Harry volvió a dar vueltas en la cama intentando buscar una posición cómoda para por fin caer dormido pero la tarea parecía resultarle imposible. En tan poco tiempo se había acostumbrado al compartir el calor con su hermana que la falta del mismo le dificultaba la tarea de dormir.- ¿Llegarás a dormir en algún momento o solo darás vueltas en la cama? .-la molesta voz del niño Nott hizo eco en la habitación.
Harry maldijo su suerte al saber que tendría que compartir habitación con él durante lo que serían unos insufribles 6 años, maldijo a Blaise también por robarse al rubio antes de que él pudiera proponerle el compartir habitación y de paso al pelirrojo que se había perdido entre la multitud antes de que él se diera cuenta.
No sabía si podría tolerarlo tanto tiempo ¿Y si desaparecía al otro? ¿Sospecharía alguien de él? Él era el futuro salvador del mundo mágico, era quien llevaba el peso de héroe sobre sus hombros, era el niño que vivió ¿Podría hacerlo y salir bien librado?Anne de seguro le ayudaría a cubrir el rastro.
El suave crujir de la puerta al ser abierta puso a ambos chicos en alerta, dos pares de ojos miraban atentos como la puerta lentamente revelaba a su intruso. Una larga cabellera castaña, una cabeza siendo asomada y luego un pequeño cuerpo entrando y cerrando la puerta tras de si.
Anne le sonrió cuando sus ojos conectaron, al parecer él no era el único con problemas para conciliar el sueño, los ojos verdes de la chica brillaron emocionados cuando Harry se corrió un poco en la cama e hizo la cobija a un lado.
—¿Que se supone que haces aquí, Riddle? .—pero como nada podía ser perfecto la apestosa voz de Nott se hizo notar.
La idea de deshacerse de él se hacía cada vez más clara en la cabeza de Harry y por la suave risa que soltó su hermana Harry sabía que ella estaba enterada de sus pensamientos.
— No es tu asunto, Nott, así que vuelve a dormir.—la voz de Ariadne sonaba tan molesta como el se sentía.
—Se convierte en mi asunto cuando involucra mi dormitorio.
—Mi asunto es con tu compañero, no contigo así que te den.—una completa dama por supuesto.
Con toda la elegancia que se tiene en un pijama Ariadne le dio la espalda antes de dirigirse hacia su hermano y el campo que este le había hecho en su cama. Se metió en ella y cómo una niña espero a que Harry les cubriera ambos de nuevo.
—Sabes que si le digo al profesor Snape que estás aquí o lo que estás haciendo te castigara ¿No?. —ambos pares de verdes ojos le dedicaron una molesta mirada.
—Si llegas a decírselo a alguien te haré la vida imposible, te destruiré socialmente en esta escuela y luego haré que tu familia venga de rodillas a rogar mi piedad, serás exiliado de la familia Nott y entonces vivirás el resto de tu miserable vida aprendiendo que no soy una persona con la cual debas meterte.
—Tu no tienes el poder para hacer eso...—ni siquiera el pobre Nott estaba muy seguro de sus palabras.
—Solo pruebamé...—Sus ojos brillando en color carmesí debieron ser lo suficientemente convincentes porque el chico se dió la vuelta sin decir palabra.
Harry movió el dosel de su cama y este los cubrió a ambos con un poco más de privacidad. Los niños se acomodaron muy cerca uno del otro y al fin el sueño hizo acto de presencia.
—¿En serio le destruirías de tal manera?.—pregunto el chico en un suave susurro.
—El deshacerme de él tan fácilmente como tú piensas no es mi estilo, demasiada piedad inmerecida.
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Pertenecientes A La Oscuridad
Short StoryHarry Potter el niño que vivió, el heredero de Gryffindor, el último Potter, el salvador del mundo mágico quien vencerá al Señor Oscuro... ¿Pero quién dijo que el Señor Oscuro era el mago que llamamos Lord Voldemort? Las apariencias engañan y los pe...