EPILOGO

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INICIO DEL JUEGO

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INICIO DEL JUEGO

CINCO AÑOS DESPUES 

Ha pasado cinco años y se siente como si todo hubiera pasado ayer.

Se siente un sueño irreal, como si todo fuera un juego de mi mente, pero sé que no es así porque el dolor que siento es tan real como lo experimente ese día.

Ver a tu mejor amiga pidiendo auxilio y esos múltiples golpes esparcidos por todo el cuerpo no se lo deseo a nadie. Y cada día vivo con la culpa de poder haber hecho algo, pero me quede ahí, estática, sin hacer nada por ella.

Verla morir me desestabilizo y no me reconocí, no sentí dolor al momento de gritar, solo con ganas de gritar más y más al punto de desfallecer y despertar en esta habitación.

Solo sé que los cuerpos de la familia Hughes y el de Paulina estaban en el lugar, el de las peliblancas no.

Mi madre menciono que la familia Walker fue encontrada y el gobernador está en prisión por un crimen que no cometió, pero no dije nada, no tendría caso.

Y no les he mencionado nada a mis padres ante lo sucedido, prefiero reservarlo y vivir con esos demonios yo sola.

El único que sabe mis secretos es el señor Moore, que fue mi apoyo a sobrellevar ese tema y no caer en la locura o perder la cordura. En cambio, Karoline estuvo conmigo ante la muerte de nuestra amiga.

Fue tan difícil estar ahí, de pie, alrededor de todo en silencio sin poder decirles nada a sus padres y con la culpa carcomiéndome.

Es como una garrapata que se alimenta cada día y no me deja tranquila. Pesadilla tras pesadilla.

Y en estos cinco años no he vuelto a entrar a ese bosque e incluso pedí un cambio de habitación. Quiero que sea un proceso lento, pero efectivo. Y le doy gracias a mis padres por no presionarme a salir.

El otro dolor que siento es el de haber perdido a Anwir y es que de cierto modo me hacía sentir bien aunque fingía. Porque el cariño de una figura masculina se siente bien de cualquier persona sin importar que sea una migaja cuando no la recibes de la figura paterna.

Todos estos años solo he salido de mi habitación para ir a la cocina, me da miedo exponerme y ver esos ojos verdes que causan terror.

Pero hoy no, hoy decidí entrar a ese bosque porque de cierta forma debo enfrentar ese lugar lleno de secretos.

Me termino de amarrar el cabello y agarro una gabardina negra, hace mucho frio porque estamos iniciando el invierno.

Hoy es 3 de noviembre de 2022 y son las 15:08.

Una profunda bocanada de aire tomo antes de salir y bajar las escaleras y sin responderle a mis padres salgo de la casa con las manos en los bolsillos y mucho miedo de lo que pueda pasar o recordar.

Me adentro al bosque y camino rápido por el lugar y poder llegar al punto donde termino todo.

Pude no haber entrado por mucho tiempo, pero mi subconsciente aun no olvida el punto fijo donde un pedazo de mí se fue.

Pero toda valentía se esfuma dándole paso al miedo al llegar a ese tronco donde la vi amarrada.

Y se proyecta tan real que retrocedo, sus gritos se sienten vivos en este lugar al igual que su suplica.

Pero el ruido de unas pisadas hace que gire a la derecha y vuelvo a ver esos ojos verdes electrizantes.

Por un tiempo pensé que estaban muertas, pero aquí están, vivas.

Aunque no solo son ellas cuatros, en total son doce peliblancas y tres peliblancos.

Una de ellas da un paso al frente con una leve sonrisa en los labios.

—Tardaste mucho en volver, Laura.

—No son reales —retrocedo con los ojos humedecidos.

Que sea una pesadilla, solo pido eso.

—Soy Nisha, generación V —vuelve a hablar y señala al grupo de la izquierda—. Ellos son la generación III, los Thompson, a ellos no lo conocías —ahora señala a la derecha—. Ellos son la generación IV, las Smith y solo conociste a Morana y nosotros los Coleman.

Miro a cada uno de ellos y son tan iguales que me he imposible no pensar que son alucinaciones y de esos quince, solo cinco tienen una leve sonrisa en el rostro.

— ¿Por qué volvieron? —pregunto sin acercarme mucho.

—Alterar un poco la leyenda no nos hará daño —habla la que supongo es Morana—. Siempre pasa 500 años y terminamos igual. ¿Por qué no jugar un poco con el destino?

—No se puede alterar el destino si este ya está predicho —secunda Ernaline—. No vamos alterar el destino, pero si la leyenda.

— ¿Y qué tengo que ver yo en todo esto? —respondo.

Todos me sonríen de manera sincronizada que me provoca escalofríos.

—Eres la única líder de los emberek viva —me responde una de las Thompson.

Cuando piensas que le diste fin al juego, en uno que saliste perdiendo un ser querido no querrás volver a entrar.

Pero este es el mismo juego, solo que con diferentes reglas.

Y por la expresión de mi rostro saben la respuesta, un último intento y de forma distinta no debe salir mal.

Ellas, las chicas de Deadwood le darán inicio al juego.


FIN

Las chicas de Deadwood +18 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora