CAPITULO XI

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Verdades ocultas

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Verdades ocultas

Mara Coleman

¿Hoy iremos a cazar como siempre?

—Claro, mi niña. Como todos los años.

Le doy un fuerte abrazo y ella me lo devuelve dándome un beso en la frente.

Hoy es 24 de diciembre y como todos los años iremos a cazar, pero como es una fecha especial, cazaremos humanos y no animales.

Mi madre me agarra las manos y subimos las escaleras para ir a mi habitación y así escoger la ropa que usaré hoy.

Una cazadora de color negra y unos jeans negros con botas de cuero.

—Hoy lo cazaras tú —me dice mientras me peina mi cabello blanco, y mis ojos verdes se iluminan.

—¿de verdad? ¿No estoy muy pequeña todavía? —pregunto, a pesar de que mi tono de voz es de emocionada.

—No. Ya tienes diez años y debes ir aprendiendo para el futuro.

Tal vez si no estuviera emocionada, le hubiera preguntado a que se refería, pero en estos momentos solo quiero salir al bosque y cazar en las aldeas y matar a cualquier persona que se me cruce.

Vuelvo a la realidad cuando veo a la mujer de blanco corriendo hacia mí. Mis ojos se humedecen de felicidad, tenia años sin verla y la verdad la he extrañado demasiado.

Quiero volver a esa época donde salía a cazar con ella para estas fechas o simplemente por gusto.

Extraño esos días donde sus regaños eran del porque tiraba mal, si apuntaba en otro lado o cuando no limpiaba bien para eliminar evidencias.

Pero, antes de que nuestros dedos se toquen ella explota y me congelo en el lugar cuando la risa de Aine inunda el lugar.

Y el sentimiento de tristeza se esfuma por uno de enojo, cuando la veo a ella con una sonrisa de oreja a oreja.

—Vaya, vaya. Que lindo encuentro, aunque duro tan poco —Aine esta vestida de negro con una escopeta en manos se acerca a nosotras. Y detrás de ella vienen como cuatro personas más.

—Aine —murmure con desprecio.

—Ayy, yo también te extrañe querida. No tanto como tu madre, pero lo hice.

Me tenso ante dichas palabras e Irene camina hacia Aine, pero es detenida cuando la llaman.

—Irene, no.

—Nosotras también extrañamos a tu abuelo —responde con una sonrisa en los labios—. Oh, y a la enfermera también la extraño, ¿Cómo esta?, oh cierto —finge sorpresa—, verdad que la mate.

Si antes la odiaba por tenerme encerrada y por lo que les hizo a las otras, hoy la desprecio por matar a mi madre.

NARRADOR OMNISCIENTE

Las chicas de Deadwood +18 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora