Reino - Hwang Hyunjin ✔️ [EDITANDO]

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XXVII

No tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado desde la ultima vez que me sentí a salvo, en verdad yo... no sentía que estuviera salvo en alguna parte, y cuando miré a Hyunjin durmiendo a mi lado después de haber tenido una pesadilla no sentía que fuera lo más indicado... esto, llorar, ¿pero qué podía hacer?

Yo pretendía ser fuerte para no salir lastimada pero en el fondo me estoy haciendo daño con todo esto, aguantándolo, en cualquier caso hubiese sido más específica, me hubiese preguntado... ¿Por qué me pasa todo esto a mí?

Pero yo creo que todo pasa por una razón, yo puse el primer pie en este palacio para enamorarme de él, ¿y quién iba a decir que enamorarme de alguien me terminaría destruyendo?, lo dije desde el primer día... la corona está maldita, o no sé si era yo la que lo estaba, pero de cualquier forma, lo hecho estaba hecho y aunque no fue mi decisión estar en este lugar, no me arrepiento de ninguna de mis decisiones, no me arrepiento de haber conocido a estas personas, no me arrepiento de haber jurado amar a alguien hasta que la muerte nos separe, no me arrepiento de haberme entregado a él, ni mucho menos me lamento por haberme enamorado perdidamente de un hombre que juró protegerme sin importar si eso le costaba la vida.

Y Hyunjin... había hecho mucho por mí como no tenía ni idea, en esta vida, en otra, se había sacrificado por mí.

Limpié mis mejillas y acaricié su rostro, lloré todo lo posible sin que me escuchara, pero fue imposible que no lo hiciera, sentí su pecho contra mi espalda y su respiración en mi cuello.

—Jane, ¿estás llorando?— negué pero después me volteé hacia él, metiendo mi mano en su mata de cabello negro desordenado—¿Qué sucede?

—Nada... Hyunjin, prométeme algo— le dije sosteniéndole la mano y él frunció inmediatamente su ceño.

—¿Qué te está sucediendo?

—No me está sucediendo nada... solo prométeme algo— asintió aún con esas fracciones molestas, típico en él, algo que siempre me había gustado de él— Que sea donde sea que estemos, me encontrarás de nuevo.

—Lo prometo— dijo besando mi mano y después de ello le di un corto beso en los labios.

Tratamos de quedarnos dormidos finalmente cuando sentimos gritos femeninos y después más gritos provenientes desde abajo, miré a Hyunjin con los ojos abiertos de par en par, mientras él entrecerraba los ojos tratando de escuchar mejor, después de eso, sentimos como tocaban la puerta y vimos parado en ella a Kyle junto a Caius, tenían su ropa puesta como si no hubiesen dormido nada, Hyunjin los miró poniéndose la parte de arriba de su uniforme y sus botas, yo me acerqué a la cuna de Jay que por los gritos comenzó a llorar.

—Hera no está, revisamos en su habitación y en el castillo, no la encontramos por ninguna parte— escuché decir a Caius y yo me asomé por el balcón con el bebé en brazos viendo que afuera estaba dándose una masacre total, solo que esta vez, solo habían pocos hombres combatiendo y matándose entre sí, Hyunjin enseguida tomó su espada y seguido de ello comenzó a dar las órdenes.

—Saben lo que tienen que hacer— dijo recogiéndose el cabello en una coleta desordenada y tomó una daga que había en el escritorio, se acercó a mí, me abrió la mano poniéndola allí— Quédate con Kyle, esta vez él te dará las órdenes porque sé que eres muy capaz de aprovecharte de su lealtad, Jane— me miró y después miró a Jay unos segundos— Pase lo que pase, no mires atrás, y si se te atraviesa alguien en el camino, mátalo.

—¿Qué?— pregunté atónita y me hizo acercarme hacia Kyle que tenía su espada en la mano— ¿Qué es lo que estás haciendo Hyunjin?. No me voy a separar de ti, no puedo.