«𝐇𝐞𝐫𝐞𝐝𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐂𝐫𝐞𝐞𝐩𝐲𝐩𝐚𝐬𝐭𝐚𝐬» [Hijos de Creepypastas]

Capítulo #19

Las reglas se hacen para cumplirlas, pues, por algo existen. Algunos lloraron...

<< ¡Papá! ¡No te vallas!>>

... Otros odiaron ignorando la verdad...

<<Yo no tengo padre, el murió hace mucho>>

... Hubieron otros que, son casos especiales...

<<Yo amo a mi padre, y sé que el está y siempre estará conmigo>>

... Algunos amaron tanto, que se enajenaron de la realidad...

<<Si, tengo bipolaridad media, esquizofrenia paranoia leve y fobia a los niños, aún sigo pensando que todo esto fue por mi padre>>

... Pero, siempre, está aquel, aquel inconforme que planea su venganza en silencio...

Narra Reik:

Me han dicho que soy muy raro, que tengo ciertos problemas en la mente, incluso, que siempre ando perdido en mis pensamientos y me pierdo de todo lo que pasa a mi alrededor.

Esos comentarios jamás me importaron, pues, soy todo lo contrario a estos.

Me da igual lo que piensen de mi en estos momentos. Me gusta conservar ese aire de misterio. Sólo diré mi nombre, Reik, ahora, mi verdadera personalidad e intenciones, las descubrirán con el tiempo, y, atando los hilos, así que pueden ir sacando sus conclusiones...

Narradora:

La noche era silenciosa. Una calma habitaba en ella. Nadie se podría imaginar lo que estaba ocurriendo.

Pequeñas y medianas estatuillas de madera fina, era el "tesoro" que contenía la caja que Lía había encontrado. Estas representaban criaturas extrañas, pero, podrían compararse con un humanoide. En el fondo de aquella caja, divisó un pequeño cofre echo de la misma madera de aquellas estatuas. La niña, lo tomó con mucha curiosidad y lo abrió con cuidado. Dentro de este, había un anillo muy antiguo de plata, además de unos adornos manchados de lo que parece "sangre" y lo otro era varios dientes de niños, estos estaban en mal estado y desprendía un leve olor a muerto. Lía, sólo tomó el anillo, estaba encantada con el, además de con esa caja.

Mientras tanto, ruidos extraños provenían de habitación de Alex. El niño intentaba luchar contra un monstruito pero con dientes filosos los cuales ya lo habían mordido en una pierna y sangraba.

Alex: ¡Ayuda por favor!

El menor no paraba de gritar, pero la construcción de la casa no le ayudaba en nada, aunque un león rugiera en una habitación nadie es capaz de enterarse.

Este se metió dentro del gran armario algo grande de su cuarto, intentando esconderse. Su herida le dolía grandemente y no paraba de llorar.

Alex: mamá, papá, ayuda por favor

Decía entre sollozos, ¿sera que alguien podrá ayudarlo?

[.....]

Narra Ritah:

- ¡Necesitamos libertad!-

Podría escuchar en medio de toda una perturbadora oscuridad, gritos los cuales aclamaban su libertad. Llantos desesperados por salir, gemidos de dolor y suspiros ahogados hacían que tuviera miedo y pánico por todo lo que pasaba. De pronto, de aquella oscuridad, emergía un ser, una especie de demonio rojo, con pequeños cuernos de animal en su cabeza, estaba en un estado deplorable, tenía manchas de sangre y quemaduras por todos lados. Miraba con atención sus labios desgarrados, estos, intentaban decir algo...