¿Y ese dulce? •Yoonmin•

Cerezas en almíbar y frutos rojos.

-Así que cuidaste de tu hermano desde pequeños- dijo mientras llevaba un poco de comida a su boca.

-Si, mi padre se fue poco desde de que cumplí los diez años, mi madre empezó a tomar muchos turnos en el hospital, para darnos una buena vida y para no tener que vernos y pensar en mi papá- el menor se sienita extrañamente en confianza con ese hombre -Mi hermano estaba por cumplir los cinco años y desde entonces cuide de el lo mejor que pude, así que se algunas cosas sobre niños, siempre me han interesado mucho, de hecho quería estudiar algo que tuviera que ver con niños, pero no fue posible- sonrió un poco decaído y siguió comiendo.

La conversación entre ambos, alfa y omega, era fluida como si se conocieran de años a pesar de estarse prácticamente conociendo recién, después de aproximadamente una hora cuando la comida se había terminado y el postre empezaba a hacerse cada ves menos, entre platicas, anécdotas y risas Jimin profundizó un poco en la educación, cuidado y desarrollo de Jungkook, entendió que para YoonGi era difícil la crianza de su hijo, al tener miedo de no ser un buen padre YoonGi termino convirtiéndose en un adulto totalmente desentendido y muy distante padre, Jimin comprendió que el mayor necesitaba que alguien le ayudara y le guiará en la crianza del cachorro.

-Y no quiero que se vuelva un niño dependiente y mimado, por eso no soy tan afectivo con el- finalizó mordiendo su labio al ver la expiración del omega, que le veía con seriedad y los labios torcidos hacia un lado en señal de desaprobación.

-¿Cuando eras niño tu madre te mimaba?-

-B-bueno…-

-¿Te cantaba por las noches? ¿te daba besos y te arrullaba cuando tenias pesadillas? ¿te escuchaba con atención? ¿soplaba sobre tus raspaduras? ¿acariciaba tu cabello para ayudarte a dormir? ¿besaba tus mejillas y te deseaba un buen día?-

-S-si, hacia algunas de esas cosas-

-Entonces ¿eres dependiente de tu madre y eres un completo mimado?- sonrió altanero hace el ligero rubor en las mejillas del alfa- OMO, no me lo imaginaba de ti YoonGi hyung- río en alto mientras el mayor le veía algo resentido.

-Vale, no te burles- bufo fingiendo molesta, en realidad estaba encantado con la un tanto escandalosa risa del pequeño omega- Ya entendí tu punto-

-Bien- sonrió- A lo que quiero llegar es a que tu hijo no será dependiente de ti toda su vida solo por un poco de cariño, hyung necesitas entender que el pequeño es dependiente de ti y de tu afecto físico y compañía emocional por el simple hecho de ser pequeño y tu deberías aprovechar eso, ahora mismo tu podrías llevarlo a la escuela y darle un beso antes de que entre y el estará encantado, puedes cantarle antes de dormir y eso será precioso para él, pero ¿hasta que edad crees que tu hijo disfrute que le beses la mejilla afuera de la escuela? Esta justamente en el momento de su vida en el que va a apreciar muchísimo mas que nunca de tus muestras de afecto y son cosas que el recordara para siempre, un día cuando sea adulto y piense en ti, ¿que prefieres que recuerde? ¿que su padre apenas y le hablaba cuando era un cachorro? ¿o que su padre lo abrazaba y mimaba un poco todos los días?-

-Si que soy un imbécil- suspiro recargando sus codos sobre la masa y su cabeza sobre sus manos, enredando sus dedos entre sus cabellos negros.

-No es así YoonGi hyung- susurro el menor acercando un poco mas su silla con la del mayor- Solamente eres un padre que estaba haciendo lo mejor que podía, pero ahora sabes que siempre puedes dar más y se que vas a cambiar las cosas- aseguro el omega.

YoonGi volvió a sentarse correctamente y su vista se fijo el los lindos ojos almendrados del rubio y lindo omega, crenado contacto visual con el y generando una sonrisa suave en las dos personas que se veían fijamente sin perder detalle en los ojos del contrario, hasta que una vocecita los interrumpió.