CAPITULO 5

3K 157 10
                                    

Observe la espalda de Giny, se estaba besando con algún tipo. Rodé mis ojos y me encaminé hacia mis otras amigas, Paola y Daphne.

--¿Dónde estabas? Giny dijo que estabas ayudando tras el bar-- paola preguntó.

lucía confusa, como si pensara
que quizás Giny estaba borracha o algo así.

--Si estaban cortos de personal. Y ahora tengo planes con un extremadamente apuesto barman en una hora.-- Añadí,
subiendo mis cejas.

Paola y Daphne rieron

--Eres una atrevida.-- dijo Paola jugando.

--Lo sé.-- dije bromeando.

Aunque no era cierto, ambas lo sabíamos. Sólo había salido con dos chicos antes y ambos habían sido novios enserios.

Bueno en un tiempo fue enserio de todos
modos, porque luego no resultó. Rompí con mi novio de seis meses, Ronald, al comienzo del verano y desde entonces nunca tuve una cita porque no estaba
interesada en nadie.

Mientras, bailábamos y les contaba cada detalle sobre Bruno, el beso, el coqueteo. Luego de un rato mi teléfono sonó, en mi pequeño bolso. Contesté nerviosa,
sabiendo que debía ser él porque era un número desconocido.

--Hey, __(tn), ahora terminé. ¿Aún quieres salir a comer algo?-- preguntó.

--Si, está bien.-- asentí, tragando mi excitación nerviosa.

--Nos encontramos en la entrada entonces.

--Bueno.-- me volví hacia mis amigas.

Giny estaba prácticamente brincando de alegría, estaba pensando, probablemente, en todos los chismes de los que se enteraría al día siguiente.

--Bueno chicas, si salgo asesinada, entonces díganle a mis padres que los amo, y ustedes pueden pelearse mi
iPod.-- bromeé.

Giny me abrazó.

--Asegúrate de hacerle saber que nosotras sabemos que estás con él, así él no intentará nada. Dile que sabemos que él es la última persona con quien estuviste, y les diremos a los policías si te asesina. Prométeme que se lo dirás.-- dijo ella,
mirándome seria.

Oh! Quizás esta no es una idea brillante después de todo.

--Mmm... Giny no digas esas cosas que me asustas, Quizás debiera llamarlo y decirle que cambié de idea o algo…

Ella balbuceó.

--Solo anda. Tu dijiste que él estaba ardiente. Todo lo que vi fue su trasero y estaba apetitoso.-- me ordenó, con un suave empujón en dirección a la puerta.

--Llama o escríbeme un mensaje
cuando llegues a casa para saber que llegaste bien. ¡Y dile a él lo que te dije!.-- me ordenó, sonando un poco como mamá aún cuando estaba ebria.

--Lo haré, y ustedes chicas manténgase a salvo también.--

Les lancé a todas besos al aire mientras
caminaba hacia la salida. Bruno estaba de pie ahí apoyándose contra la muralla casualmente; se veía tan apuesto que hizo que mi corazón se acelerara.

--Oye, ¿tienes una chaqueta?.-- preguntó indicando hacia la recepción.

Negué con la cabeza como respuesta.

--Venimos en un taxi hasta acá, así es que ni siquiera pensé en una chaqueta más temprano.

quizás debiera haberlo hecho, era casi media noche ahora y se veía ventoso afuera.

--Toma puedes usar mi abrigo.-- me ofreció, poniendo un chaleco con gorro negro en mis manos.

--Pero entonces tú tendrás frío-- protesté, sacudiendo mi cabeza y devolviéndoselo a él.

A mí no me importa la edad [BM] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora