Pertenecientes A La Oscuridad

20. Lugares Diferentes

La castaña le sonrió inocente antes de caminar lentamente hacia ella, como si fueran uno cada uno de los miembros de dicha casa se apartaron cediéndole el paso, al parecer no todos tenían tendencias suicidas como esa pequeña niña que creía que podría salir bien librada después de dicho comentario.

La niña de brillantes ojos verdes se planto frente a la contraria y cuando hablo Harry se sintió palidecer, el tono que usó no es que fuera escalofriante, tampoco fue un tono imponente en realidad sonaba tranquila hasta armoniosa, era mas bien como el sonido de una melodía lejana. Su voz no le invadió los oídos como lo hubiera hecho un imponente rugido fue mas bien como un tono calmo, la serenidad con la que hablo Harry la sintió retumbar en su pecho como un trueno lejano.

-¿Eres Pansy Parkinson, no? Al parecer te has creído la mejor solo porque tu padre le ha estado moviendo la cola al que llaman Señor Tenebroso. -el jadeo colectivo que siguió a sus palabras le pareció realmente divertido. La burla que soltó la otra niña no tanto.

-Aparte de sangre sucia estúpida, digo a nadie se le podría ocurrir burlarse del Gran Señor Tenebroso. -las niñas tras ella secundaron la risa que le siguió a su comentario.

Su hermana bajo la cabeza después de escuchar las risas y estas no hicieron más que aumentar, Harry se acerco a su hermana. Dudaba mucho que esas simples palabras pudieran haber lastimado a la castaña, así que algo estaba tramando y el azabache consideró que encontraría mejor seguridad estando lo más cerca posible la tormenta que era su hermana que al estar largo y dejarse arrastrar por ella. Después de un momento el precioso rubio de ojos de tormenta que en un principio impedía su avance también siguió su ejemplo

-Tal parece que la pequeña sangre sucia no era tan valiente si solo con eso ya se ha dado por vencida. -Harry sintió su cuerpo tensarse cuando la chica se acerco un paso hacia su hermana. -Espero que con esto quede claro que hay niveles y tu, tú jamás estarás al mio.

Pansy rió más fuerte cuando el cuerpo de la castaña empezó a temblar ligeramente y creyéndose ganadora la chica se volteó hacia sus amigas dispuesta a irse.

Eso claro hasta que su hermana también río, el silencio que se extendió en la sala común fue inmediato, su risa era aguda y deliciosa. Era una risa salvaje como el aullido de un lobo, clara y afilada como el canto de los pájaros al amanecer. No era un sonido humano. Y resonó en la sala común hasta que no hubo ni un sonido en ella que le acompañara, hasta que ni siquiera el sonido de alguna respiración le hizo compañía.

-¿No estoy a tu nivel? .-se burlo Ariadne y cuando alzó la mirada la risa aún brillaba en su mirada esmeralda. -Por supuesto que no querida, jamás en mi vida estaría tan abajo como tu ¿Sabes porque? Porque yo no necesito el poder de papito para respaldar mis palabras.

Lentamente y a la vista de todos los brillantes ojos esmeralda empezaron a teñirse de carmesí, esa presencia abrumadora que Harry ya había sentido en algunas ocasiones comenzó a desprenderse de su hermana, como uno los miembros de la casa tuvieron dos reacciones unls comenzaron a palidecer y a respirar desesperadamente como si el aire del lugar hubiera sido succionado, los otros movían su cabeza de un lado otro intentando quitarse de encima la sensación.

-No necesito esconderme ni arrodillarme ante el poder de nadie más, no necesito moverle la cola o lamerle el culo como lo estuvo haciendo tu querido papito o por supuesto mentir como lo ha estado haciendo, porque cariño seamos sinceros el único que puede llamarse "cercano" al Señor Tenebrosos sería el Señor Malfoy. -Pansy parecía más preocupada en intentar recuperar el aire que en responder a sus provocaciones.

Las cosas a su alrededor empezaron a tener un ligero temblor y las personas en sus cuadros parecían en pánico pasando de un cuadro a otro. Su hermana tomó la barbilla de la chica le dedico una sonrisa, fue mas una mueca salvaje.

-¿Puedes ver a tu alrededor, querida? ¿Ves lo que puedo hacer sin tener que nombrar a mi padre? ¿Puedes darte cuenta de lo que es tener poder en realidad? .-sus ojos brillaron de manera más intensa y la presión que ejercía en al ambiente no hizo más que incrementar gruesas lagrimas empezaron a caer de la chica cuya barbilla aún sostenía.

Un fuerte gruñido hizo temblar la sala común de una forma diferente, Ariadne soltó la barbilla de la chica y se alejo un paso levantando sus manos al aire y dedicándole una sonrisa al hombre de la puerta, la presión desapareciendo confirme el hombre avanzaba hacia ella.

En la puerta de esta sala común un enojado Severus Snape admiraba la escena, no había pasado ni media hora y ya la niña Potter le había dado su primer problema, ese sería un largo año.

...

En una habitación alejada de todo el disturbio que ocurría en las mazmorras, lejos de miradas curiosas y susurros indiscretos, un hombre caminaba en círculos. Su movimientos indicaban los nervios que sentía y su boca se movía quedamente mientras conversaba con un hombre que se escondía de las celosas miradas.

La conversación subía de tono por momentos pero el hombre que nervioso se movía aún si era su cuerpo no parecía poder ganar con aquel ser que también lo habitaba.

...

El hombre de larga túnica miraba a los retratos de su oficina todos aquellos hombres habían sido grandes directores de aquella noble institución como ahora el lo era. Todos habían cumplido su noble propósito con humildad y sin pedir un reconocimiento más allá de tener su cuadro en esa pared, pero este hombre no quería aquello, no, él merecía algo mejor.

Él sería recordado por todo el mundo, su nombre sería alabado más allá de los tiempos, su nombre debía causar asombro y respeto por cualquiera que lo pronunciará, había puesto mucho trabajo en ello, había movido de manera magistral las piezas de las que disponía para ganarse aquello.

Nada estaba fuera de sus planes, nada fallaba en el camino que ya había trazado, no había nada que no hubiera predicho entonces ¿Porque? ¿Porque el niño Potter había quedado en Slytherin? Había ajustado hasta el último detalle de lo que debía pasar este año, incluso había contratado al profesor que claramente tenía «una carga extra» entonces ¿Porque no había pasado todo lo que debería?

El sombrero seleccionador se negaba hablar, se había tomado su tiempo con él una vez había terminado la ceremonia y los niños habían ido a sus casas pero este se había mantenido estoico, las única palabras que había conseguido de él eran las que había pronunciado desde siempre cada vez que ambos estaban solos.

-«Sabes bien que tú no eres la persona que escogí como siguiente director, esa no fue la voluntad de Hogwarts»

Había escuchado esas palabras docenas de veces desde que se convirtió en director pero al parecer había sido el único en oírlas. Un fuerte suspiro escapó de los labios de aquel hombre, otra cosa le molestaba y era la niña.

«Ariadne Riddle»

¿De donde había salido esa niña? ¿Como es que Tom había dejado descendencia? Él creía haberse encargado de cualquier cabo suelto que conectará a Tom con el mundo pero parece que uno se había salvado. La presencia de esa mocosa cambiaba sus planes, dependiendo de su actitud decidiría que hacer con ella y si ella presentará un problema para sus planes, bueno, los accidentes no siempre podían evitarse...