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No sabía por qué su madre tenía que pasar encima de él. ¿Por qué tuvo que ser tan hipócrita todo este tiempo? ¿Por qué tuvo que fingir que le apoyaba el que fuera una vez rey y dirigir el legado que su padre le dejó por derecho? ; Pero no debía sorprenderse, una vez su padre le dijo: "Nunca terminas de conocer bien a las personas, ni a las mas cercanas.. Ni a las lejanas. Por eso no debes de juzgar antes de conocer a alguien y tener toda la fe en alguien solo por que estuvo a tu lado.."

Ahora ya sabía a lo que se refería. Puede que la experiencia con Jaebeom allá sido nada agradable e incluso traumante para su alfa, pero su padre era sabio, y le encantaba que le dejara sus enseñanzas y aprendizajes. Nunca le denigro por ser como es, ni cuando se manifestó omega, ya que era tan común el rechazo a un rango inferior en la realeza, que esperaba que le tratarán de lo peor. Pero no, su padre que un alfa magnífico, al menos con él. Y no dejaría que nadie, nadie le quitara lo que fue suyo ni lo que es de él.

Por eso tuvo que decidir dejar a su madre como una viuda que sufría de histeria. No lo lamenta, para nada, tenía que alejarla de una vez por todas antes de que tramara algo en su contra. Así que si veían su rostro lleno de dolor al ver como la subían al carruaje con una camisa de fuerza, tenían que darles un nuevo reconocimiento por ser un buen actor.

Pero si deseaban saber que pasó hace unos instantes, sería para el un gran placer relatarles el cómo hizo que su madre fuera la mala del cuento y como tiro su imagen de buena reina y madre a la basura.

Todo comenzó cuando su madre citó a los del consejo sin darle una notificación antes. Si, para eso ya estababa bastante molesto por que tuvo que adelantar el plan y avisarle a Jaebeom que estuviera listo para lo que pasaría.

Esta le citó hasta el último y pidió que Jaebeom estuviera presente. Estaban en la sala de juntas en donde antes su padre hacía sus reuniones. Se aseguró que ni su madre ni Jinsung tomará el sofá en donde su padre se sentaba, ese le pertenecía a él. Hasta Jaebeom pudo respetar eso y le cedió el asiento.

El primer hombre con gran barba habló. - Pues buen día a todos lo presentes, buen día majestades.. - se refirió a la reina, Jinyoung y a Jaebeom que estaba a su lado. - Le agradezco a la reina por la invitación, ahora.. ¿Qué es lo que desean decirnos?

- Bien, primero que nada sean bienvenidos.. Y quisiera dar a presentar un anuncio que he estado-..

- Disculpa madre, tendré que interrumpir.. Yo tengo algo mas importante que anunciar. - le sonrió a esta que mordió su labio y trató de contener el enojo.

- Jinyoung, deberías.. - habló Jinsung.

- Tú no me dirijas la palabra. - murmuró entre dientes alzando sus ojos en amenaza. Luego se dirigió a los hombres que esperaban lo que tenía que decir. - Caballeros, hoy es un día que se tiene que celebrar, me propusieron matrimonio.

Uno de ellos se sorprendió por esto y puede decir que estaba contento por la noticia. Por fin el reino tendría a dos reyes. - Me alegro por usted majestad, y dígame ¿Quién es su prometido?

- Im Jaebeom, honorable señor.

El silencio inundó la sala. Su madre abrió sus ojos y estaba que rechinaba sus dientes de furia, Jinsung al igual solo tenso su mandíbula, y los hombres del consejo no sabían cómo actuar, si confundidos, o reír por la broma que creían que era algo muy obvia. Pero no, Jinyoung lo reforzó cuando tomo la mano del alfa y la beso frente a ellos, dando más que verdad a los presentes.

- Príncipe, ¿Que-..?

- Se que deben de tener sus dudas caballeros, y quieren respuestas.. - sonrió contento y seguro. - Se las daré.. Jaebeom.