— Esto es inútil. —Exclamo Severus resignado.— En ese caso ¿Podría desatarnos ahora? Me temo que he dejado de sentir mis brazos .—Ariadne hablo de nuevo con ese tono educado que solo lo sacaba de sus casillas.
Con un pase de su varita las ataduras de ambos niños desaparecieron así como los pesados volúmenes que mantenían en sus piernas, Ariadne le dedicó una mirada victoriosa antes de estirar sus brazos por sobre su cabeza y sonreírle dulcemente a su hermano.
— Ya que esto se resolvió ¿Desea el Señor Snape y sus acompañantes quedarse a almorzar? .—Ariadne hablo en un tono dulce e inocente incluso le dedicó una caída de ojos al Señor Snape.
El hombre de ojos grises soltó un sonido bajo que Harry identificó como una risa ahogada y por alguna razón el verlo aguantar su risa de aquella manera le hizo sentir un calor en su pecho y unas tremendas ganas de reír también, algo en aquel hombre inspiraba en Harry un sentimiento de cálidez, de reconocimiento.
— Imagino que usted aún tiene muchas explicaciones que dar al niño Potter así que lo mejor será que nos retiremos .— Severus se levantó de su asiento con un elegante revuelo de su capa se dió la vuelta dándoles la espalda. — Espero que la señorita esté lista para el castigo que deberá asumir cuando él regresé.
Ariadne se levantó y camino hacia la chimenea, les dió la espalda a los demás y clavó sus verdes ojos en las llamas que ardían tranquilamente, y cuando hablo su voz sonó extraña, no tenía ese tono juguetón y dulce que Harry había escuchado, no era sarcástico ni educado, no era el tono frío que había usado con sus tíos, era un tono que jamás le había escuchado y que hizo que todo en el se encogiera, le hizo estremecer y temblar.
— Si hubieras visto lo que yo ví, las imágenes que se desplegaron ante mis ojos en aquel lugar, las palabras y acciones de aquellos seres, he estado conteniendo lo que recorre mis venas, el sentimiento que está calentando mi sangre y el grito que resuena en mi cabeza, créeme Severus que cuando él regresé si me castigara por algo sería por no haber liquidado los activos que quedaron en aquel lugar, no por el acto de haber tomado de vuelta a mi hermano.
Severus se dió vuelta rápidamente, clavando sus ojos en la espalda de la castaña, su silueta recortada por la luz que provenía del fuego y analizo con cuidado sus palabras, había algo viejo y pesado en ella en ese momento, algo extraño e inquietante, sus palabras habían sonada lejanas casi vacías como si hubieran sido dichas por otra persona estaba a punto de darle vuelta, de examinar sus ojos, de ver si había alguien más allí sin embargo la castaña giro su cabeza y clavó sus verdes ojos en él, sus labios curvandosé en esa arrogante sonrisa que tanto le molestaba y su cuerpo se movió hacia la salida antes de que el pudiera siquiera enterarse de lo que estaba haciendo.
Sirius que se había mantenido casi en silencio hasta ese momento le dedicó a ambos niños una sonrisa y una pequeña reverencia .— Un placer conocerlos, pequeña Tommy, pequeño Prongs .— Y siguió a su pareja fuera de la habitación dejando a los niños solos.
Encontró a su pareja a los pocos metros, su mano apoyada en una de las paredes del pasillo y la otra descansando sobre su cabeza, Sirius paso casualmente sus brazos por la cintura del Alfa y apoyo su cabeza en su hombro, el cuerpo de Severus se tenso un momento antes de relajarse y dejar que un poco de su peso se apoyará en él.
....
Draco fue el primero en romper el silencio que se había prolongado desde la salida de Sirius, el rubio no se había movido de su lugar desde que ellos habían despertado atados y en el suelo.
— ¿Anne? .—pregunto el rubio moviéndose hacia ella. — ¿Anne, está todo bien?
Su hermana exhaló una bocanada de aire antes de volverse hacia ellos con la mirada clara y una sonrisa en los labios, y cuando hablo esta vez Harry reconoció el tono dulce y juguetón con el que la había escuchado desde que la conoció.
— Deberían darme uno de esos premios muggles por mi grandiosa actuación .—Harry admiro con algo de diversión como Ariadne ignoraba olímpicamente la mirada furiosa que el rubio le daba.
Draco quería decirse a si mismo que estaba sorprendido por el descaro que Ariadne había mostrado ante su padrino pero sería mentira, sabía que la castaña poseía un descaro y una labia que si bien la habían metido en grandes problemas también la habían sacado de muchos. El ver su intercambio de palabras con su padrino solo le habían demostrado lo problemático que era el discutir con ella, por otro lado estaba el niño, el hermano de Ariadne, se dijo, Harry.
Draco los había observado constantemente mientras la discusión con su padrino se llevaba a cabo, aparte de esos ojos con aquel verde tan irreal no se parecían mucho, donde Ariadne era de ese pálido tono Harry tenía un brillo dorado en su piel, donde Ariadne tenía un cabello castaño con esos tonos cobre Harry poseía un cabello azabache tan oscuro como la tinta, sus caras se parecían ligeramente, talvez en la forma de su nariz o en la forma en que su boca se curveaba para dibujar una sonrisa.
— Ariadne .—volvió a hablar Draco, está vez en un tono que la castaña no pudo ignorar. — Quería agradecerte por la carta que enviaste, me alegro saber que estabas bien, que estaban bien.
Ariadne dirigió una furtiva mirada al rubio y tragó saliva nerviosamente, la sonrisa que se extendió en los labios de Draco era totalmente aterradora.
— Esto...yo....ehh..—el rubio dió un solo paso en su dirección y Ariadne levanto sus manos en señal de rendición .— Lo siento mucho, Dragón, estaba a punto de hacerlo, en serio, pero nos despertamos tarde y luego el desayuno y el hablar con Sally y los abuelos, y antes de eso tuvimos una charla sobre compras y dinero, y, y, y......
El rubio puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos, Harry admiro el movimiento de sus brazos, el cómo sus ojos brillaron con diversión cuando su hermana balbuceaba nerviosa, esos dientes blancos que apresaron sus rosados labios intentando contener una sonrisa.
— En ese caso puedo perdonarte pero a cambio me debes un favor tu a mí y no al revés .—Los ojos grises brillaron con arrogancia y los labios de la niña se fruncieron en un puchero.
— Ya que .—exclamo la niña con un suspiro. — Puedes cobrar el favor cuando quieras, solo dilo y yo cumpliré.
Ariadne le dió una reverencia burlona antes de fijar los ojos en su hermano y verlo aún en el suelo frotando sus muñecas de manera distraída mientras su mirada no perdía detalle del rubio.
— ¿Te quedas a almorzar? .—le comento al rubio antes de acercarse a su hermano y extenderle la mano.
Harry la tomo sin dudar y se levantó de la cómoda alfombra, los ojos verdes de su hermana tenían un ligero brillo burlón y cuando miro de reojo al rubio, y luego rápidamente a él supo de que se trataba, sus mejillas se tiñeron suavemente de rosa al verse atrapado.
— ¿Aún no los he presentado, cierto?
—Sin darle tiempo a contestar a ninguna de sus dos preguntas jalo su hermano de la mano que aún sostenía y lo llevo frente al rubio.— Dragón, te presento a mi hermano Harry Thomas Riddle Potter .—Ariadne le guiño un ojo al mencionado, Harry no sabía que su nombre fuera tan largo .— Har, te presento a mi Dragón, Draco Lucius Malfoy Black.
Ariadne se aparto dejando que ambos chicos quedaron frente a frente, ojos verdes enfrentando directamente unos grises.
— Un placer Harry .—el tono del rubio le causó un escalofrío, una pálida mano se extendió hacia él.
— El placer es mío, Draco .—tomo la mano suavemente en un firme apretón y admiro con atención el leve color rosa que floreció en aquellas pálidas mejillas .— En serio es un placer....
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Hola, hola
¿Cómo están chicos? Espero que está semana les haya ido bien.
Aquí está el capítulo, perdón por la tardanza espero les haya gustado.
Mis notas ahora serán cortas por falta de tiempo.
Bye bye
Lanie
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Pertenecientes A La Oscuridad
Short StoryHarry Potter el niño que vivió, el heredero de Gryffindor, el último Potter, el salvador del mundo mágico quien vencerá al Señor Oscuro... ¿Pero quién dijo que el Señor Oscuro era el mago que llamamos Lord Voldemort? Las apariencias engañan y los pe...