Jared
-A ver si entendí, ¿Me estás diciendo que a los 19 años te arrestaron por guardarle droga a tu novio?
-¡Yo no lo sabía! El me dio la caja de regalo y me pidió que se la guardara, me dijo que era un obsequio para su madre y que en unos días volvería por ella.
-¿No sospechaste de nada al ver que esos días se prolongaron a semanas? -me cruzo de brazos.
-No, nunca sospeché de nada y mucho menos de que era marihuana. Parecía un buen chico y creí que me quería, pensé que tardaría más en entregarle el regalo a su madre.
-Si él te hubiera querido, aunque sea un poco, jamás te habría pedido que te guardara eso -coloco mi mano sobre la suya, que reposa sobre la barra, en un vago intento de hacerla sentir bien-. Lo bueno es que te diste cuenta lo imbécil que era o es, no sé si lo sigue siendo.
Claire suelta una risita por lo último. Muerde su labio inferior y pareciera como si estuviera en una lucha interna.
Y lo que sucede a continuación me deja fuera de juego.
Solo siento sus labios en una leve presión y así de rápido como se acercó, se aleja. Ni siquiera me dejó reaccionar al beso.
La miro con los ojos abiertos de par en par porque sigo sin salir de la sorpresa y ella solo me mira esperando que le diga algo. Tardo en volver en sí y lo único que sale de mi boca es:
-¿Y eso por qué?
-Me pareces atractivo y me dieron ganas de besarte -se encoje de hombros, como si fuera algo que hace todos los días.
-Yo...
Intento hablar, pero me interrumpe volviéndome a sorprender.
-No digas nada. Por lo poco que me contaste, sé que tú corazón está tomado y no tengo problema en ello.
Se levanta y toma el celular que estaba sobre la barra.
Quiero aclararle que mi corazón no está tomado, que solo me siento confundidos sobre una mujer que ni conozco, pero ella no me deja hablar de nuevo.
-Solo te diré, que espero que la próxima vez que nos volvamos a encontrar, tú estés libre y yo también. Si el destino lo quiere, tú y yo nos volveremos a ver -deja su mano sobre mi hombro y se inclina a dejar un beso en mi mejilla. Se aleja y sonríe-. Te conozco de un par de horas y te convertiste en mi amor platónico. Hasta luego Jared Pierce.
Y se va, dejándome con las palabras en la boca y muy sorprendido.
-Está loca -murmuro.
Suelto una carcajada y niego repetidas veces con la cabeza.
¿Soy su amor platónico y espera que el destino nos reencuentre? Nos acabamos de conocer y ni siquiera creo en el destino.
Miro a mi alrededor a las personas bailar y beber muy divertidos. Y entre ellas, de pura casualidad, me encuentro a Christian bailar con una morena. Lo que me recuerda que yo vine con mis amigos y los abandoné por mi enojo momentáneo.
Estuve tan entretenido hablando, bailando y bebiendo con Claire, que olvidé por completo ese importante detalle.
Dejándome de idioteces decido volver a la mesa donde estaban los chicos y me encuentro solo a Derek, que al verme parece sorprendido.
Me siento frente a él y tomo una de las gaseosas que se encuentran en la mesa. No soy fan de estas bebidas, pero con el calor que hacen aquí me refrescan de inmediato.
-Creí que te habías ido.
-Solo fui a divertirme lejos de ustedes y sus ideas de intervención.
-Queremos tu bien, somos tus amigos.
-Lo sé, pero me encuentro de maravilla y no he vuelto a consumir nada de eso.
Derek me mira como si quisiera encontrar en mi rostro algún gesto de que miento, aunque por más que busque no va a encontrar nada porque digo la verdad.
-¿Entonces esos cambios y pocos comportamientos extraños son por esa chica de la línea erótica?
¿Son por ella?
En parte sí, porque esa situación de que me atrae una mujer que no conozco y que huye de mí, me hace sentir confundido y frustrado. Pero también es sobre buscar un cambio positivo por mí y solo por mí.
Porque ya no quiero seguir siendo el aburrido o el gruñosito Jared, quiero vivir mi vida y disfrutarla al máximo.
Creo que eso no tiene nada de malo y se lo hago saber.
-No, no tiene nada de malo, solo que nos tomó por sorpresa esos cambios en ti y nos preocupamos -sonríe de lado-. Y si dices que estás bien y eres feliz, te creo y convenceré a Chris de no hacer nada.
-Gracias.
-Nada que agradecer -sacude su mano restándole importancia-. Pero promete que, si algo sucede, nos lo dirás.
-Si algo sucede, ustedes serán los primeros en saber.
Parece que esas palabras lo tranquilizan, porque su cuerpo se relaja visiblemente.
-Vi a Christian bailar con una mujer -comento para cambiar y aligerar el ambiente.
En este lado del bar la música no se escucha tan fuerte, por lo que podemos hablar con tranquilidad. Aunque las luces de colores marean un poco.
-¿Una morena alta? -pregunta y asiento-. Ella se acercó y lo invitó a bailar.
-Bueno, parece que Chris tendrá una excelente noche.
-Y tú no puedes hablar mucho, porque tienes evidencia de un beso en tus labios.
-¡¿Qué?!
Saco con rapidez mi celular del bolsillo de mi pantalón y veo mi reflejo en él. Tengo algo de labial rojo en mis labios y en mi mejilla.
Claire dejó una mancha de su labial.
-¿Y?
-No es nada -guardo mi celular y evito su mirada.
-¿Nada? Si hasta te sonrojaste -ríe.
¡Maldición! Y sé que es cierto porque siento mis mejillas calientes.
Y soy salvado porque Chris aparece con la morena a su lado, ambos están muy juntitos y ríen de algo. Sus risas cesan y sus miradas se centran en nosotros.
-Acompañaré a Natasha a su casa, nos vemos luego.
Derek y yo nos volvemos a ver soltando unas risas traviesas, porque sabemos que no solo la va a acompañar a su casa. Pero no decimos nada, solo nos despedimos y quedamos de vernos después.
¡Hola!
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Susurros Al Oído [+18] En Pausa
Teen FictionLa vida de Jared Pierce se describe con una sola palabra. Trabajador. Él no tiene tiempo para nada más que no sea trabajar, no tiene otras prioridades. Ni si quiera para el sexo, no es que no le guste, todo lo contrario. Pero su vida es tan ocupada...