One-shots inspirados en las temáticas del Inktober 2021.
Porque la inspiración llega de cualquier fuente, y aveces una sola palabra puede ser el inicio de cientos de historias.
* Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor, Har...
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Una tarde, Kuroo lo grabó mientras cantaba. Él no se dio cuenta de eso.
Las grabaciones en secreto continuaron.
Iwaizumi vio los videos y terminó editándolos. Los subió a algunas redes por diversión.
Todo era un juego.
Bokuto no estaba enterado de lo que hacían sus amigos. Era feliz cantando para ellos.
Tras varias pantallas hubo cientos de enamorados de su voz.
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Akaashi se la pasaba haciendo tareas, actividades y proyectos. Era un chico responsable.
Kenma solo quería jugar videojuegos y dormir hasta despertar graduado. No tenía mucho interés por la escuela.
Oikawa vivía con la mitad de la mente en el vóley y la otra mitad en sus redes sociales. Él fue quien descubrió los vídeos de Bokuto... Y quien se los mostró a sus dos amigos.
Jamás imaginó el impacto que eso tendría en la vida de uno de ellos.
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—¡Kenma! ¡Conecta tu celular a la pantalla! —Entró gritando un castaño mientras lanzaba su mochila al sofá —. ¡Bokuto está haciendo un live justo ahora!
Los ojos cansados del rubio se abrieron un poco más de la cuenta, dejó la consola a un lado, cosa que pocas veces hacía, y se apresuró en hacer lo que había dicho Oikawa. La emoción brillaba en su mirada.
