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XXIX           


Hyunjin

Golpeé fuertemente una pared y comencé a tirar todo a mi alrededor con fuerza, con rabia, gritando y siendo víctima del desespero por tener ganas de hablarle, de sentirla, de ver su sonrisa, de querer tocar cada centímetro de su rostro.

Pero no podría.

Ella estaba sufriendo y no le creí, mi peor error fue ese y por un momento me pregunté... ¿qué faltó?, si la amé con todas mis fuerzas, la amé hasta el último suspiro que dio, la sigo amando, y la seguiré amando.

No creo que sea capaz de ver la vida como ella me lo mostró de nuevo, en un inicio, el primer día que la vi... la juzgué pensando que ella era una mujer débil que hacía esto por lo mismo que las otras, que se estaba casando por lo que yo era, por lo que sería si lo hacía, por las riquezas.

A ella no le importaba nada de eso, a ella le importaba lo que pasaba entre nosotros, le importaba este hombre frío e insoportable, y si hubiese sabido que esto terminaría así la hubiese amado desde el primer día.

¿Qué demonios estaba sucediendo conmigo? ¿Por qué me siento tan devastado? ¿Por qué me siento tan inútil?. Tenía tanta impotencia producto de ello y cuando me hallé a mí mismo arrodillado en la habitación en la que la toqué por primera vez, la hice mía por primera vez, en donde ella dio todo en el nacimiento de nuestro hijo, en donde hubieron risas, momentos de tristeza, de ira...

No supe que fue lo que me pasó pero golpeé lo que vi, tiré lo que vi, y por último lloré de rabia.

Hice algo que nunca hice, y pocas veces recuerdo mi infancia, pero creo nunca jamás haber sido de ese tipo de niños que derraman lágrimas.

La quería de vuelta.

Pero no tenía el suficiente poder como para hacerlo.

¿De qué servía el poder ahora si no tenía a lo que más había amado en toda mi vida?. Me coloqué una mano en el pecho, yo jamás lloraba, jamás lo había hecho desde que era un niño que solo lloró tras la muerte de su madre, un niño que no sentía nada después de que la vida le arrebató a la mujer que lo trajo al mundo, ahora todo había cambiado, cambió desde el momento en el que sentí una fuerte punzada en el pecho cuando la vi sonriendo... Jane me hizo sentir, me devolvió la humanidad. Me hizo entender que tenía un corazón y no una roca en lugar de él, pero el golpe de realidad era mucho más fuerte, porque ella ya no estaría.

Y yo tenía el valor para agarrar mi espada e irme con ella pero tenía algo, un hijo, nuestro hijo.

Estuve a punto de levantarme cuando me di cuenta de que había un enorme trozo de papel en el medio de la cama.

¿Ella lo puso ahí?

Dejé la espada en el suelo y me pasé una mano por el cabello exasperado, me senté de a poco en el que era su lado en la cama y tomé el papel entre mis manos. Jamás había visto su letra pero me quedó claro que sí lo había escrito ella en cuanto leí las primeras oraciones.

Hyunjin;

Hay un motivo por el que deberías estar leyendo esta carta justo ahora y si lo estás haciendo significa una sola cosa, que ya no estoy.

Reino - Hwang Hyunjin ✔️ [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora