En la tienda de mascotas BakiBaki un joven pelirrojo se divertía girando en la silla tras el mostrador, tarareando una canción bastante peculiar.
Los animales que ahí se encontraban, distribuidos en diferentes jaulas, parecían divertidos con todo el espectáculo, en especial, un cachorro pinto y un gato negro. Ambos lo miraban con ojos brillantes, a la espera de que se acercara a ellos.
—¿Qué pasó, pequeños? ¿Tan temprano y ya no pueden estar el uno sin el otro? —Preguntó divertido.
La respuesta llegó en forma de ladridos energéticos, el cachorro se movía inquieto en su jaula, parado en dos patas para alcanzar la sección contigua, esa, donde un felino negro ya estaba trepando.
—Oh no no no, alto ahí neko-chan —El pelirrojo corrió para agarrar a la bola de pelo negra, impidiendo que llegara a la parte superior de su jaula —. Ya hemos hablado de esto, los intentos de escape que podrían finalizar en suicidio están prohibidos.
El felino pareció poner resistencia a ser devuelto en el suelo, pero el joven era hábil, ya tenía práctica con todos ellos.
—Podrán hacer la visita diaria después de comer, sin berrinches, ¿De acuerdo?
Como siempre, no obtuvo una respuesta que no fuera una cacofonía de diversos ladridos, maullidos y piares. Ese era su día a día. Disfrutaba más estar con las mascotas que con las personas, ellos no lo juzgaban, solo le entregaban su amor a cambio de alimento.
Así, con la sonrisa que nunca parecía abandonarlo, se paseó por toda la tienda, llenando los trastes correspondiente de cada mascota. Cuando hubo terminado volvió a él mostrador, arregló las cosas que ahí tenía para matar el tiempo y esperó unos minutos a que el par de revoltosos volviera a reclamar su atención. Eso no tardó mucho en suceder.
—Ya, ya, lo estoy escuchando fuerte y claro pequeños —Llegó frente a ellos dando saltitos, alternando la mirada del cachorro hacia el felino —Conocen el plan, ¿Cierto? Los dejaré un rato juntos, pero antes de que Semi-Semi llegue deberán volver a sus jaulas.
Dos pares de ojitos lo miraron atentos, como si entendieran lo que el pelirrojo decía. Él sonrió más amplio y tomó al gatito entre sus manos.
—Pórtate bien con inu-chan, puedo vigilarlos mientras atiendo —Dicho eso lo metió a la jaula más amplia, donde el cachorro se lanzó sobre él en cuanto hubo tocado el suelo —. Recuerden, sin causar alboroto.
Satisfecho con su travesura diaria, se concentró en los quehaceres del resto de la tienda, sin quitar un ojo del par de amigos que jugueteaban con una pelota. Fue así hasta que la campanilla de la puerta sonó, anunciando un nuevo cliente.
En la entrada un joven azabache paseaba la mirada por todo el lugar.
—Bienvenido a BakiBaki —Se acercó el pelirrojo, con una escoba en la mano y un pañuelo enredado en la cabeza. Se veía gracioso —Soy Tendou Satori, y disculpe las fachas, este lugar no se limpia solo.
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Inktober In Bokuaka 2021
Fiksi PenggemarOne-shots inspirados en las temáticas del Inktober 2021. Porque la inspiración llega de cualquier fuente, y aveces una sola palabra puede ser el inicio de cientos de historias. * Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor, Har...