—¿Lo tienes? —Susurró un peligris a su compañero. Su voz estaba cargada de urgencia, así como de un toque de nervios.
—Sólo me faltan algunas cosas —Devolvió la respuesta en el mismo susurro —. Los antibióticos debes estar en el ala B... Vigila un poco más la entrada y el pasillo, no tardaré.
—Iré contigo —Se apresuró a responder.
—Si ambos entramos nos podría ser más difícil salir, tienes que quedarte aquí por cualquier cosa.
—¿Y dejarte solo? Ni lo sueñes Akaashi. No hemos revisado esa área.
—Bokuto, por favor, mientras más rápido lo hagamos más rápido nos iremos de aquí —El azabache se acercó a su compañero, tomó una de sus manos y dejó un beso sobre la sortija que adornaba su dedo anular —. Estaré bien, no hemos escuchado ningún ruido desde que entramos.
El peligris se mordió el labio, mirando inseguro a su pareja. Confiaba en él con los ojos cerrados, claro que lo hacía, después de todo habían sobrevivido hasta ese día. Pero si algo le pasaba por dejarlo solo jamás se lo perdonaría.
—Por favor cariño, solo ten cuidado —Pidió en una súplica —. Sabes que me moriría sin ti.
—Lo tendré —Aseguró con firmeza, calmando un poco al contrario —. Ya verás que conseguiré lo que nos falta, volveré a tu lado y nos largaremos de aquí. Lo prometo cielo.
Ambos chicos compartieron un pequeño beso antes de hacer lo que correspondía a cada uno. Akaashi adentrándose al ala B del hospital, aquel donde una vez trabajó, y Bokuto haciendo guardia en la entrada, a la par que cubría el pasillo por donde había visto desaparecer al azabache.
Tenían la esperanza de no tener complicaciones.
Bokuto Koutarou, un antiguo policía y agente especial del FBI, jamás se creyó la persona más afortunada, pues por su trabajo se había visto envuelto en demasiados siniestros que lo dejaron cara a cara con la muerte. Pero aclaremos algo, una cosa es eso, y otro muy distinta es el tener un muerto frente a la cara. Literalmente.
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Inktober In Bokuaka 2021
FanficOne-shots inspirados en las temáticas del Inktober 2021. Porque la inspiración llega de cualquier fuente, y aveces una sola palabra puede ser el inicio de cientos de historias. * Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor, Har...