Cooking Diary

Tradiciones

Shen Yuan sentía que sus ancestros le lanzarían un rayo en cualquier momento por haberlos deshonrado.

Era el primer Año Nuevo Chino que iban a celebrar junto a la familia de su novio, Luo Binghe llegaría junto a sus dos hermanos menores a casa esa tarde. No había sido tan difícil convencer a su gemelo, después de todo Shen Jiu iría a la casa de su suegra soportando a su cuñada por dos semanas al otro lado de la ciudad, el año anterior habían celebrado en la casa de los hermanos Shen, viendo películas y comiendo comida chatarra, jugando Twister, Uno y Scrabble... O Mario Kart cuando Shen Jiu se había cansado de decirle a A-Ying que muchas de las palabras que ponía no existían en ningún idioma.

¡Vamos! ¡Ellos habían nacido en Brooklyn! No sabía absolutamente nada del Año Nuevo Chino además de las fechas en las que se celebraba y un par de cosas relevantes que recordaban a sus padres decirles mientras los regañaban por estar jugando videojuegos. Por eso, después de la muerte de sus padres, los gemelos solo habían seguido con la tradición de reunirse en familia y comer para celebrar la llegada del nuevo año por sus hermanos pequeños... Pero seguramente lo estaban haciendo mal.

Pero nada había sido tan malo como el intento de pasteles de arroz que había hecho y quemado en su cocina. Ahora tenía varios pequeños trozos de carbón pegajosos sobre la mesa de la cocina. Además de los Jiaozi que se encontraban pegados al fondo de la olla, de un color extraño. Y los fideos además de quemados estaban blandos y se habían roto tantas veces que más que 'longevidad' parecían desearle la muerte. No entendía como había salido tan mal cuando siguió la receta de Google al pie de la letra... o quizás fue por las 'ligeras' modificaciones que hizo a la receta original.

- Eso se ve horrible - confirmo Shen Jiu mientras terminaba de prepararse para su viaje al otro lado de la ciudad, Shen Yuan trato de no reír. Su hermano llevaba los botines de tacón más altos que había conseguido en su talla, un pantalón imitación cuero ajustado y una camisa a rayas verticales y una chaqueta larga verde oscuro, Shen Yuan lo había visto pasar horas en la tienda escogiendo ese conjunto para ver a su cuñada - qué bueno que no me voy a envenenar junto a ustedes esta vez.

- A cambio tendrás que soportar a la hermana de Qi-ge - trato de no reír - te va a matar cuando te vea llegar con eso.

- No es mi culpa tener más estilo que ella - Shen Yuan puso los ojos en blanco - además, a MI prometido le gustan estos tacones.

- Como sea - sonrió - ¿me prestas algo? Si la comida es una mierda al menos me veré bien cuando un rayo me caiga por deshonrar a nuestros ancestros y arruinar Año Nuevo.

- Si eso fuera a suceder yo sería un pararrayos humano desde... desde que salí del clóset, me deje crecer el cabello y comence a usar tacones básicamente. - Shen Yuan le dio la razón - deja todo ordenado si decides tomar mi ropa... y no quiero semen en ella o que la rompas.

- Yo... No prometo nada.

Ahora fue turno de Shen Jiu de poner los ojos en blanco, de cualquier forma sabía que su gemelo no cumpliría con ninguna promesa que incluyera el no usar su habitación para follar o cuidar su ropa, no era como si le importara en verdad, siempre podía comprar una o dos camisas nuevas. Escucharon la puerta y pronto Yue Qi entro al apartamento,aludo a ambos, Shen Yuan también lo escucho tropezarse poco después, seguramente había visto a Jiu-ge y estuvo a punto de desmayarse de la impresión de verlo con aquel conjunto. No era un secreto para nadie que a Qi-ge le gustaba (quizás demasiado) ver a Shen Jiu usando tacones. 

- Traje algunas cosas para tu celebración de Año Nuevo, A-Yuan - lo saludo Qi-ge mientras le entregaba una caja llena de Jiaozi y bolas de arroz dulce.

- Qi-ge es el mejor - dijo Shen Yuan abrazando a su cuñado - si Jiu-ge no se casa con Qi-ge entonces echo a mi hermano de la casa.

- Te estoy escuchando - bufo Shen Jiu mientras se abrazaba del brazo de su prometido y lo alejaba de su gemelo, fingiendo estar celoso - además... te recuerdo que es mío.