¿Admiración?

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—Baji, Baji, Baji— Repetías mientras te paseabas por aquel raro templo buscando a tu medio hermano pues su madre lo necesitaba con urgencia.

—Hey _____, ¿verdad?— Un rubio teñido se te acercó amistosamente, lo identificaste al instante.

—¿Ocurre algo Takemichi?— Preguntaste con intriga.

—¿Como sabes mi-?— Respondió este de inmediato con la cara descompuesta.

—Amm, ¿Baji...?— Algo apresurada pero aún así le diste esa respuesta.

Tengo que cambiar de excusa para la próxima. Pensaste por un momento.

—Oh cierto, bueno yo... solo quería presentarme pero ya me conoces, es un placer poder hablar formalmente contigo— Contesto nervioso mientras hacía una pequeña reverencia.

Hiciste lo mismo y le diste una dulce sonrisa luego despeinaste un poco sus cabellos tratando de ser amistosa, parece que funciono pues el chico parecía ameno ante el toque.

—Takemichi, te busca Draken— Esta vez intervino Mitsuya quien estaba tras tuyo con semblante templado.

—Oh si claro, me voy, adiós _____— Se despidió rápido y alegre, le regalaste una ultima sonrisa y termino por perderse de tu vista.

—Hablando de buscar... ¿has visto al tonto de Keisuke?

—Creo que lo vi por allí— Sin mucha dilación el de ojos lila agarró tu muñeca jalándote hacia alguna dirección.

Mientras caminaban lograbas ver miradas indiscretas y a la vez escuchar murmullos luego de fijarse en ustedes.

¿Que pasa?

—Ahí está— Señaló el pelimorado mientras se paraba abruptamente haciendo que te choques con su espalda—Oh lo siento— Se disculpo inocente, sin embargo, esa inocencia te sabía raro.

—Oye greñudo, te necesita tu madre— Hablaste con impertinencia a la vez que te hacía gracia la palabra "greñudo"

—¿Eh? ¿Como me llamaste enana?— Se giro molesto parando su conversación con Chifuyu y Mikey quien como de costumbre estaba con Draken.

Esperen un momento, ¿no debería estar Takemichi con ellos? ¿Por que Mitsuya no lo trajo con nosotros?

—¿Eres sordo? No pensé que la vejez te pegara tan rápido, her-ma-no— El tono de tu voz estaba cargado con el objetivo de molestarlo.

La última vez que pelearon los dos no soportaron mucho ese hecho y terminaron hablando sobre ello tranquilamente en la sala de su casa, Baji se disculpó doscientas veces sin embargo era tu hermano, no disculparlo sería igual de tortuoso que escuchar palabras hirientes de su boca.

—¡Ja! Ya quisieras tener mi edad tonta— Sonrió reluciendo sus característicos colmillos.

—Bien me retiro, hasta luego chicos— El pelimorado intervino, apuntó de marcharse ya.

—¿Harás de comer a tus hermanas?— Pregunto Mikey con una sonrisa.

—Si y no te voy a invitar, ¿entendido? Adiós chicos.

—¿Que? Pero si soy un buen invitado, además de que tú cocinas muy bien— Con su típico puchero infantil empezó sus reniegos por no ser invitado.

Lo de la cocina te convenció y por un momento pensaste en Mitsuya cocinándote algo rico, de la nada dejaste de estar junto a Baji y corriste tras el pelimorado quien ya iba un poco lejos, percatándose de tu carrera se giro a verte mientras seguía andando a paso lento esperando por algún comentario tuyo.

Mitsuya x t/n [🔞] *EN REDACCIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora