Cooking Diary

Galletas de arándanos y chocolate

Había solo una cosa más peligrosa que un incendio en casa de los hermanos Shen: ver al gemelo mayor cocinar mientras tarareaba una canción feliz.

Los tres hermanos restantes sabían que si veían a su Jiu-ge en la cocina preparando algo mientras tarareaba eso significaba que algo había ido muy mal.

La primera vez que vieron a Shen Jiu preparando un pastel de tres leches, tarareando una canción alegre había sido cuando Qi-ge la cagó al no decirle que había rechazado un ascenso en su trabajo porque necesitaban que se moviera a otra ciudad. La segunda fue cuando Qi-ge tuvo un accidente y pidió que no llamarán a Jiu-ge porque acababa de salir de su turno en el hospital... Lo que no esperaba era que ese día había sido llamado de nuevo al hospital y lo encontró justo cuando paso por emergencias... Estuvo a punto de pasar de tener solo un par de costillas rotas y algunos rasguños, a ser asesinado en una camilla en emergencias. Cuando regreso al apartamento, sin importar que se encontraba agotado, comenzó a preparar un pastel de queso.

¡Lo peor de todo era que eran las pocas veces en las que Shen Jiu no quemaba la comida! ¡Sus postres eran deliciosos! Como si se tratara del preludio para una semana de ayuno o posible intoxicación, pues Shen Jiu no permitiría que Yue Qi se acercara a su apartamento y si Qi-ge no llegaba a alimentarlos... ¿Qué sería de ellos? (Bueno... Shen Yuan ahora tenía a Binghe y A-Ying sabía que solo debía pedírselo a La Zhan... A-Lian comería cualquier cosa, su estómago era de hierro ¡Pero se negaban a depender de sus futuros esposos para sobrevivir! ¡Aún tenían un poco de dignidad!).

Si Shen Jiu estaba cocinando esa mañana... Significaba que Qi-ge había hecho una tontería y Shen Jiu pasaría enojado con él por mucho tiempo, lo que se traducía en comida para llevar por parte de Shen Yuan o morir de intoxicación con la comida de A-Lian o de gastritis con la comida de A-Ying... Fuera cual fuera, los tres hermanos no estaban del todo dispuestos a volver a pasar por eso.

- ¿Ahora que hizo Qi-ge? - susurro Shen Yuan a sus hermanos.

- Seguro volvió a ocultarle algo a Jiu-ge - respondió A-Ying mientras veía las galletas que salían del horno.

- ¿Deberíamos preguntar a Jiu-ge? - pregunto A-Lian mirando a los otros dos.

Shen Yuan recordó la vez en la que pregunto a su gemelo sobre su enfado cuando aún estaban en secundaria, en ese tiempo había comenzado a salir con Qi-ge y el único que lo sabía era Shen Yuan, en ese entonces Shen Jiu insistió mucho en mantener su relación en secreto, pero no porque sintiera vergüenza o algo por el estilo, si fuera solo por Shen Jiu, hubiera besado a Qi-ge frente a toda la escuela y gritado a los cuatro vientos que Yue Qi era suyo y solo suyo... o al menos hubiera humillado al club de fans de Qi-ge desde el día 0 cuando se declararon... Quizás desde antes de eso, sino que quería mantenerla en secreto porque Qi-ge tenía muchas más oportunidades que él que podría perder si se descubría que era gay, Shen Jiu pensaba que no quería arruinar la vida de Qi-ge solo por ser egoísta, así que muchas veces bebió vinagre en silencio mientras veía como una chica se acercaba a su novio y le coqueteaba, tratando de fingir que no le importaba. Recordaba una de sus primeras peleas como pareja que había sido porque Qi-ge lo defendió de un par de bullys que lo llamaban "manga cortada" y "afeminado", había revelado su relación por un descuido y también había terminado golpeado.

Shen Jiu estaba más preocupado que molesto, después de ayudar a Qi-ge a curar sus heridas (un labio partido y un moretón en el ojo derecho) dejo de hablarle por más de una semana, esa noche cocino por primera vez algo que no termino convertido en carbón y el resto de la semana paso de un humor terrible, ya que Shen Yuan había faltado por envenenar se con comida caducada ("¡Shen Yuan! ¡Esa cosa ha estado en el refrigerador por casi un mes!" "Pero no tiene tan mal sabor...") por lo que no sabía porque su gemelo estaba de tan mal humor y evitaba a Qi-ge. Cuándo pregunto... Se arrepintió de hacerlo casi de inmediato. Un Shen Jiu gritando, maldiciendo, rompiendo cosas y que terminara deprimido echo una bolita en una esquina mientras comía helado no era bueno para nadie.