amo tanto —me dijo con la voz afectada y mis rodillas flaquearon.

—No me hagas esto, por favor no lo hagas —los ojos se me llenaron de lágrimas.

Puso su mano en mi nuca y me llevó a su hombro, dejé mi frente ahí donde estuvo infinidad de veces.