♔︎𝕯𝖊𝖈𝖊𝖓𝖉𝖊𝖓𝖙𝖘♕︎

♔︎𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚟𝚒𝚜𝚒𝚝𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜♕︎

Un nuevo día, un nuevo comienzo para Izuku, las cosas comenzarían a cambiar pero al parecer el despertar con una maldita trompeta no entraba en esos planes de cambio. De mala gana abrió los ojos y de mala gana se levantó de su cómoda cama, pero se sentía diferente, un humor distinto lo abarcaba.

Se preparó para su día de escuela, se dio un rápido baño y cambio de ropa para luego tomar una manzana y salir de la habitación. Le extrañó no ver a nadie por los pasillos, al igual del silencio del lugar, hasta que el bullicio en el jardín de los dormitorios respondió sus preguntas.
Vio a sus amigos y a Todoroki allí, tenía la intención de acercarse pero la voz de cierta persona lo detuvo de golpe.

—¿Quienes son? —preguntó el bicolor mientras se acercaba a los intrusos.

—No te interesa...príncipe —dijo con cierto asco uno de ellos—. Sólo vinimos por los nuestros.

—¿Los suyos?

—¿Tomura...?, ¡¿Dabi?!

—Hola Izu~ —saludó el peliceleste.

—Hola Izuku. —habló el otro con más calma y una pequeña sonrisa.

El pecoso no tardó en llegar hasta ellos y abrazarlos, era evidente la confusión de la mayoría allí y más aún de Todoroki. El pequeño grupo de hijos de villanos sólo podía pensar en lo caótico que se pondrían las cosas de ahora en adelante.

—Pero ¿qué hacen aquí?, ¿cómo salieron? —preguntó separándose.

—Aprobechamos su salida. —admitió el azabache.

—No debieron hacer eso...

—Quería-Queriamos verte. —se corrigió rápidamente.

—Yo igual los extrañé. —sonrió feliz.

—Disculpen que interrumpa el lindo momento pero ¿quienes son? —cuestionó de nueva cuenta el Rey.

—Oh Todoroki ellos son Tomura Shigaraki y Dabi, amigos míos de la isla.

—Entonces ellos...

—Al igual que yo son hijos de villanos.

—¿Quienes son sus padres? —preguntó al dúo.

—Cruella de Vil. —dijo el peliceleste.

Un sonido de sorpresa se escucho de las personas que había al rededor, el chico no hacía más que sonreír con orgullo debido a la impresión que dio. Mientras que Shoto esperaba que el otro joven respondiera, había algo en él que no le gustaba pero a la vez se le hacía demasiado familiar.

—Hades. —respondió al fin.

—Necesito que me acompañen.

—¿Por qué?

-Para que los escolten de regreso a la Isla.-

—¡¿Qué?! No Todoroki espera.

—Izuku lo siento pero no pueden estar aquí, ustedes fueron elegidos por una razón, no tenía pensado sumar a dos personas más de repente.

—Somos iguales no debería ser un problema.

—Izu...

—Me haré responsable de ellos, si comenten un error yo sufriré las consecuencias así que por favor... —pidió.

—Está bien... —suspiró—. Pero debes darme un reporte de todo lo que suceda ¿de acuerdo? —sonrió suavemente.

—¡Claro! —dijo entusiasmado—. Vengan les mostraré su cuarto.