Fuzzy/Difuso

27 2 4
                                    

—¡Akaaaaaashi!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Akaaaaaashi!

'Esa es la voz de Bokuto', dedujo un azabache. Podía reconocer esa peculiar manera en que lo llamaba aún con los ojos cerrados, pero no los tenía cerrados, y aún así veía todo negro.

—¡Akaashi, despierta! ¡Vamos a llegar tarde a la práctica!

Ah, la práctica, debían estar en la academia.

—Hoy no quiero ir, Bokuto-San —Su voz salió como una queja poco normal en él —. Quedémonos aquí.

Una risa se escuchó a su lado, demasiado cerca para su pobre corazón.

—Eso no se puede, Akaashi.

—Pero tengo sueño —Se volvió a quejar en tono infantil, abriendo un ojo para ver la expresión del contrario. Bokuto estaba en cuclillas, apoyando el mentón en el borde de su pupitre —. Aunque... Si me llevas sobre tu espalda podría considerarlo.

La sonrisa que se extendió por el rostro del peligris fue la confirmación a su propuesta.

—Como el príncipe lo desee.

Akaashi se dejó manipular por aquel cuerpo más fuerte que el suyo, siendo cargado sin mucho esfuerzo. Se aferró a su cuello para estabilizarse.

—Podría quedarme así para siempre —Murmuró con los ojos cerrados de nuevo.

—No creo que sea correcto llegar frente al rey de esta forma —Fue la respuesta que le devolvieron.

'¿Rey?'

—¿Qué rey? —Preguntó desconcertado. La risa del chico vibró por su cuerpo al estar tan pegados.

—Tu padre, por supuesto, ¿Qué otro rey sería, su alteza?

—Mi padre, si... Claro que él es el rey de... Espera, ¿Qué?

Abrió los ojos con sorpresa, descubriendo que los pasillos por donde iban estaban decorados con antiguas pinturas, el suelo estaba alfombrado de terciopelo rojo, y en lugar de llevar el uniforme del fukurodani ambos vestían ropajes medievales. Bokuto hasta parecía realmente un caballero, todo lo contrario a él, que al girar la cabeza se hizo consciente de la capa dorada que llevaba.

Verdaderamente era el príncipe.

'Pero, ¿Príncipe de qué?'

—Bokuto-San, ¿Por qué debemos ver a mi padre?

—Su alteza —Lo escuchó soltar en un suspiro —. Llamándome de esa manera estando tan expuestos... Que atrevido. Si lo vuelve a hacer no prometo escoltarlo a tiempo.

'¿Y el atrevido soy yo?', Akaashi pensó que ese tono había sonado demasiado sexy, y malditamente sugerente para ignorarlo. 'Al diablo los asuntos con el rey'.

—Unos minutos tarde no afectarían en nada, yo me haré responsable de todo, Bokuto-San.

—Oh, pero claro que lo harás.

Inktober In Bokuaka 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora