Algodon de azúcar.

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Tuve que hacer unos cambios en el capitulo anterior, la idea original era que el hijo de YoonGi tuviera 5 años no 7 y al final olvide corregirlo, pero ahora ya quedo.

Tambien esta el detalle del nombre, esta idea surgio antes de que empezara a escribir la segunda parte de "Adios YoonGi", las que la estan leyendo sabran que el bebé en esa historia se llama Dae, asi que no me parecio que tuvieran el mismo nombre en ambas historias que son tan diferentes, ademas el concepto de Jungkook chiquito siendo hijo de mi amado YoonMin a mi me parece re precioso y me encanta. ✨💕

¿A ustedes no? 😅

Bueno, solo era eso, ahora si que lo disfruten ❤✨

🍬🍭🍫🍬🍭🍫

Jungkook estaba distraído miraba por la ventana del auto de camino a la escuela, ese día su nana había ido a dejarlo junto con el chofer que se encargaba de eso todos los dias, ya que su padre no tenia tiempo para eso.

-Nana, ¿crees que pueda ir con Jimin hyung hoy?- miro esperanzado a la mayor.

-No lo se cariño, no deberías molestar a ese chico- dijo tratando de sonar lo mas dulce posible.

-Pero Jimin hyung dijo que podía ir cuando yo quisiera, y yo quiero ir hoy, el me dijo que me esperaría ¿como podría ser una molestia?- dijo frunciendo el ceño hacia la mujer.

-Lo se cariño pero el tiene que trabajar y será mejor que le dejemos tranquilo- sonrió.

-Si no me llevas tu entonces tendré que irme solito- se encogió de hombros mientras regresaba la vista a la ventana.

La mujer suspiro sabiendo perfectamente que el pequeño y obstinado Min no lo decía de broma, ella sabia que Min Jungkook harías hasta lo imposible por burlarla a ella y a su chofer a la hora de la salida, después de todo ella conocia bien a ese niño. Una vez llegaron a la escuela la mujer bajo con la mochila del pequeño en mano.

-Iremos solo un momento ¿de acuerdo?- dijo la mujer mientras le entregaba la mochila al pálido niño.

-De acuerdo- sonrió a lo grande y camino hacia su salón de clases.

Toda la felicidad del pequeño niño se esfumó en cuanto entro a su salón, donde tres niños lo esperaban para molestarlo, como todos los días, uno de ellos le quitaba su mochila, otro le quitaba el almuerzo que nana le había preparado y el ultimo lo tiraba al suelo y se burlaba de el. Algunas veces la maestra los detenía, pero muchas otras veces ella solamente los ignoraba y seguía con lo suyo, aun cuando el pequeño lloraba en silenció sentado solo en su mesa no parecía importarle a su maestra.

Cuando las clases terminaron el pequeño niño salió de la escuela con la cabeza agachada y la carita triste, camino hasta la camioneta y se subió sin siquiera contestarle a la mujer que le preguntaba que tal su día, se sentó junto a la ventana y así, en silencio, la camioneta arrancó.

-¿Aun quieres ir con ese hyung cariño?- pregunto un poco preocupada la mujer obteniendo como respuesta solamente un encogimiento de hombros.

El pequeño niño aparto la mirada de la ventana y la concentro en sus pequeñas manos, tan concentrado estaba en mirar el moratón que tenia sobre su muñeca que ni siquiera se percató de donde esta deteniéndose el auto, hasta que después de un par de minutos detenidos y con nana fuera del auto alguien toco el cristal de el puerta en donde el menor estaba sentado y al levantar la vista la alegría que tenia por la mañana volvió al encontrarse con la bonita sonrisa de aquel hombre rubio que le saludaba desde afuera, con premura Jungkook abrió la puerta del auto y bajo rápido, corriendo hacia Jimin que le esperaba con los brazos abiertos, el menor se tiro sobre él y Jimin lo alzó en brazos mientras que el infante se aferraba a su cuello.

¿Y ese dulce? •Yoonmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora