A mí no me importa la edad [BM] |Terminada|

CAPITULO 31

Maratón 3/5.

Me senté junto a Ginny. Estaba sonriéndome expectante así que supe que nos había visto en el pasillo y ahora quería oír el cotilleo del almuerzo. Sonreí burlona lo que casi le hace dar brincos en su silla mientra me miraba suplicante.

Me reí con tristeza.

-Fue agradable.- declaré, sabiendo que querría detalles, y que la mataría tener que esperar.

-¿Yyyyyyy?.- gritó con excitación.

Me encogí de hombros de forma evasiva.

-No lo sé, fue agradable. Fue dulce. Le conté lo de Bruno y que no estaba preparada para nada, y él dijo que podríamos tomárnoslo con calma. Luego me tomó de la mano y me acompañó a clase.

Fue así, sin detalles jugosos como ella pensaba.

Suspiró con dramatismo.

-Bien, está muy bueno, así que eres afortunada. Espero que le des una oportunidad apropiada, __(tn), porque es un chico simpático.

-Le daré una oportunidad apropiada. Con suerte, lo de tomárnoslo con calma ayudará.- confirmé, volviéndome hacia la parte delantera de la clase mientras entraba el profesor. Durante toda la clase ignoré las miradas fijas de Ginny y su obvia frustración por no conseguir el cotilleo.

Cuando la clase terminó, enganchó su brazo con el mío y brincó a mi lado.

-¿Así que te besó otra vez?.- preguntó con los ojos abiertos de par en par.

Sacudí la cabeza.

-Nop.

-¿Crees que lo hará?.- preguntó, sonriendo.

Tragué saliva. Realmente no quería pensar en eso aún.

-Probablemente.- admití de mala gana.

-Oh, por el amor de Dios, está bueno. Y tú ya sabes como es su cuerpo por todos los encuentros de natación. Oh, Dios, ¡tu novio está en el equipo de natación! Tendrás que ir a todas las competiciones y esas cosas para animarlo. ¡Podrás acosarle en su traje de baño!.- chilló.

Guau, ¡está fatal que Ginny esté más emocionada con esto que yo!

-Baja el tono, Ginny. No es mi novio..- Fruncí el ceño mientras nos deteníamos fuera del aula de Bruno.

Esta clase sería embarazosa con Bruno y Theo en la misma aula.

-¿No te ha pedido salir oficialmente?.- preguntó, con un mohín de decepción.

-No, ahora vamos adentro y consigamos un asiento antes de que el Sr. Mars nos castigue por llegar tarde o algo.- Me metí en el aula para ver que Bruno ya estaba sentado en su escritorio, mirándonos mientras entrábamos.

Sonreí pero él no devolvió la sonrisa.

¿Pero qué problema tiene ahora? Esta mañana pasamos un momento genial, y ahora me está mirando enfadado otra vez.

Theo sonrió mientras entrábamos y señaló con la cabeza los asientos vacíos cerca del suyo. Afortunadamente los asientos no estaban en primera fila esta vez. Sonreí y caminé hacia él, dejándome caer a su lado y Ginny al mío.

-Hola, cuánto tiempo sin vernos.- bromeó, sonriendo mientras corría su silla más cerca de la mía.

Su lado estaba prácticamente pegado al mío, haciéndome sentir incómoda.

-Sí, casi me olvido de cómo eres.- Le saqué la lengua haciéndole reír y su brazo se deslizó a través del respaldo de mi silla, descansando allí casualmente.