(Final)mente.

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Finalmente:

En conclusión; para presentar un punto, pregunta o tema final.



-¡Suéltame! ¡Déjame Naoto! - Gritaba y pataleaba- ¡Maldita sea! ¡Te ruego!

-Tenemos que ir al hospital, estás muy herido y-

-¡Él está peor! ¡No mierda! - Veía pasar a los chicos con heridas peores o similares a las propias- Naoto por favor.

Su pecho ardía, era un sentimiento jamás antes experimentado como si el corazón se lo hubieran arrancado unas horribles garras. No solo la cólera común, el enlace que compartían lo tenía volviéndose loco.

¿Por qué no le dejaban ir con él?

-¿Qué escándalo es este? ¿Este muchacho? - Alguien que parecía lo iba a atender en la ambulancia llegó a ellos.

-Quiero subir en esa, iré también - Se trataba de soltar. Ahora los demás lo miraban casi asustados.

Mitsuya y Yuzuha agarrados de un dolido Hakkai, Emma de la mano de Draken, Mikey rodeado por Kokonoi todos los que se habían quedado en casa.

Lo miraban como a un demente mientras el hombre de la ambulancia trataba de calmarlo.

-Lo siento chico, únicamente puede subir familia cercana o pareja. Su condición es crit-

-¡Es mío! ¡Él es mi alfa! - Agarró al doctor de la bata y lo jaló a él- Huélalo en mí, su aroma está en mí. Por favor.

Chifuyu lloraba de una manera que hace años no hacía, no podía, no podía perder a Keisuke sin antes haberlo tenido. La bala que iba dirigida a él la detuvo con su cuerpo, enterrada en alguna parte de su tórax.

-¿Chifuyu? - Seishu lo llamó, sus ojos solo eran una piscina de duda mientras una de sus manos es cansaba sobre su ya notoria pancita.

-Si ese es el caso puedes ir- El paramédico le dio el espacio y él con el alma pendiendo de un hilo subió hasta caer rendido en el pequeño espacio junto a Keisuke.

-No... - Su pelo largo enmarañado y la ropa teñida de rojo.

-Si irás aquí no estorbes- Alguien le dijo moviéndolo de ahí.

Él generalmente no haría estos escándalos, ni gritar como loco o entrometerse en un procedimiento médico, pero es de Kei de quien estamos hablando, del amor de su vida. Incluso si no han llegado a avanzar o a concretar mucho Chifuyu lo sabía.

-No te alejes tanto tampoco- El muchacho se contradijo- Parece que tu presencia lo estabiliza un poco. Toma su mano.

-Si- No se lo tenían que mencionar dos veces, agradeció ser pequeño y se acomodó donde encontró espacio. Tomo entre sus manos la mano grande y ensangrentada de Keisuke, apoyó en ella su mejilla- Tienes que estar bien cariño, en casa está nuestro hijo.

Hablaba un montón de cosas, mitades de oraciones, palabras sueltas, gemidos de llanto. Esperaba que el tiempo pasara rápido mientras estaban en la sala de operaciones, sabía que los muchachos estaban siendo atendidos igualmente y pronto llegarían a acompañarle, pero solo estuvo tranquilo cuando Inui le entregó a su hijo dormido.

Ver su carita de paz le dio fuerzas.

-¿Al final como resultó todo? - Preguntó verdaderamente interesado.

-Todo perfecto, Souta y Nahoya llegaron en el momento preciso- Mikey abrazó por los hombros a ambos hermanos.

Para Chifuyu también fue una sorpresa, habían estado en una misión aparte y no los quiso incluir. No debió haberlos subestimado, estos dos tienen ojos y oídos en todas partes.

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