Jared
Hace calor, cuesta caminar porque hay muchas personas, pero aún así me hago paso entre ellas hasta llegar a la mesa donde me esperan los chicos. Dejo la bandeja con las bebidas y me siento, tomo una y la bebo de un solo.
-De acuerdo, me alegra que decidieras salir por cuenta propia, pero quiero saber el porqué.
-¿Tiene que haber una razón? Solo quería salir y divertirme con ustedes. Soy joven y merezco vivir mi vida.
-No estamos en contra de ello, pero últimamente has actuado extraño y con Derek hemos hablado de que necesitas una intervención.
Frunzo el ceño hacia ellos y les saco el dedo de en medio antes de levantarme y perderme entre el gentío.
No necesito una intervención, esto no es como la última vez, me encuentro en perfecto estado y no he vuelto a consumir esa mierda.
Esto es por mí y por nadie más, quiero un cambio positivo en mi aburrida vida.
Golpeo mi hombro con una chica y hago que su bebida caiga. Maldigo mentalmente y me agacho para rejuntar el vaso.
-Lo siento, iba distraído.
Tengo que gritar por sobre la música para que me escuche y también termino tomándola del brazo para que no caiga cuando un tipo la empuja por estar bailando como demente.
-Descuida, yo también -ríe.
Señala mi agarre su brazo en un gesto sutil de pedir que la suelte; sin embargo, no lo hago y la arrastro entre el montón de dementes hacia la barra.
-¡Detén el caballo, vaquero!
No puedo evitar reír al escuchar eso. ¿Vaquero?
Suelto su brazo y señalo la barra detrás.
-te compraré un trago para compensarte el que te hice tirar.
-¿Cómo sé que no me chocaste a propósito para invitarme a un trago y luego secuestrarme? -se cruza de brazos y me mira con seriedad.
-¿Por qué te secuestraría? -imito la posición de sus brazos.
-¿Y por qué no lo harías?
-Es una falta de respeto responder una pregunta con otra.
-Tú hiciste lo mismo.
Frunzo mis labios al darme cuenta que tiene razón, respondí su pregunta con otra.
La desconocida al darse cuenta de mi descontento empieza a reír como desquiciada.
-Con esa risa ahora soy yo quien pienso que me vas a secuestrar.
Deja de reír abruptamente y me enseña su dedo de en medio. Tan amable.
-Eres más grande y fuerte que yo, ni en un millón de años.
-Tal vez tengas secuaces -me encojo de hombros y me siento en uno de los taburetes.
Señalo el que está a mi lado, en una silenciosa invitación para que se siente. Al inicio la veo dudar, pero esa duda no dura demasiado por al final se sienta a mi lado.
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Susurros Al Oído [+18] En Pausa
Roman pour AdolescentsLa vida de Jared Pierce se describe con una sola palabra. Trabajador. Él no tiene tiempo para nada más que no sea trabajar, no tiene otras prioridades. Ni si quiera para el sexo, no es que no le guste, todo lo contrario. Pero su vida es tan ocupada...