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O4

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Jaebeom tenía muchas ganas de poder satisfacerse y sacarse la tensión que se habían armado en esos instantes. Tenía las piernas del omega alrededor de su cadera, meciendose contra su miembro. Los besos no paraban desde hace rato, y los toques bruscos tampoco.

Beso su cuello y se abrazo de su cuerpo de lo más que pudo para no resbalar a un lado de la tina. Jaebeom posó sus manos en sus caderas, dándole una nalgada que resonó en el baño donde solo estaban ellos dos buscando placer. Jinyoung solo pidió que siguiese mordiendo de esa forma su oreja, la causaba cosquilleo y recorría su columna.

Era muy vergonzoso, por que nadie le había visto completamente desnudo. Aunque la última vez tocó de él era distinto por que ahora estaba apuntó de cometer una estupidez por dejar que sus dedos fueron entrando donde se supone que debía esta intacto hasta que se casara. Pero en ese segundo le valió un carajo la moral, lo correcto, para ser egoísta por un momento y pensar sólo en lo que recibía.

— Oh mierda mirate.. — gruñó el alfa recargandose en el respaldar de la tina. — Así, muévete.. — volvió azotando su glúteo.

Jinyoung solo podía jadear sintiendo su miembro rozarse con el suyo. Era el único placer que podía obtener, y que Jaebeom aceptó recibir. El agua se salía de la tina por los movimientos rápidos que hacía que chapoteara. — Ah mi dios..

— Si estuviera dentro de ti, sería mejor..

Jinyoung abrió los ojos lo aceptando la broma. — No bromes.. Dijiste que no lo haríamos.

— ¿Dije eso?

— Ya basta Jaebeom.. — tomó su barbilla dándole una advertencia, mirando con cuidado sus ojos.

Jaebeom le sujeto de su cadera, acercandolo más a él. — ¿No quieres en verdad sentir lo que es tener-..?

— Y-yo.. Tu.. No. — iba a decir que si, pero se acobardo.

— ¿Seguro, seguro? Puedo solo meter la punta si gustas..

Los ojos del príncipe se abrieron, sacándole un sonrojo. — ¿Se puede hacer eso?

— Claro.. Si tu quieres..

— Y-yo.. Mmh.. Esta b-bien..

Las manos del mayor no tardaron en abrir paso a su ajugero donde siempre permaneció cerrado, pero gracias a uno de sus dedos se introdujo en él, sacándole un jadeo. Jadeo varias veces mas por la introducción pero no dolía tanto como pensaba, eso hasta que comenzó a moverlo suavemente.

Dejó caer su cabeza hacía atrás, gimiendo por la delicia de caricia que le proporcionaban. Si podía sentir ese placer con un solo dedo, no se imag?inaba lo que sería cuando su miembro estuviera dentro de él.

— Ah..

Jaebeom besaba se mejilla descaradamente, concentrándose en otorgarle lo que deseaba. — Si, te gusta.. ¿Te gusta cierto?

— ¡Joven Jinyoung! — se escuchó fuera del baño.

La pareja dentro de la tina volteo con los nervios de punta. Sin hacer ningún tipo de ruido. Jaebeom le volvió a sonreír y dijo. — Ignoralo se irá.