14. Plataforma 9 3/4

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Hola, hola yo he vuelto, estoy vivo...

Ok, dejando de lado el drama, el odio y esas cosas quiero indicarles que este es un largo capítulo y que he agregado partes del libro porque en cierto modo siento que son necesarias y además hay algunas cosas que no me gustaría cambiar, como el primer encuentro que tiene Harry con los Wesley.

Espero lo disfruten, nos vemos en la nota al final del libro.

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Un oscuro bosque de alzaba ante él, sus frondosos árboles apenas dejaban pasar unos cuantos rayos de sol, un escritorio desordenado y una cama sin hacer se encontraban en la tienda a sus espaldas.

Una mano alzandosé, desconocida, nada distintivo que pudiera caracterizarla, nada aparte de la varita, palabras amortiguadas y confusas, luego el mundo se volvió borroso, mezclado y entonces una habitación de piedra, y grandes puertas de madera, pinturas que parecían moverse y personas que corrían de un lado a otro.

—¿Porque carajos sigues durmiendo? ¿No ves la hora que es? Se nos hace tarde, ¡Levántate! .—el nada amable grito de su hermana lo saco de su extraño sueño. Nunca había tenido un sueño tan vivido, Harry casi podía sentir que conocía el olor del bosque, que podría recorrer los pasillos de piedra sin perderse, sacudió la cabeza no porque la magia era ahora una realidad para él significaba que ese tipo de sueños tuvieran un mensaje o fueran algo importante.

Dejando su sueño de lado....¿Cómo podía encontrarse Ariadne con tanta energía si apenas se habían acostado hacia unas pocas horas? Ambos se habían quedado despiertos abriendo sus regalos y compartiendo historias de su pasado. Por petición de Anne él le había contado todo lo que había vivido, después de cada uno sus relatos la niña le abrazaba muy fuerte y le prometía que no volvería a pasar por algo así. Harry jamás había experimentado una calidez como aquella.

El niño se sentó en la cama y miro a su alrededor, acostumbrando sus ojos a su entorno. Parpadeo un par de veces antes de poder enfocarse completamente en lo que había en la habitación, su hermana corría de un lado a otro mientras hablaba con la elfina, admiro los anticuados anteojos que yacían a un lado de su cama y una sonrisa se extendió por sus labios.

Gracias al regalo de parte de Severus no tendría que volver a usarlos, jamás pensó que podría llegar el día que no los necesitaría, en serio era maravilloso eso de la magia. El pequeño cuerpo de su hermana entro en su campo de visión, sus brazos cruzados sobre su pecho, su ceño fruncido y una mueca en sus labios.

—¿Has vuelto ya a la tierra? .—sip, estaba molesta, Harry le dedicó una sonrisita de disculpa que le hizo rodar los ojos. — Mueve el culo que llegaremos tarde.

Su hermanita era tan adorable, Harry le saco la lengua antes correr al baño.

...

En el momento en que Harry puso un pie en el andén supo que debio seguir el consejo de Ariadne y dejar que Sirius le acompañará, como pudo olvidar que él no sabía nada del mundo mágico, Harry miro de nuevo los carteles de plástico frente a el 9 y 10, en donde estaba el andén 9 3/4.

Harry sintió la boca seca. ¿Qué haría? Él y Ariadne se habían puesto de acuerdo en verse dentro del tren y ahora ni siquiera creía que podría encontrar el anden. Estaba llamando la atención, a causa de Hedwig. Tendría que preguntarle a alguien.

Detuvo a un guarda que pasaba, pero no se atrevió a mencionar el andén nueve y tres cuartos. El guarda nunca había oído hablar de Hogwarts, y cuando Harry no pudo decirle en qué parte del país quedaba, comenzó a molestarse, como si pensara que Harry se hacía el tonto a propósito. Sin saber qué hacer, Harry le preguntó por el tren que salía a las once, pero el guarda le  dijo que no había ninguno. Al final, el guarda se alejó, murmurando algo sobre la gente que hacía perder el tiempo. Según el gran reloj que había sobre la tabla de horarios de llegada, tenía diez minutos para coger el tren a Hogwarts y no tenía idea de qué podía hacer. Estaba en medio de la estación con un baúl que casi no podía transportar, un bolsillo lleno de monedas de mago y una jaula con una lechuza.

Pertenecientes A La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora