Helado.

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Jungkook estaba parado fuera de la oficina de su padre, era justamente medio día y el tenia la esperanza de que su padre cumpliera lo que le había prometido el día anterior, estaba nervioso y tenia miedo de llevarse, de nuevo, una desilusión por una promesa rota. Toco la puerta tres veces y abrió cuando escucho las voz de su padre autorizando la entrada.

-Padre- hablo desde la puerta mientras jugaba con sus manitas.

-¿Que pasa cachorro?- pregunto el alfa apartando la mirada del computador y enfocando toda su atención en el pequeño niño, tal como le había aconsejado Jimin por mensaje esa misma mañana.

-Y-yo quería saber si ya p-podríamos jugar juntos-.

-Ahora no hijo, estoy resolviendo unas cosas del trabajo...- dijo regresando la vista a la computadora.

Jungkook suspiro y bajo la mirada, se sentía tan triste y solo quería poder ver a su papi Jimin en ese momento, el omega lo abrazaría y consolaría hasta que su llanto cesará y así su corazoncito no se sentiría tan herido como estaba en ese momento, no quería llorar frente a su padre por que muy seguramente le diría que ya no es un bebé para llorar por algo como eso, así que aguantando las lagrimas se dio vuelta para salir de ahí y poder ir a llorar tranquilo en su habitación, esperando y rogando por que el lunes llegara y así pudiera ver a su papi, pero antes de salir la voz de su padre le hizo detenerse.

-Solo dame treinta minutos más y podremos ir al parque y quizás por un helado- dijo el alfa para sorpresa del cachorro que volteo a ver a su padre más que asombrado -Estoy a punto de terminar hijo, solo debo revisar y firmas unos papeles- dijo alzando la mirada y viendo el momento exacto en el que las mejillas del cachorro se llenaban de gotitas saladas -¿J-Jungkook que pasa?- pregunto alarmado levantándose enseguida del escritorio y corriendo hasta su hijo, poniéndose de rodillas frente a el y sujetándolo por los hombros.

Jungkook lloraba a lagrima tendida, con los ojos cerrados y soltando berridos que angustiaron a su padre, estaba soltando todas las emociones que había estado reteniendo todo ese tiempo, soltaba toda la frustración y molestia que guardaba por culpa de su padre y lloraba de alegría por que por fin, su padre cumpliría una de sus promesas.

YoonGi recordó lo que el omega había hecho el día anterior y guiado por sus instintos y aquel recuerdo, tomo en brazos al cachorro, después de mucho tiempo, y lo acurrucó en su cuello, se levanto del suelo con el menor escondido en su cuello aun sollozando, soltó suavemente su aroma esperando así, poder brindarle aquel sentido de protección al pequeño y que parará de llorar, estaba realmente preocupado.

Pasados unos cuantos minutos el cachorro dejo de llorar y solo se escuchaban suaves hipidos de su parte y de vez en vez el sonido de su naricita sorbiendo suavemente hacia arriba, YoonGi estaba sentado en el sofá de la oficina con el cachorro en sus piernas, recargado completamente sobre el.

-Necesito que me digas que pasa bebé- susurro sobre el cabello del cachorro.

-V-vas a cumplir tu promesa- susurro sujetando entre sus puñitos la camiseta del alfa, aferrándose a aquel adulto que por fin parecía ser su padre.

-Quiero que me escuches hijo- pidió YoonGi separando suavemente al cachorro, no demasiado, solo lo suficiente para mirarlo a los ojos y a su vez limpiar delicadamente con sus pulgares las mejillas del pequeño -No he sido un buen padre todo este tiempo y eres muy pequeño para entender el por que no he estado a tu lado, pero igualmente eres demasiado pequeño para no tenerme contigo, desde que tu madre se fue al cielo yo me he sentido perdido hijo, no sabia como cuidarte y estaba haciendo mi mejor intento y eso solo te lastimo y me siento muy mal por eso, pero las cosas van a cambiar a partir de ahora, voy a ser el padre que necesitas y el padre que siempre has querido, prometo que las cosas van a mejorar mi niño, no volveré a hacerte pasar por todo ese dolor, dame una ultima oportunidad cachorrito y te juro que voy a compensarte por todo lo que has pasado- dijo igualmente al borde de las lagrimas, su hijo le veía con tanta alegría, con tanta ilusión, pero a la vez, podía ver el miedo en los ojos del cachorro, miedo a ser decepcionado otra vez.

-Te quiero papá- finalmente dijo mientras envolvía el cuello del alfa con sus cortos bracitos.

-Te quiero mi vida- susurro de vuelta correspondiendo el abrazo.

Una hora más tarde Jungkook corría de juego en juego gastando toda la energía que tenia, después de tomar un almuerzo simple su padre y el se pusieron en marcha hacia el parque que se encontraba cerca de la escuela del pequeño, YoonGi estaba sentado en una banca viendo atentamente todos los movimientos de su hijo, hace un rato se encontraban jugando juntos en los columpios, pero un niño invito a Jungkook a jugar con el y por supuesto que acepto, padre e hijo se encontraban felices y se sentían más cercanos entre ellos.

-¿YoonGi hyung?- escucho el alfa a sus espaldas, aquella dulce voz que estaba seguro, reconocería en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.

-Jimin- sonrió poniéndose de pie y volteando a ver al omega y junto a el un alfa un poco más alto que el omega -¿Que tal?- pregunto cordial hacia ambas personas.

-Oh, Tae el es Min YoonGi, es el padre de kookie- presento el omega y YoonGi permaneció serio.

-Un gusto señor Min, soy Taehyung- estiro una mano hacia el pelinegro mayor -Hermano menor de Jimin-

-El gusto es mío- sonrió conforme con saber el parentesco de ambos- Solo dime YoonGi o hyung, como te acomode- estrecho la mano que el menor le ofrecía

-¿Que haces aqui hyung?- pregunto Jimin acercándose, inconscientemente, al alfa.

-Traje a Jungkook al parque- sonrió orgulloso -De hecho hay algunas cosas que me gustaría contarte, claro, si tienen tiempo- se dirigió a ambos.

-Claro- sonrió Jimin de vuelta y acomodo algunos mechones de cabello detrás de su oreja.

Taehyung alzó una de sus cejas y vio a ambos intercalando la mirada entre el alfa y el omega, acaso ellos dos ¿se estaban coqueteando? Jimin sonreía y movía ansioso uno de sus pies contra el suelo, como si estuviera pisando un cigarrillo para apagarlo, y Min YoonGi metía sus manos el los bolsillos de su pantalón nerviosamente y se encogía de hombros mientras ambos se sonreían como tontos, el no existía para ninguno de los dos en ese momento, suspiro y se alejó  hacia los juegos infantiles buscando entre ellos a un animado Jungkook que jugaba con otro cachorro en el piso con unos cuantos carritos de juguete.

-Jungkookie- llamo la atención del cachorro que inmediatamente se levanto y corrió hacia él.

-Tío Taetae- saludo alegre mientras abrazaba al mayor.

-¿Tío?- pregunto confundido pero a la vez contento.

-S-si- susurro el cachorro mientras se alejaba del mayor- P-pensé que si eres hermano de mi papi Jimin, entonces eso te hace mi tío TaeTae ¿verdad?- pregunto sonriente.

-¡¡Claro que si kookie!!- sonrió y tomo en brazos al menor dando algunas vueltas y causando sonoras carcajadas en el cachorro y una sonrisa en los labios del omega y el alfa que les veían desde la banca.

-Parece que a Jungkook le gusta tu hermano- aseguro YoonGi sentado al lado derecho del omega.

-Si, durante el mes que cuide de el después de la escuela hubo veces que Jungkook no quería cocinar o ver televisión conmigo, simplemente le daban ganas de bajar y ayudar a atender la dulcería, estuvo ayudando a Tae, aun que mi hermano siempre decía que el era quien realmente ayudaba a Jungkook con tal de verlo sonreír- sonrió por el recuerdo aun sin despegar la vista del cachorro y su hermano, que ahora jugaban escandalosamente junto al cachorro que se había hecho amigo de Jungkook.

-Espera, ¿estas diciéndome que mi hijo cocinaba?- pregunto sorprendido -¿Y que atendía una dulcería?-.

-Pues claro, no iba a dejarlo sentado y quieto en un sillón- río por la cara de asombro del mayor -Deberías ver tu cara YoonGi hyung- río más fuerte y cubrió su boca con su manita de manera vertical.

-Vale, tienes que contarme todo lo que aprendió Jungkook durante ese mes- pidió aquejado.

-Solo si tu me cuentas lo que ha pasado hoy- sonrió y estiro una mano hacia el alfa -¿Trato?- sonrió haciendo sus ojos desaparecer.

-Trato- susurro y estrecho la mano del omega por pura inercia, la voz tranquila y dulce junto a  la hermosa sonrisa que el omega le dedico lo dejaron más que sosegado y en una especie de transe del que sinceramente, no quería salir.

-¡¡Papi!!- grito el cachorro desde la lejanía cuando, después de un largo rato, había considerado que si el tío estaba ahí, significaba que su papi también lo estaba, corrió de prisa hacia el en cuanto lo vio y con aquel grito le hizo saber de su parecencia.

-Mi amor- sonrió Jimin, dejando de lado la platica trivial que mantenía con YoonGi y se levanto para después poner una rodilla en el piso y esperar por el cachorro que corría hasta el -¿Como esta mi dulce corazón?- pregunto una vez con el pequeño entre sus brazos, mientras repartía incontables besos en las mejillas esponjosas y la frentecita del infante, arrancándole una que otra risita.

-Estoy cansado, el tío nos hizo correr un montón- rio mientras era dejado sentado el la banca al lado de su padre- Papá tu no lo sabes, pero el tío es muy revoltoso- se dirijo al alfa quien lo veía atento -Es mas revoltoso y ruidoso que yo, ¿a que si papi?- pregunto al omega.

-Si cariño- afirmó para el pequeño, el cual volteo a ver a su padre, esperando una respuesta.

YoonGi sonrió y acárido el cabello de su hijo mientras Taehyung se acercaba hasta ellos envuelto en gritos de reclamo para el cachorro por dejarlo solo y cubiertop de tierra y mugre.

-Es lo que veo hijo- ríos por el aspecto del alfa menor, contagiando su risa a Jimin y al cachorro.

Jimin se dedico a pasar suavemente las toallitas húmedas por el rostro y las manitas del cachorro, el cual se dejaba hacer con una sonrisa ya que se sentía mimado por su papi, una vez el pequeño estuvo limpio este mismo ayudo a Jimin a limpiar al revoltoso Taehyung el cual se dejaba hacer con el simple propósito de complacer al infante, YoonGi veía atento cada movimiento hacia su hijo y de su hijo, con una sonrisa y el corazón cálido, hacia tiempo que no se sentía tan cómodo y en paz.

-Hyung debo irme, Hoseok hyung me esta esperando en el café para terminar el trabajo que te dije ayer- informo Taehyung una vez limpio y con el cachorro en brazos.

-Bien, vámonos- respondió Jimin mientras jugaba con las manitas de Jungkook viendo como el cachorro hacia un puchero al escuchar que se iba.

-No tienes que venir conmigo, deberías quedarte con Kookie y con YoonGi hyung, te veré en la noche-.

-No lo se Tae…- contesto mordiendo ligeramente su labio inferior.

-Si me permites Jimin, me gustaría invitarte un helado, el nene y yo íbamos a ir por uno, ¿por que no te nos unes?- ofreció el alfa mayor sonriéndole dulce y coquetamente al rubio, el cual se sonrojo ligeramente y asintió con la cabeza.

-¡Si, helado!- festejo Jungkook mientras era dejado en el suelo.

-Te veré en casa entonces, YoonGi hyung fue bueno conocerte- hizo una venia corta hacia el mayor y se agacho a la altura del cachorro - Y a ti cachorrito, fue genial jugar contigo, te veré después ¿bien?, te quiero- finalizo despeinando un poco más los ya de por si alborotados cabellos del infante.

-Te quiero tío Tae- grito hacia Taehyung que ya se alejaba, mientras agitaba eufóricamente su manita en modo de despedida.

-Vamos cachorro- hablaron al mismo tiempo alfa y omega mientras estiraban cada quien una mano, esperando ser tomada por el cachorro.

Jungkook sonrió en grande mientras tomaba ambas manos y daba saltitos alegres, Jimin sonrió al ver la alegría del cachorro mientras caminaban los tres juntos, Jungkook seguía dando saltos pequeños, lo cual motivo a Jimin a que en uno de los saltos del cachorro lo alzara hacia arriba por el brazo que sujetaba y lo impulsaba hacia adelante, YoonGi vio a su hijo reír por esa simple acción y quiso ser parte de eso, así que, en el siguiente salto del cachorro YoonGi imito a Jimin, provocado una especie de columpio que no hizo más que causar carcajadas en el cachorro y risas en el omega.

Eran poco mas de las siete de la tarde y YoonGi se encontraba estacionando su auto frente a la dulcería del omega, Jungkook se encontraba más dormido que despierto, recostado en los asientos traseros después de un divertido pero cansado día, después del helado habían jugado los tres juntos una vez mas en el parque, hasta que a los tres les dio hambre, comieron en alguno de los múltiples puestecitos callejeros de comida chatarra que estaban en aquel enorme parque y mientras Jimin cargaba a Jungkook, el pequeño se quedo dormido sobre su hombro y esa fue la señal de que era hora de volver a casa.

YoonGi era francamente bueno a la hora de conducir, su conducción era estable y el ambiente tranquilo que había dentro del vehiculó los mantenía relajados, Jimin estaba cansado después de caminar un buen rato en sus compras con su hermano y después jugar, caminar y cargar con el cachorro lo habían dejado físicamente agotado, YoonGi se encontraba exactamente igual que el menor, agotado después de pasar una muy divertida tarde con su hijo, sobre todo después de tanto tiempo alejado del menor, se sentía mentalmente cansado pero no tanto para opacar la gran alegría que tenia en ese momento.

Como el hombre de palabra que estaba volviendo a ser, se bajo de su auto después de estacionar y a camino hasta abrir la puerta del omega, el cual le sonrío y bajo del auto, YoonGi cerro la puerta una vez mas y ninguno de los dos parecía querer moverse, Jimin jugueteaba con sus manos evitando hacer contacto visual con el alfa y YoonGi hacia básicamente lo mismo, pero el rascaba suavemente la parte trasera de su cabeza con nerviosismo.

Luego de poco tiempo que pareció un año entero para ambos, Jimin rompió el cómodo silencio que se instalo entre ellos.

-Me alegra mucho saber del gran progreso que has tenido con Jungkook hoy, YoonGi hyung-.

-Si, después de hoy espero que solo tengamos días mejores, realmente me voy a esforzar-

-Se que lo harás- puso su mano sobre el hombro del alfa y le sonrió dulcemente -Muchas gracias por hoy, me la pase genial con ustedes dos, espero que podamos volver a salir, q-quiero decir, los tres- se alejo un poco del alfa, visiblemente nervioso y un tanto avergonzado.

-Me encantaría- sonrió el alfa -Sobre lo del la escuela de Jungkook el lunes, si vas a acompañarme ¿cierto?-.

-Claro, es una cita- afirmo sonrojándose de inmediato -Q-quiero decir, no una cita cinta, pero si amm, tu entiendes- dijo cubriendo su rostro con sus dos manos y escuchando una risa bajita por parte de YoonGi.

-Paso por ti a las 7:40am entonces- quito las manos del omega de su rostro y se atrevió a dejar un besito casto en la mejilla sonrojada del contrario -Nos vemos el lunes lindo Jiminie- susurro aun contra la mejilla del omega y después se alejo subiendo a su auto.

Jimin se apresuro a entrar y a subir a su departamento aun en un estado de shock ante lo que acababa de pasar, sonrojado hasta las orejas y con el corazón latiéndole a mil kilómetros por hora, puso su mano sobre la mejilla, justo donde el alfa había dejado aquel dulce beso y sonrió como un bobo mientras soltaba un chillido de pura emoción, en su estomago había un circo entero y su pecho se sentía cálido, podía compararse a si mismo con un ridículo adolescente hormonal enamorado de su primer amor, pero extrañamente esa analogía no le molestaba.

Aquel día y aquel beso que le había dado ese atrevió alfa fue incluso más dulce que el helado que comieron los tres juntos esa misma tarde.




¿Demaciado cliché? Jeje

Espero que les haya gustado el capitulo, si es asi háganmelo saber, me anima mucho leer sus comentarios.

Espero que se encuentran muy muy bien, tratare de subir otro capitulo mañana por la noches por que hoy estoy francamente, muy cansada.

Lxs quiero y realmente agradesco mucho el apoyo que estoy teniendo y una vez más les pido que me tengan paciencia, esta historia si o si va a terminar, lo prometo.

Chao~ 🍭💕

¿Y ese dulce? •Yoonmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora