Especial: Perfecta

792 123 29
                                        

Ustedes no pensarán que yo me olvide de esta historia? Kjdjddjdjjd me tardo un poco, pues si, pero siempre estoy ahí escribiendo algo.



El clima estaba hermoso, la primavera definitivamente era una de las épocas favoritas para Chifuyu. Aunque interiormente estuviera pasando esa crisis que no tuvo de adolescente, esa en la cual después de terminar la escuela al fin no sabes que hacer con tu vida, aun podía seguir sonriendo como siempre deseó.

Haruki ya estaba más grande, a sus ocho años ya iba a la escuela y eso mantenía a su hiperactivo niño ocupado. Él por su parte había sacado muy buenas notas pero todas las clases de biología, anatomia y educación sexual no tienen fundamento cuando juntas un alfa territorial estresado por el trabajo más un omega mimado, todo esto durante el celo de ambos... Solo pudo suceder otro bebé.

Bueno, no es como si hubiera sido un error no deseado, Chifuyu necesitaba algo y supo que era hasta que el vómito y el aroma le hicieron darse cuenta que estaba esperando un cachorro. Estaba tan feliz, amaba a Haruki, pero su embarazo de él fue caótico.

-Helado... - Se antojó cuando vio a una chica pasar con uno.

Le gustaría decir que todo estaba tranquilo ahora, pero justo hoy alguien lo seguía. Y sabía exactamente quién era.

Se lo tomó con calma, entró a la tienda y pidió dos helados dobles, en una mesa dejó el suyo frente a él y el otro en el lado opuesto. Tomó su celular, regalo de Hajime, y marcó a su alfa.

-Hola mi cielo ¿Qué tal todo? - Amaba su voz, entre ronca y tonta.

-¿No vendrás? Ya sé que me estás siguiendo, incluso te compré helado- Levantó una ceja cuando vio la melena negra aparecer tras un cartel de la heladería.

-Hola... - El idiota se acercó- Hola Yuki- Puso una mano en su barriga ya notoria.

Kei había querido llamar Yuki a su niña porque aseguraba que nacería durante el nevado invierno. Era lindo, Haruki y Yuki.

Chifuyu, Keisuke, Haruki y Yuki.

- ¿Hasta cuando vas a seguir con esto? - Fingió estar molesto- Puedo cuidarme solo, no se te olvide quien era el lider de los matones.

-Pero ¿Y si te pasa algo? ¿No puedes pedirle a Mitsu que te acompañe?

-Tiene seis niños- Nadie sabe si es normal tener tres pares de gemelos, pero Mitsuya hace posible lo imposible.

-¿Inupi?

-Claro, cuando Koko nos mande con toda la escolta que alguien puede pagar.

-Eso suena bien- Rio el alfa pero Chifuyu lo miró mal- ¿Emma?

-Esa anda insoportable

-¿Hina?

-Estan de viaje ¿Eres tonto amor? Y antes que me preguntes por Yuzuha o Kazutora te aviso que todos ellos tienen su propia vida.

-Te acompañarían si se los pides- Resoplo.

-Lo sé, pero eso no significa que iré y los molestaré cuando puedo perfectamente salir solo.

-Lo siento cielo, pero me da mucho miedo ¿Y si algo te pasa? Si mueres moriré y Haruki se quedará solo, no porque yo quiera, pasará.

Está bien, era un poco lindo que se preocupara de morir si Chifuyu moría. También amaba la manera en que Keisuke nunca marcó una conducta con respecto a Jamie, el día que supo que eran compañeros el pequeño se convirtió en su eterno hijo.

-Entonces ¿Te saliste del trabajo para venir a espiarme? - Lo molestó cuando iban de camino a casa- Pésimo jefe.

-Antes que jefe soy padre y esposo- Decretó, pero luego de mirarse él uno al otro ambos reventaron en carcajadas- No, ya, en serio. Me preocupe cuando Yuzu dijo que te vio salir por la mañana, además el trabajo ha estado pesado.

Claro, si Kei tuvo que hacerse cargo no solo de la empresa sino de colaborar con la policía, espantar a los periodistas, limpiar el nombre y darle confianza de nuevo a las personas con un verdadero negocio relacionado a las mascotas. Lo había aprendido solo, claro que tenía muchas nociones, pero pues con guitarra es otra cosa.

Y Chifuyu se enorgullece de haber estado a su lado.

- ¿Quieres eso? - Su alfa apunto un puesto de algodón de azúcar, no se le había antojado hasta que lo vio.

-Si quiero- Él tomo asiento y Keisuke fue a comprar, cuando volvió ambos comenzaron a comer y reir. Amaba esto, ellos vivían juntos y se veían tantas horas como era posible, aun así nunca se acababan los te mascotas de conversación ni las sonrisas.

De repente su teléfono vibro, pensó que era una llamada pero era la alarma que avisaba que dentro de veinte minutos tendría que ir por Haruki a la escuela.

-Se sorprenderá mucho cuando te vea, siempre nos vemos ya en casa- Le dijo a su esposo.

-Me siento tan emocionado como él, a veces pienso si me estoy perdiendo demasiadas cosas de padre- Kei habló en tono triste, pero Chifuyu no estaba de acuerdo.

-Para nada, ambos quisiéramos estar todo el día pegados a nuestros hijos pero no se puede- Le beso en la mejilla- Si no estás con él es porque trabajar, y se lo enseño cada día, Jamie te extraña pero entiende.

-Es listo

-Por supuesto, ha aprendido de mi- Escapó de Kei cuando este le dijo "Presumido" entre cosquillas.

Cuando llegaron a la escuela esta estaba llena, muchas mamás y papás esperando por sus pequeños. Chifuyu podía notar como todos les miraban, no entendió al principio, pero cuando abrió la audición y se puso atento notó que eran los y las omegas poniéndole ojo a su esposo.

Eso sí que no, no en mi turno.

Se enganchó del brazo del alfa y apoyó la cabeza en su hombro, Baji es medio tontito así que no nota nada.

Atrás perras.

Se quedan en esa posición hasta que la maestra de Haruki sale con todos los niños de la clase.

-¡Jamie! - Kei grita para llamar la atención del pequeño quien se friega los ojos incrédulo.

-¿Ah? ¡PA-PAPÁ! - Corre a él, sus piernitas a toda velocidad para alcanzar a Keisuke - ¡Papá viniste!

-Sorpresa - Chifuyu tuvo que intervenir porque conoce a su hijo- Por hoy ha venido papá, mañana vendré solo el aburrido yo.

-Mami- Sus brazos a él y Chifuyu lo corresponde, sin embargo no lo carga. Ya no puede hacerlo.

Keisuke lo deja en el suelo y su hijito le pone una mano en la pancita- ¿Cómo esta mi hermana?

-Ella está bien, se ha comportado muy bien- Chifuyu contesta alegre de que Haruki haya pasado su etapa rebelde y ahora sea más cariñoso.

-¿Les parece si pasamos por algo de comer antes de llegar a casa? - El alfa propone y los dos asienten en respuesta.

Cada uno toma una mano de su pequeño y se alejan a paso tranquilo, no es por presumir pero... Son una familia perfecta.





Perdón las faltas de ortografía pero estoy de la perra y mañana tengo que ir a trabajar jdjejdjdjdj

InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora