Capitulo V

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Las Coleman

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Las Coleman

Mini maratón 2/2

Silencio 

Todos los presentes se quedaron en silencio cuando aparecieron las peliblancas. Con ese porte, sensualidad y confianza que se cargan.

De las cuatro, solo una esta con una sonrisa mientras que las otras tres quieren matar a todos los que están aquí presente.

En la manera que miran da un poco de miedo.

A ti todo te da miedo, no te escondas.

Pero...

Miedosa.

En fin. Me encanta el diseño de su vestido, aunque bueno, es obvio los colores de estos.

La del cabello corto —no recuerdo el nombre— va con un vestido negro. Parece un top de tira con encaje en la parte de arriba, luego se suelta y el largo es hasta los tobillos. Tiene una apertura en el pie izquierdo y ahí se observa mejor sus tacones negros.

Observo como caminan para ir a su mesa. En cuanto a las otras tres, tienen el mismo diseño de vestido, pero de un rojo sangre.

¿Por qué visten de esos colores?

Cuando pasan por mi mesa, las cuatros se detienen girando su cabeza al unísono para verme y en ese momento me siento pequeña en este lugar, pero lo extraño es que tres de ellas me dedican una sonrisa.

Ver esos ojos verdes electrizantes me recuerda a cuando fui a su casa y miro fijamente a la que no me sonríe, fue ella la que dijo algo en otro idioma y me miró con fastidio.

Siento hasta la mirada de mi padre y les devuelvo la mirada. Cuando hago eso siguen su camino sentándose en su puesto.

Llevan una copa a sus labios rojos y le dedica una sonrisa forzada a los demás presentes.

Varios se levantan a saludarlas y presentarse al igual que mis padres lo hacen. En ese momento el mesero que me atendió cuando llegamos coloca lo que pedimos en la mesa y se queda de pie con una mano detrás de su espalda.

Èl al igual que yo y todos, tenemos la mirada fija en esa mesa.

—Son hermosas ¿verdad? —dice de pronto.

Alzo la mirada para verlo y sigue mirando en su dirección.

—Demasiado.

Veo sus brazos y en la manera que este se marca bajo la tela de su camisa. Al parecer sintió mi mirada porque se gira a verme.

—Lo sien-to por incomodarla —dice de repente.

—¿Qué? No, no. No me incomodas —frunzo el ceño—. ¿Cuál es tu nombre?

Las chicas de Deadwood +18 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora