Pertenecientes A La Oscuridad

7. Lo que Somos

— El placer es mío, Draco .—tomo la mano suavemente en un firme apretón y admiro con atención el leve color rosa que floreció en aquellas pálidas mejillas .— En serio es un placer....

Draco había tragado saliva pesadamente antes de apartar su mirada de él, ese pequeño detalle hizo que la sonrisa de Harry se ampliará y que su mano acariciará casi distraídamente la mano contraría.

— Uff, demasiada tensión para niños menores de 11 años .—Tras el comentario de Ariadne ambos niños se alejaron sonrojados.

Ariadne había tomado un trozo de papel de quién sabe dónde y se abanicaba con él mientras miraba a ambos chicos con una sonrisita traviesa.

— Yo, esto...yo ya tengo 11 años .—Murmuro Draco como si eso de repente fuera lo más importante.

Ariadne dejo escapar una risita y antes de poder comentar algo un carraspeó atrajo su atención, desde la entrada de la biblioteca los dos hombres que habían salido con anterioridad los observaban.

— Oh, Sev ¿Has cambiado de opinión sobre mi ofrecimiento? —Pregunto Anne con la misma sonrisita.

Severus dirigió su onix mirada hacia la única niña presente antes de contestar .— Debido a qué usted se aburre con facilidad no confío en que le expliqué al niño Potter lo que debe, además tampoco confío en "Sally" para ponerla a usted en su lugar.

Ambas parejas en los cuadros se rieron discretamente mientras el hombre en cuestión refunfuñaba en voz baja. — Ay pobre de mi Sally, cuánta autoridad le han quitado.

Salazar la fulminó con la mirada cuando las risas de ambas parejas en los cuadros no hicieron otra cosa más que aumentar, Ariadne le saco la lengua antes de trabar su brazo con Harry.

El castaño mordía su labio con fuerza deteniendo la carcajada que amenazaba con escapar de su boca, cuando su hermana enredo un brazo en el suyo le sonrió y ella guiño un ojo en respuesta. — Muero de hambre salgamos de aquí, si siguen nuestras grandiosas presencias, señores, los llevaremos al comedor.

Ariadne jalo a Harry fuera de la biblioteca justo cuando terminó de hablar .— Supongo que esto solo es una pequeña parte de lo que tendré que soportar ¿No? .—le susurro Harry.

— Ay, querido, si aún no he comenzado .— la sonrisa de su hermana era una cosa salvaje de ver, más que sonrisa eran dientes expuestos.

— Es perfecto, entonces, que yo sepa cómo competirles .—Harry se encontró devolviendole una igual.

— Tienes mucho que aprender, pequeño saltamontes.

— Deberías preocuparte más por ti, cariño, pronto podrías quedarte atrás.

Ambos niños siguieron entre risas y juegos sin percatarse de las miradas de las tres personas que seguían sus pasos, un par de ojos grises admiraban la escena más intensamente que los otros, cuánto desearía unirseles, habían sacado tanta personalidad de James que anhelaba acercarse y bromear también con ellos.

Las otras dos personas, bueno ellos solo pensaban en lo complicadas que se volverían sus vidas teniendo a ambos niños en ellas.

...

— Bien, creo lo mejor será que se presente, estoy segura que Har se encuentra confundido con respecto a sus presencias aquí. —Hablo Ariadne cuando ya todos se encontraban sentados en la mesa.

Cómo había sido desde que llegó su hermana se sentó en la cabecera de la mesa y esta vez sin que ella se lo dijera Harry tomo lugar a su derecha, Sirius tomo lugar al lado de su ahijado y frente a él su pareja, Draco tomo asiento a su izquierda como lo había hecho siempre que se quedaba a comer.