Inevitable

Gemelo

Gemelo:

Que es igual en su forma o función a otro objeto o elemento con el que forma un par.

-¿Qué quieres decir?- Mikey irrumpió en el silencio que se formó- ¿Por qué no lo dijiste antes?

-Si, acá podemos aceptar a a cualquier omega sin problemas- Emma le aseguró.

-Dejen que hable- Koko los hizo callar- Explícanos, no estamos captando... Incluso llevas su nombre tatuado y no nos pudiste hablar de tu omega.

- Ya les explico, perdón chicos- Kaisuke se amarró el cabello pero en una coleta baja y suelta- Si no les hablé de ella es porque no se las puedo presentar.

-¿Por qué no? - Chifuyu interrogó- Acá protegemos a los omegas.

-A ella no la podemos proteger

-¿Por qué dices eso? Nuestros omegas están bien aquí, no les fata nada y no necesi-

-Esta muerta- Soltó.

Pocas veces en su vida había hablado de eso y nunca era más fácil que la anterior.

-Lo lamento mucho- Mitsuya susurró y todos le siguieron.

-Les hablaré de ella si les parece bien, ya que no la pueden conocer- Todos ellos dieron su asentimiento a la espera de su historia- Verán, se llamaba Keiko y era divertida y alegre así como su nombre. La ame muchísimo y el día que la perdí con ella se fue la mitad de mi vida.

-Realmente lo siento mucho- De nuevo Mitsuya.

-Habíamos estado siempre juntos, como cualquier par de gemelos, por eso digo que ella era la otra mitad de mi vida. Hicimos todo juntos.

-¿Tu gemela? - Chifuyu interrogó atónito- Dices que ¿Era tu hermana?

-Así es, como Yuzuha y Hakkai o Emma con Mikey- Los miro sonriente- Incluso más similar a Nahoya y Souta, mi hermana y yo eramos un alfa y una omega. Probablemente es por eso que puedo tratar tan bien con ellos.

-¿Murió hace mucho? - Inupi preguntó con las mejillas rojas, seguro pensando si su pregunta fue correcta.

-Hace tres años en un accidente que solo hace poco supe fue intencionado- Sus manos inevitablemente se hicieron puño- Mi padre la mato.

-¡¿Cómo es eso?! - Emma grito escandalizada- Tu padre es un cretino pero ¿Matar a su hija?

-Si, lo descubrí cuando estuve revisando los documentos de su computadora en la empresa. Por eso huí de casa y por eso quiero matarlo con mis propias manos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar en su preciada hermana. La extrañaba mucho.

-Por eso les agradezco y les muestro que soy parecido a cualquiera de ustedes como- Iba a continuar hablando pero Haruki se paró a mirarle de frente haciéndolo cambiar su atención a él.

-¿Estás tiste?- Le preguntó con sus enormes ojos curiosos, él decidió hablar con la verdad.

-Si, un poco.

-Oh... Abiazo- Sus cortos brazos rodearon el cuello del alfa y Baji lo sostuvo de vuelta.

Jamás en su vida había tenído a un niño tan pequeño en sus brazos, sostener algo tan inocente y vulnerable era increíble. Más que nunca sintió su lado alfa florecer, pero de buena manera, protectora.

-Gracias Jamie, ahora me siento mejor- El pequeño lo soltó y le sonrió.

-¿Y si le das un abrazo al tío Mikey? - Mikey se acercó a ellos intentando cargarlo- ¡AY MALDITO NIÑO DEMONIO!

Se lo sacudió del cuerpo cuando en un muy hábil movimiento Haruki saltó sobre él a jalarle del cabello con altas intenciones de dejarlo calvo.

El ambiente inmediatamente se aligeró, las risas invadieron la salita hasta que Chifuyu fue por su hijito quien no quería dejar a Mikey por voluntad propia.

-Ven acá cachorro.

Eran parecidos, tenían los mismos ojos celestiales y facciones calmadas. Ambos como dos cristales, brillando a su manera. No sabía la historia de Chifuyu, cómo es que terminó embarazado, y tampoco le incumbía, solo estaba feliz de poder conocer un poco más de él.

Desde el primer segundo en que sus miradas se cruzaron lo supo, Chifuyu no era como cualquier otra persona que hubiera conocido. Algo en él lo llamaba, su capacidad de liderar, su estrategia, como era padre, su sonrisa y su amabilidad. Si esto lo ha descubierto en menos de dos días ¿Qué pasará después? ¿Qué otras cosas de Chifuyu Matsuno lo dejarán encantado?

-Bueno, ya está, el circo se terminó- Chifuyu los corrió a todos- Recuerden comer bien y dormir bien.

-Si, claro, adiós mami- Mikey se burlo- Me largo.

Él se quedó hasta el final, sonrió al omega y se dispuso a salir pero este lo detuvo.

-¿Podrías quedarte? - Le preguntó - ¿Quieres té? ¿Ya comiste?

-Aún no he comido- Él jamás lo diría pero evitaba a toda costa comer mas de lo necesario, no quería ser una molestia aun mas grande- Un té estaría bien, pero lo prepararé yo.

Baji apuntó a Haruki quien apenas mantenía los ojos abiertos en el sofá.

-Tu deberías ir a acostarlo, no puede más.

-Es cierto, morder a Mikey siempre lo deja agotado.

La sorpresa de aquella broma sutil por parte de Chifuyu, y la gracia de esta, lo hicieron sonreír enormemente a punto de una carcajada, sin embargo se contuvo para que Jamie no despierte.

-Ya ve- Lo hizo apresurarse y él se encargó del té.

Minutos después el omega regresó, la mesa estaba puesta y las tazas con huneante líquido.

-Está increíble, yo siempre olvido que he puesto el té y lo hiervo- Hizo un adorable puchero- Te quedó muy bueno.

-Aprendí junto con mi hermana- Confesó- A ella le daban clases en casa, sobre cosas de "Típico omega" y como yo estaba siempre pues aprendí de todo.

-Excepto caligrafía- Bromeó de nuevo.

-Excepto caligrafía, pero en mi defensa Keiko era peor que yo- Admitió altanero- Mi papá jamás se preocupó mucho por ella, pero debía mantenerla ocupada y oculta.

-¿Oculta?

-Si. Jamás la golpeó o maltrató, simplemente la ignoró porque nadie podía saber que había un omega en nuestro elegante linaje- Recordó sarcástico las palabras de su papá- Mi mamá murió en nuestro parto y eso fue realmente lo mejor que pudo pasar según mi papá.

-Suena... Muy cruel- Chifuyu mostraba ese brillo triste en los ojos.

Y Keisuke lo odio.

-Pero no te preocupes, yo la quise mucho, tanto que jamás necesitó a nadie más- Baji miró por la ventana, ya era de noche- De hecho soy yo quien la necesitaba a ella.

-Lo siento tanto, tanto- Puso su mano pequeña y tibia por el té sobre su mejilla fría.

Un gesto tan inesperado como agradable y poco duradero pues el omega alejó su mano rápido avergonzado.

-Esta bien, gracias.

-Ella vivió poco pero estoy seguro que fue muy feliz de tenerte.

-Espero que si- Se volvieron a mirar, dejando un sentimiento muy cálido en su pecho- ¿Quieres que te enseñe a hacer té?

-Claro, así la próxima vez tu acuestas al diablillo y yo lo preparo.

Esa idea sonaba mejor que bien.

Me desaparecí un tiempo pero aquí estamos de nuevo wiiiii💛💛