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Ya era normal ver la cara desagradable de Daniel hacia Jaebeom, ya ni los buenos días le daba. Consideraba que el había seducido al príncipe Jinyoung hasta desquiciarlo de cosas impuras, y ya no dejar de hacerlas a escondidas.

Daniel había prometido no decir nada por respeto a la amistad y confianza que sentía con el príncipe, y no quería que él cariño de este se perdiera solo por que no le gustaba sus acciones. Entendiendo que tenía razón, que su trabajo consistía en obedecer y no en juzgar.

Además tuvo que pedirle de favor que las visitas de Jinsung las pospuso, y le diera como excusa que tenía "motivos personales". Cuando claramente sabían el y su asistente a que se refería. Aunque por las tarde era arriesgado y sólo eran de vez en cuando. O mejor dicho precisamente cuando Jaebeom quería evitar que viera al alfa.

Ahora se comportaba como todo un alfa celoso que no le dejaba ir ni a siquiera decirle que no deseaba verle. Aunque le dijo que si deseaba que su cortejo hacía el terminará, debía dejar de evitar que se vieran.

Otras noches si se juntaban en alguna de las habitaciones de ambos y no pasaban su tiempo hablando, ya que al parecer era lo que también Jinyoung quería evitar. Aunque el Lord sabia que debían de hacerlo, para definir lo que pasaría con el torneo y las explicaciones que le daría a los demás, por lamentablemente su madre había comenzado a preguntar por que de pronto se volvieron tan cercanos.

Con tan solo verlos por los pasillos reír un poco o un mínimo acercamiento, su madre la entrometida ya olía algo extraño. Aunque estaba seguro que era tan tonta que no era lo que ellos sabían, creía que ella pensaba que tal vez por verlos tan amistosos, le sedaría la corona a Jaebeom. Pero en verdad tenia que hablarlo con el. 

— Ah dios.. — cerro sus ojos cuando el alfa entro nuevamente en el, sacándole un gruñido interno. Mordió su labio y respiro hondo, disfrutando de su dureza penetrándole.

— ¿Fui rudo? — pregunto sin dejar de abrazarlo, besando su cuello y lamiendo su lóbulo.

— Diablos si.. — sintió su vaivén bajar y le miro. — Pero no te atrevas a parar..

Im pareció negar y gruño al sentir su palmada azotar su nalga, últimamente lo hacia pero no le importaba. Enredo sus piernas a su cadera e hizo juntar sus bocas, uniéndose en un apasionado beso, soportando su boca ahí para no jadear tan alto en cuanto le embestía cruelmente. Dieron un giro brusco para cambiar de posición y quedar encima de su miembro, comenzando a mover sus caderas con rabia. — AHH.. Maldición.. — se dejo caer al cuerpo de su alfa.

— Si así.. Muévete, anda.. — azoto nuevamente su trasero. Tomando su pezón erguido que estaba frente a su cara. Escuchando su dulce voz gemir, sintió el jalón hacia adelante por a ver tomado su cabeza ya abrazarla. — Te gusta ser complacido, ¿Cierto? ¿Te gusta como mi pene te perfora?

Jinyoung asintió repetidas veces haciendo pucheros. Solo sosteniendo el placer dentro de el, no queriendo dejarlo ir. Poco a poco su entrada se mojaba mas y mas, jurando que por eso resbalaba tan bien. Solo apretaba con fuerza el miembro de Jaebeom deseando que llegara mas fuerte a su punto débil. Soltando un chillido cuando lo logro y empezó a mover sus caderas hacia adelante y atrás, cuando se sentía venir. — ¡AH SI-.. 

No pudo soltar su grito por que Jaebeom le tapo su boca, haciendo que lo hiciera en silencio. Sus piernas temblaron y las estiro un poco cuando se sintió sensible cuando se vino por su entrada. Respiro profundo y se quedo quieto esperando a que el orgasmo pasara, dejando pasar los segundos mientras el oxigeno llegaba a sus pulmones.