Esposo Insensible ( JK & TN )

5

—Qué pinta tiene todo cariño —Jungkook se relamía al ver los platillos que había preparado TN—. Eres muy buena cocinando.

Se sentaron en la mesa después de haberle dado un beso.

—Sé lo que te gusta comer —se lo dijo con un guiño— y como hoy es domingo, he podido esmerarme.

—Quisiera que todos los días fueran domingo cariño —metió el tenedor para ponerse un poco de verdura en el plato.

—Kookie.

—¿Si?

—El doctor dice que tiene que hablar conmigo el martes.

El tono de TN sonó preocupado y él dejó de masticar y bajó el tenedor.

Se había realizado unas pruebas que eran muy importantes para ambos.

—Iré contigo —le acarició la mano para dejarle claro que siempre estaría a su lado en todo.

—No, tienes una reunión importante, y yo ya dejé todo preparado en la empresa, les dije que llegaría tarde, Hana irá conmigo. No creo que tengan todos los resultados, dijeron que tardarían, seguro que es para preguntar algo que se les olvidó.

—Ok, pero me llamas en cuanto salgas —la abrazó y cerró los ojos.

Se encontraba más preocupado de lo que quería demostrar, pero no lo decía para no ponerla más nerviosa de lo que ya estaba.

—¿Crees que podremos tener hijos Kookie? —le dijo ella triste.

—No te preocupes por eso cariño, todo se va a solucionar, lo que si sé es que no quiero verte triste —besó su mejilla—. Cuándo menos lo esperes habrá un montón de niños corriendo por aquí, ya lo verás.

—¿Lo dices de verdad? —ella se separó para mirarlo. Jungkook le puso su mejor sonrisa.

—¿Te he mentido alguna vez?...No, ¿verdad?

La levantó de la silla y la empujó despacio para subirla en la encimera de la cocina.

—Además cuánto más practiquemos cómo se hacen los niños más pronto vendrán —la besó dejándole claro el deseo que sentía por ella.

Hicieron el amor, ahí mismo en la cocina. Como los mejores amantes.

La casa estaba llena de lugares dónde los recuerdos amándose eran infinitos.

El problema con el que estaban lidiando era que TN no conseguía quedarse embarazada, llevaban tres años de casados y su deseo de ser madre era algo que la tenía sumida en una tristeza constante.

Jungkook había intentado animarla, pero todo esto también le estaba creando desánimo, no poder ser padre no era para estar plenamente feliz.

Al día siguiente...

—Esta noche llegaré tarde cariño, tengo una cena con unos japoneses. Después que firmen el contrato debo invitarlos a comer.

Ella lo miró cuando estaba trabajando con su ordenador, acababa de llegar de la empresa pero debía mandar unos documentos antes de las ocho.

Admiró lo guapo que se veía su marido que se había vestido para salir.

—No hay problema, yo tengo que hacer unas cuantas cosas y luego me iré a la cama. Que te diviertas.

Se besaron por unos minutos hasta que lo vio salir por la puerta.

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—Le agradezco que confíe en nosotros y en nuestra compañía señor Atari —Jungkook hizo un reverencia al señor mayor que había decidido invertir en su empresa.