«𝐇𝐞𝐫𝐞𝐝𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐂𝐫𝐞𝐞𝐩𝐲𝐩𝐚𝐬𝐭𝐚𝐬» [Hijos de Creepypastas]

※Capitulo 24※

Narra Johnny:

Jacob había sido secuestrado por un monstruo del cual nadie sabía identidad, sus padres y así el resto de la creepyhause se hallaba en completo desvarío, sumándole al caso la desaparición extraña de Alex. Ritah seguía en cama recuperándose, mas, aun se encontraba débil, por lo que el completo mando de la casa y hasta de nosotros mismos fue encargado a Masky.

En cuanto a nosotros, los afortunados o desafortunados Herederos de los prestigiados por algunos y acusados por otros, o más bien, Herederos Creepypastas, también nos encontrábamos en trance, dos amigos queridos se encontraban desaparecidos y sus padres desesperados por ello. Tal vez pudiera ser yo el diferente, o mal llamado insensible por algunos, el que solo se concentraba en ese libro del cual Ritah antes había sido poseedora. Había contado la verdad a todo adulto, recurrí a ellos con tal de que mas desapariciones como estas no pasaran, sin embargo, ninguno fue capaz de creerme, me adjudicaron la palabra mencionada anteriormente, insensible. Si tan solo fueran capaz de oír lo que debo de decir, pero no, por ende descubrí la verdad solo, hasta que Ritah mejore y así poder ayudarnos mutuamente, salvo que, eso sería demasiado tiempo y no sabemos con exactitud el plan malévolo del que desato tales bestias en nuestra dimensión, si espero tanto tiempo y no actúo puedo ocasionarles a todos una muerte segura, por lo que seguiré leyendo cada historia, y encontrare el modo de matar o encerrar cada uno de los monstruos que en el libro aparezca.

Han pasado dos días desde la desaparición de Jacob, ambos me la he pasado en la gigante biblioteca de Slenderman, tratando de descubrir algún libro el cual me pueda ayudar o brindar información acerca de cómo matar o mandar al mundo de Zalgo aquellos seres que perturban nuestra calma. Como en los días anteriores, salí sin nada, pero no me rendiría tan fácilmente, estaba decidido y no me echaría para atrás.

Subí a mi cuarto algo cabizbajo, omitiendo contacto visual con los demás en caso de que me encontrara con alguien en el gran pasillo del piso. Miraba al suelo echo de madera con precisión, como si la respuesta de lo que buscaba pudiese localizarse ahí. En esos momentos, y al pasar por frente de la habitación de Lía, oí susurros en tono de miedo, algo que alerto mi mente y enseguida me dirigí frente a la habitación de la misma para así oír de que iba todo.

—Aun no sé cómo ha podido suceder esto, estoy demasiado confundido, y tengo miedo —fue lo primero que alcance a oír de parte de una voz masculina.

—Te entiendo, aunque no lo creas lo hago, y de verdad se me hace bastante aterrador lo que le sucede a mi sobrina —obviamente esa voz la reconocí al instante, se trataba de mi padre.

—Te he dicho que no la llames sobrina, quiero que te apartes de nosotros —predico mi tío alzando ligeramente la voz.

—Entonces ¿Por qué has acudido a mí?

En ese momento oí silencio solamente, algo grave le pasaba a Lía, tanto así que Liu como Jeff temían de ello, a tal punto de conversar civilizadamente ¿Qué pasara?

—Jeff, estoy solo con mi hija, y no sé qué hacer —mi tío rompió el silencio con la voz quebrada.

—Tranquilo, resolveremos esto, tengo una idea sobre lo que le pasa a tu hija.

—Dime por favor, cualquier cosa me resultaría de ayuda en este momento.

—Creo que esta poseída.

Mis ojos se abrieron como del tamaño de un plato, coloque mi mano derecha en mi boca de tan exaltado que estaba, por esa razón mi prima no había salido en estos últimos días, claro, ella también fue atacada por uno de esos monstruos, y creo que se quien pudo haberlo echo. Apreté mi paso hasta llegar a las afueras de mi recamara, abriendo posteriormente la puerta y encontrándome con Luna dentro en su parte de la habitación. Hice caso omiso a su presencia y me tire en mi cama cerrando tras de mí la cortina que divide nuestra parte del cuarto, acto seguido levante mi almohada y tome el libro, abriéndolo y revisando cada página hasta llegar a El demonio que seduce niños, era evidente que Lía había encontrado la caja en la que se encontraba ese espíritu de los demonios, y debía hacer algo, pero ¿Qué?