Serie: Houseki no Kuni
Pareja: Phosphophyllite & Cinnabar
El invierno había llegado, y todas las gemas yacían vestidas con sus pijamas, pero había un vestuario que no había sido entregado, el de Cinnabar. Jade no supo qué hacer, todos comenzaban a quedarse dormidos y él no tardaría en caer, por lo que decidió relegar la tarea ala única gema sin actividades, Phosphophyllite.
-Oye, Phos.- Llamó a la joven gema que se encontraba acomodándose para dormir. Este la miro un tanto extrañado. -Entrega esto a Cinnabar.- Soltó de manera directa, sus ojos comenzaban a cerrarse, por lo que busco no andar con rodeos.
-¿Y por qué no vas tu?- Preguntó con el ceño fruncido.
-Tu eres el menos cansado de todos nosotros, y eres más ligero, llegaras y regresaras rápido.- Respondió antes de caer sobre su espalda, completamente dormido.
Phos, al no poder poner más excusas, tomo la ropa y algunas mantas antes de salir, viendo que la gran mayoría ya estaba dormido.
Tal y como se le había dicho, no tardó demasiado, pero su tradición de dormirse primero comenzaba a cargar factura, sus ojos comenzaban a cerrarse.
-Cinnabar, te traje tu ropa de invierno.- Gritó en la punta del acantilado, la frágil gema escucho al joven Phosphophyllite y suspiró por la molestia que le resultaba, por lo que el nombrado decidió no responder, con la esperanza de que se fuese.
Con un silencio como respuesta, Phos decidió dar media vuelta, pero al ver el camino que bajaba a la cueva, lo tomó, encontrándose al pelirrojo sorprendido y cansado. La gema más joven se acerco, pero su limite había llegado, por lo que cayo de frente, cuyo golpe fue amortiguado por las telas, sorprendiendo y asustando a Cinnabar.
-Que molestia...- Gruñó sin ganas de regresar a la gema de regreso a la escuela, por lo que se coloco sus guantes, manipulo el cuerpo de su compañero, se vistió a sí mismo y acomodo las sabanas de manera que les cubriese, manteniendo su distancia.
Aquel invierno, y de manera inesperada, tuvo compañía aquella solitaria gema que nadie deseaba.
