Objetivo

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Objetivo:

 El fin al que se desea llegar o la meta que se pretende lograr.




Algunas veces pasa que, solo como ejemplo, preparas un día de campo. Una honesta, sutil, divertida y relajante salida con personas que amas quienes al igual que tú se prepararon y planearon todo con antelación para que saliera perfecto, incluso lo que iban a comer les quedó delicioso y los ánimos estaban por el cielo.

Pero se pone a llover.

Llueve tanto que parece que alguien arriba los odia sin remedio como para hacer que el clima cambie de la noche a la mañana y todos sus planes se vayan a la basura.

Así se siente Chifuyu.

Como lider, junto a Mikey, de esta pandilla se dispuso a hacer el mejor plan para deshacerse de Baji padre sin que nadie de los que ama saliera perjudicado. Y casi lo logra. De no ser porque al tipo se le ocurre irse del país y escapar de sus culpas.

-No vas- Esas dos palabras comenzaron una innecesaria pelea dentro de la casa principal- Emma, no.

-¡Voy contigo mierda! - Los cabellos rubios de Emma estaban desordenados después de estarlos jalando de rabia- Mitsuya has algo.

-Pero si estamos iguales ¡Quitate de la puerta Hakkai!

-Taka, olvidalo, ni tu ni nadie irá con nosotros- El alfa se cruzó de brazos.

Los chicos estaban molestos, los alfas habían decidido improvisar con la información que tenían e irse a enfrentar al padre de Baji antes de su escape. Kokonoi se quedaría con ellos, para estar al lado de Inupi, también Takemichi y Kazutora se quedaban.

-¡Vamos chicos no peleen! - Hina interrumpió.

-Claro, como tu novio no irá al peligro- Emma le gritó a su amiga.

-Chicas ya detenganse, todos tenemos miedo ¿Creen que quiero que mi hermano vaya hasta allá? Yo perfectamente podría pelear pero sé que él estaría preocupado por mi y eso lo va a distraer- La vida de Yuzuha y Hakkai había sido complicada, ella hablaba desde un profundo conocimiento- Cuñado, por favor.

Mitsuya suspiró con lágrimas en los ojos- Confío en tu forma de pelear cariño, pero le temo a las armas. Tu peleas con honor mientras que ellos son cobardes.

Chifuyu miró a Keisuke quién estaba pensativo, a la espera de que las aguas calmasen. Cuando notó que todo tenía mejor pronóstico lo llamó a su habitación en la casita.

El cuarto estaba tal y como lo habían dejado antes.

-Todo estará bien, tenemos las de ganar- Chifuyu llevaba a Haruki en brazos.

Keisuke lo tomó de él y su pequeño inmediatamente cedió y fue a su agarre.

-Tienes razón, ahora espero que sea rápido para volver- Ellos estaban casi listos para irse, Chifuyu sabía que su bebé estaría bien aquí con los chicos mientras él cumplía su deber- Chifuyu.

-Dime

-Todo irá bien, detendremos a mi padre- Le dio un beso en la frente, fue lindo y extraño- Cuida de los chicos y de nuestro cachorro.

-¿Cómo? Pero si yo n- Vio la mano de su alfa levantarse mostrando la palma, vio venir el movimiento pero no pudo evitarlo. El golpe dio justo en algún punto de su nuca que le borró la vista hasta irse a negro.

Parpadeó desorientado para luego despertar por completo, se sentó casi mareado en la cama cuando vio a su hijito jugar en el suelo con unos bloques.

-Hijo

-Hola mamá

-¿Y Kei?

-No edtá- Mierda, no estaba. El golpe fue despacio, seguro no quiso lastimarlo pero le dio tiempo suficiente para dejarlo en la casa.

Agarró a su hijo y cruzó el jardín hasta la casa principal donde los chicos lo miraron con cara de pocos amigos.

-Maldición- Avanzó hasta Kazutora y lo hizo pararse- Llevame.

-Baji y Mikey dijeron que-

-LLEVAME ANTES QUE TE ASESINE, KAZUTORA, LLEVAME YA.

El beta se movió tan rápido como un tigre y lo hizo subir a su auto- O me matas tu o me matan ellos, prefiero que lo hagan ellos.

-Bien dicho, adiós- En poco tiempo ya habían llegado, su amigo seguramente se saltó más de un semáforo y rompió el límite de velocidad pero que más da.

Podía oír como dentro de la casa de la familia Baji había un escándalo, decidió irse por atrás a las ventanas que una vez su alfa había descrito

Podía oír a lo lejos gritos de pelea, incluso reconocer las voces de sus amigos pero confiaba y tenía que llegar. Le parecía casi cómico la forma en que habiendo llegado después tuvo todo el camino más facil pero por supuesto no llegó con Baji a tiempo.

Casi se le sale el corazón cuando los vio pelear a cuchillazos, Keisuke siempre parecía tan sereno y comprensivo mientras que este chico que tenía al frente era un demonio. Su cuerpo era ágil y sus ataques precisos.

-¡Chifuyu! - Sus miradas se encontraron de repente y maldijo, esa distracción le costó la desventaja en la pelea en forma de un cuchillo en la pierna- ¡No te metas!

-Aw pero que no es Matsuno - El hombre mayor se acercó a él, lo vio frágil y pensó en usarlo pero Chifuyu era de acero.

De una patada lo mandó a volar, se acercó a patearlo pero el infeliz le tomó la pierna haciéndolo caer al suelo. Rodaron por el suelo mientras esquivaban golpes.

-Los Matsuno son tan molestos, quise deshacerme de tu papá y no pude- El pare de Keisuke atacaba mientras se quejaba- El me hizo el contacto con mi dealer pero era tan poco confiable, tuvo que entregar tu triste culo para mostrar lealtad.

-¡Maldito! Te recuerdo maldita sea, en mi cuarto esa noche junto a mi papá ¡Eras tú! - Chifuyu le rompio en la cabeza una botella de vino que estaba ahí- Y mataste a tu hija cuando te descubrió.

En ese momento el cuerpo del hombre fue sacado de encima suyo por Keisuke- No tenías que matarla- Lo lanzó contra el escritorio- Ni a ella ni a su alfa.

-No la hubiera matado de no ser porque te quería llevar y eres el unico puto hijo alfa que tengo ¡Todo mi trabajo en esta empresa no podía irse a la basura!

En ese momento de la parte interior del escritorio el padre de Keisuke saca un arma y ambos, alfa y omega, quedan estáticos.

Mitsuya tenía razón después de todo.

-Nadie le hubiera creído a Keiko pero tenía que asegurar nuestra seguridad hijo, lo mismo con ese chico... Kurokawa- Hablaba con la mano media temblorosa- El desgraciadamente del policia Tachibana arruinó todo ¡Tenía que ser conocido de los Sano!

En ese momento Chifuyu ve como el arma es apuntada hacia él. Mierda. No quería morir pero tampoco quería que su alfa lo hiciera, aun les faltaba tanto camino.

-No toques a mi omega padre- Keisuke   corrió a él mientras que su padre agarró el valor de disparar su arma.

Todo fue confuso, lento y rápido.

La baja encontró a su objetivo.

-¡Noooo!







Csm la media cagaitaaaaa djdbdjdjdjsdjdjdjdjdjdj no sé que pensar 🤷🏽‍♀️

InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora