Noche en el desierto.

245 12 1
                                    


La fría noche empezaba a acechar la casa de los tortolitos. Colette estaba en el sofá mirando el móvil. Sin llevaba 3 horas así y no tiene muchas ganas de seguir. Edgar al contrario había salido unos minutos, quería hacer algo de parkour. Colette estaba de nuevo sola pero la llama de la mañana no se ha extinguido. 

Edgar se encontraba en el tejado del trio mexicano contemplando el infinito desierto que se encuentra delante suyo. Realmente no había salido a hacer parkour, sino a encontrar el mejor sitio para la noche, pero el sitio más resguardado y seguro era el desierto. 

Se estaba haciendo tarde y Edgar tenia que volver, no quería preocupar a su ligue, pero tonto el, al intentar bajar del edificio pisó mal y se torció el tobillo. No era capaz de caminar. Era ya tarde, nadie iba a pasar a estas horas por esta calle. Al menos no hasta que el trio mexicano vuelva a casa. 

Colette empezaba a preocuparse, Edgar no volvía. No tenia intención en preocuparse sin necesidad pero ya eran las 10 de la noche y Edgar salió a las 8. 

Colette: Me dijo media hora una como mucho. Donde coño se ha metido.

Edgar seguía tirado en la calle, le seguía doliendo el pie y no solo eso, ahora también le dolía la cabeza. No había comido nada en horas, no ha comido y lo único que lo mantenían eran una barritas energéticas que se tomo antes de salir. 

Colette buscaba a Edgar con ímpetu, no paraba de dar vueltas por todos los lados finalmente tras una larga búsqueda Colette encontró a Edgar. 

Colette: Edgar!!!

Edgar: uh..., Colette eres tu?

Colette: claro que soy yo, que te ha pasado?

Edgar: Mientras bajaba he pisado mal y me he partido el tobillo aparte no he comido nada y estoy muy cansado. 

Colette: Pues... que hago, no se que hacer... buscar un medico si eso es... pero dónde. Pam esta en el bar, Poco en su actuación, y Byron... Byron esta en... no se... no le he espiado todavía. 

Edgar: espera que?

Colette: nada cosas mias. 

De repente una sombra se forma en la distancia.

Lucí: Que pasa hijos de... que ha pasado?

Colette: Que Edgar se ha hecho mucho daño. 

Lucí: a ver... uhm una torcedura en el tobillo. No hay problema.

El diablillo saca una pequeña jeringa de lo que parece ser un bolsillo. Tiene un liquido raro dentro. 

Colette: estas segu-

Lucí: Claro coño que te crees que lo voy a matar?

Colette: No se, soy su novia estoy preocupada.

Lucí: Ya si lo que tu digas.

El demonio le injecta la jeringuilla a Edgar 

Edgar: Ah!!! que dolor, que coño siento en mi pierna para haz que se valla.

Una cosa rara se podia intuir que había entrado dentro de Edgar. Sus pantalones se movían como si gusanos gigantes se estuvieran moviendo dentro de su piel.

Colette: Que coño le has metido?!!

Lucí: unos gusanos

Colette: sácalos ahora mismo!!!!

Lucí: que calles y mires ostia.

Los gusanos se acercaban al tobillo y cuando consiguieron llegar mágicamente el tobillo volvió a  estar bien.

Edgar ahora podia caminar pero estaba muy devil para hacer nada. Por mucho que le pesase le pidió a Colette que le llevase a casa y le hiciese una sopa. 

Un amor obsesivo EdgarxColetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora