Te Quiero.

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Rosaline

Después del encuentro de Matt con Erick, estaba aterrada, nerviosa y triste, ver cómo alguien pudo hacerme tanto daño y verme como si nada más hubiera pasado me dolía, me escocía por dentro, era algo que me desmoronaba pero ya no le daba importancia. Matt quiso darme una sorpresa, así que nos fuimos de la feria, para ir al cine, lo vi de nuevo, Matt me obligó a irnos, notaba que estaba molesto, tenía la mandíbula tensa y los nudillos casi blancos.Me encantaban las sorpresas de él, por lo cual, él no sabía que yo le tenía una de vuelta.

-Bien, necesito que te tapes los ojos- dice él y yo asentí.

-No vayas a hacer alguna locura.- le recrimino y él carcajea.

-Si bueno, mejor sigamos.- contraataca.Yo sólo lo fulminaba y él como si nada.

Íbamos en el carro y el ambiente se sentía tenso, así que él puso música, Youngblood de 5SOS sonaba en la radio, Matt cantaba a todo pulmón y traté de quitarme la venda para ver un poco y él lo notó, me ató las manos.

-Te dije que no trataras de curiosear.- dijo en un tono perverso.

-Pero es que...- traté de defenderme, así que no me dejó terminar.

-Pero es que nada pequeña, tienes que hacer caso.- afirmó, bufé y traté de hacer berrinche, él sólo reía por cómo actuaba.

*****

Había pasado media hora y me quedé dormida, pues no me quedaba de otra, tenía los ojos vendados y las manos atadas, así que no podía hacer mucho. No escuchaba a Matt así que supongo que estaba fuera del carro.

-Veo que ya despertaste pequeña.- dice Matt, y por lo que oía estaba tranquilo y... ¿nervioso? Eso no es bueno.

Conoces a Matt, capaz y te tiene algo que decir o simplemente nos dejará botadas.

Cállate que no ayudas en nada.

Es un placer.

-Si bueno, me quiero quitar la venda ya, ¿puedo?.- pregunto desesperadamente impaciente.

-No, todavía no.- espeta y hace que me moleste un poco.

-¡Ashg!...- suspiré frustrada- Bueno está bien.- digo rindiéndome finalmente. Me toma de la cintura para guiarme y por lo que oía estábamos en la playa, me encantaba todo lo que venía con el mar, el sonido de las olas, lo suave de la arena, la simple vista que era hermosa.

- Ya te puedes quitar la venda.- dice Matt con emoción y supongo que estaba sonriéndome. Me la voy quitando y veo que preparó un picnic muy bonito. Quedé estupefacta, él sabía dejarme sin palabras, esto era realmente hermoso.

-Matt... yo.. yo...- balbuceé.

- Quise hacer algo bonito, después de golpear a Erick necesitaba hacer algo para recompensarte.- murmura triste y un poco tenso.- Tranquilo, me defendiste, y agradezco eso, y no hay algo más que no seas tú.- digo acariciando su mejilla.- Pero yo también te tengo algo.- digo emocionada por su regalo. Era una cajita con fotos de nosotros y con una torta de chocolate adentro, unas copas, un vino pequeño y unos dulces.

- Esto es para ti- dije emocionada, sentí el calor en mis mejillas y le entregué la cajita.

- Ros... yo.- no digas nada, ahora ven, vamos a disfrutar lo que queda del día.- digo agarrando su mano para sentarme a su lado. Le doy un beso, pues ya me acostumbraba a estar con él. Sus labios eran suaves y carnosos, por lo cual estaba muy agitada por la falta de aire. Terminamos de comer y Matt ya estaba un poco cansado, lo notaba, pero él no decía nada al respecto de su estado.-Ven, vamos a nadar.- dice de repente.

Mi Otra VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora