42. Sombras

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Después de que logré calmarme, le conté a Adrián lo que había pasado con Diana, me escuchó con extrema atención y me consoló cada que las lágrimas brotaban, no podía pedir más, por primera vez había sentido que alguien estaba dispuesto a intentar comprender por lo que estaba pasando y lo mucho que me lastimaba la situación.

—Primero que nada, tu no tienes la culpa de nada —dijo tomando mis manos entre las suyas—, porque tú y solo tú, decides con quien quieres estar. Tu amiga no puede enojarse porque no le dejes manejar tu vida, eso no es sano; por otro lado, la actitud que ella tuvo en esa fiesta no estuvo bien, fue muy peligroso y creo que ese chico hizo bien en llamar a sus padres aquella noche, claro, tomando en cuenta que él no sabía el contexto de violencia familiar, es verdad que hubo mentiras de por medio y malentendidos, pero eso tendrías que hablarlo con él y saber los dos lados de la historia ¿me doy a entender?; y por último, sé que te duele, pero me parece que debes ser paciente y comprensiva con ella; sí, está siendo muy tóxica, pero creo que lo hace porque no conoce otra forma de actuar ante el dolor que siente, y está claro que, debido a toda la situación de violencia que ha vivido en su casa, no sabe actuar de otra forma, eso no quiere decir que te dejes maltratar y manipular, ni mucho menos, solo compréndela, entiende su dolor, yo siento que está tan enojada contigo, porque de alguna forma eras su única persona de confianza y entre muchas comillas: «le fallaste», es algo que puede doler muchísimo a personas como ella, en especial cuando creces y vives en un entorno tan inestable. Mi consejo es que te despojes de la culpa, que entiendas que no es personal y que su enojo es la única salida que tiene para expresar lo que siente, que necesita ayuda, pero que no se la puedes dar si no se permite recibirla, sé paciente y mantén los brazos abiertos para cuando te necesite, porque cuando salga de esa casa probablemente esté completamente sola, tomando en cuenta que su mamá se ha dejado someter por su padre, así que sé fuerte por ella y todo el amor que le tienes conviértelo en paciencia.

Mientras explicaba, utilizaba una voz dulce y serena, la luz del ventanal lo iluminaba y hacía que la escena se sintiera aun más repleta de paz; sus palabras me llegaron al alma, a un lugar muy profundo, al instante entendí lo que quería decir, y sentía que tenía toda la razón del mundo.

Yo sabía por todo lo que había pasado Diana y siempre pensé que sus cambios de humor y sus enojos explosivos eran parte de su personalidad, sin embargo, en ese momento comprendí que nunca me había puesto a indagar qué se escondía detrás de aquello, ahora era claro que se trataba de ella, desbordando todas sus vivencias horribles, de la manera que podía, en casa nunca se pudo expresar, porque sabía que todo iría a peor, tenía que sacarlo por algún lado y esa vez lo hizo contra mí.

—Eres un genio, no sé como te das cuenta de cosas tan profundas, creo que nadie más podría haberme dicho algo tan acertado.

No pude evitar alabarlo, estaba fascinada. Él empezó a reír con modestia.

—No exageres, es algo que todos podemos ver si prestamos atención, la terapia también ayuda, por cierto, sería genial que tu amiga y su madre fueran, ten por seguro que eso haría una gran diferencia. —Se quedó pensativo por un momento— ¿Sabes qué? Creo que Celeste conoce un centro de ayuda para casos de violencia familiar, le voy a pedir el contacto y vemos una forma de hacérselo llegar a tu amiga, podemos mandarle un mensaje de mi número, así no sabe que la ayuda viene de ti, o le puedes pedir a tu hermana que se lo pase ¿Qué dices?

No podía creer que fuese tan considerado y que se viera tan entusiasmado por ayudar a Diana.

—Sería increíble, tú no sabes las veces que hablamos de ir a terapia cuando entrabamos en crisis emocionales, pero nuestros padres no creen en esas cosas, además, para la familia de Diana, sería un costo imposible de pagar, supongo que esos centros te ayudan también con el dinero ¿no?

Somos luz de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora