𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 • 𝙏𝙒𝙀𝙉𝙏𝙔 𝙀𝙄𝙂𝙃𝙏

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Jooheon no se arrepentía para nada del rumbo que había elegido. Esa oferta tentadora que le daba Taeyong no podía ignorarla en lo absoluto. Por fin dejaría de estar con un hombre borracho que lo único que hacía era quitarle todo lo que tenía, o quizá lo poco que tenía. Después de la muerte de su madre, no le había quedado mucho, unas simples cosas de valor las cuales aquel hombre había llevado a vender para poder comprar alcohol.

Para Jooheon, él vivía solo.

Era incómodo decirlo pero con el simple video de Minhyuk había generado un buen sueldo el cual Taeyong no tardó en entregar. Eso bastó para poder empezar a hacer su vida lejos del hombre que le arruinaba su vida. Sin embargo esa incomodidad seguía.

Había conocido a Lee minhyuk, y por supuesto, era mentir si decía que no había captado su atención. Ese chico era precioso, eso estaba más que claro. Sin embargo las cosas no siempre salían como uno creía que lo harían. En otros casos, incluso hasta le hubiera intentado cortejar como se debía, pero él no podía hacer eso después de escuchar todo el dinero que ganaría, era codicioso.

— si sabes que lo que hiciste terminó muy mal ¿cierto? — le dijo Hyunwoo mientras miraba a Jooheon. El contrario suspiro y levantó su mirada captando las orbes oscuras de su mayor. — ¿por qué ignoras la situación?

— no puedo hacer nada ahora.

– Usaste a Minhyuk para tu bienestar ¿no pudiste al menos compensarlo defendiendolo de todos esos idiotas? — jooheon apretó sus labios. – Eres mi amigo, por eso te digo todo esto. Soy cómplice de lo que hiciste y por eso siento que todo esto está yendo por rumbos a los que no debería. Taeyong sigue hostigado al chico, dile que pare al menos. ¿No puedes hacer algo para parar el sufrimiento de Minhyuk?

— Las cosas están hechas ya...

— Por supuesto que lo están, eso está más que claro. Sin embargo tus decisiones pueden cambiar un poco el futuro.

La decisión que Jooheon pudo tomar en ese entonces fue irse lejos, dejando sus amistades y aquellos problemas que le abrumaban. Años después se dio cuenta que no lo había hecho para el bien de Minhyuk, sino como una excusa para poder huir de todo dejando que ellos se arreglaran como pudieran.

Sin embargo jamás pudo alejarse de Taeyong.

— ¿por qué lo trajiste aquí? — Jooheon captó toda su atención en el asustado rubio, quien rápidamente apartaba su mirada de él y gruesas lágrimas comenzaban a bajar por su rostro.

— ¿por qué? — Taeyong miró a Minhyuk y después alzó su mirada fingiendo pensar. — No lo sé, mi vida comienza a ser muy monótona y supuse que nuestro lindo príncipe nos alegraría el día ¿no, chiquillo? — soltó una leve risa tirando de las mejillas húmedas del menor. — omo ¿de nuevo estás llorando?

— No lo molestes — El de hoyuelos miró al contrario quien le miró con una ceja arqueada. — Me trae malos recuerdos, no quiero verlo ni en pintura, sacalo de aquí, es molesto verlo llorar todo el tiempo.

Minhyuk se hizo más pequeño en su lugar.

— Es cierto — canturreó Taeyong. — Oh, lindo Minhyuk. Tu amado Jooheon ya no quiere verte ¿qué hiciste para que eso pasara, eh? — rió. — tu culo no lo satisfació la última vez, que desilusión~

Jooheon sintió una incomodidad en su interior, una acidez bajó desde su garganta a su estómago provocando que tragara duro por aquel comentario, no se imaginaba como se sentía Minhyuk. Se sumergió en sus pensamientos y pesares escuchando muy a lo lejos como Taeyong seguía hostigando al rubio, ni él mismo aguantaba a Taeyong cuando se ponía en ese plan de chico rudo. Era nauseabundo. No podía ni siquiera quejarse, él seguía el mismo camino que aquel chico sin duda alguna y eso lo hace enfadarse más.

— ¡basta!

El grito desesperado de Minhyuk fue lo que lo sacó de sus pensamientos, el chico estaba sollozando de miedo y su amigo estaba en el suelo mirando con total odio al rubio. Joder.

— maldita zorra... — Taeyong siseó desde el piso levantándose rápidamente para abalanzarse contra el delgado cuerpo del rubio que retrocedía sabiendo lo que le esperaba. Jooheon fue más rápido y le sujetó del torso, impidiendo que se lanzara contra Minhyuk. Joder, no te metas en esto, Jooheon. — ¡Sueltame, mierda! voy a matarte, maldita perra mal parida. — gruñó con rabia.

— hombre, para. — dijo Jooheon sintiendo los tirones del alto. — deja que se vaya o nos meterá en más problemas, carajo.

Minhyuk sabía que esa era la única oportunidad para irse de ahí, sin embargo su cuerpo estaba paralizado mientras miraba el rostro y los ojos inyectados en furia de Lee Taeyong. Estaba seguro que nunca en su vida lo habían mirado con tanto odio, así como lo miraba él en ese momento.

— Más te vale que te vayas ahora mismo, hijo de puta — le dijo Taeyong mientras seguía tratando de safarse del agarre de Jooheon. — porque juro que haré que te rompan ese asqueroso culo de zorra y después acabaré contigo con mis propias manos.

Jooheon sabía que las palabras del mayor eran verdaderas, cada palabra había sido escupida con tanto odio que ni él mismo era capaz de procesar cuanto rencor sentía Taeyong por el rubio. Era cierto que estuvo a nada de parar en la cárcel por culpa de Minhyuk, y habían pasado varias cosas más que él no supo, pero si sabía que habían afectado mucho a Lee por todo el desestre referente a dicho chico con cabello dorado.

Su mirada paró en aquel chico de cabellera rubia, no sabía a detalle todo pero Minhyuk estaba teniendo una crisis y las palabras de Taeyong seguramente estaban arruinando todo. En ese momento se maldijo por haber corrompido a ese pequeño ángel inocente ¿qué de culpa tenía él por haberse topado con dicho ser sucio y vacío? maldita sea el día en que aceptó meterse con él y arruinarle la vida.

— vete – le susurró cuando él le miró — huye...

Estaba totalmente seguro que Taeyong lastimaria a Minhyuk si él no se iba de ahí en ese momento y lo que menos quería era seguir dañando a ese tonto chico rubio. Lo odiaba, joder que lo hacía. Odiaba verlo sufrir por culpa suya, odiaba ver sus lágrimas, odiaba ver lo asustado que era, odiaba ver que ya no sonreía... odiaba a Lee minhyuk por haber existido en su mundo.

Un mundo podrido.

Escuchó un sollozo más de Minhyuk y después lo vio salir de la habitación con lágrimas en sus ojos, asustado y nuevamente afectado por culpa suya y el imbécil de Taeyong. Siempre iba a ser de esa manera, por eso para él era mejor alejarse y odiar la existencia de dicho chico.

¿Por qué tuviste que ir a esa misma escuela?

¿por qué tuviste que sonreírme así?

¿por qué aceptaste todo lo que te pedí e hiciste como si nada hubiera pasado después de haber abusado de ti?

¿por qué sentiste cosas por alguien sucio y podrido?

¿por qué Lee Minhyuk?

¿por qué no puedo ser yo quien cure tus heridas, no quien las abra más?











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quiero terminar la historia ya, tengo un final seguro pero sigo sin saber cómo llegar a este. Juro que cuando vienen las buenas ideas, olvido escribirlas, y cuando tengo tiempo para hacerlo, las olvido :') que horrible sensación esa. En fin, espero que la historia les esté gustando, me tomo el tiempo para corregir o cambiar cositas por ahí para no hacerla tan aburrida, igual, cualquier cosilla me lo pueden hacer saber, chao <3

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⏰ Última actualización: Feb 15, 2022 ⏰

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𝙀𝙇 𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝘿𝙀 𝘾𝘼𝘽𝙀𝙇𝙇𝙊 𝘿𝙊𝙍𝘼𝘿𝙊 ─  jooнyυĸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora